¿Cómo es posible que Podemos, aunque camine con ritmo galopante hacia una perfecta social democratización, puede dar cabida en una lista de sus futuros representantes a un personaje como Pedro Arrojo?
Si tal candidato estuviera investigado o imputado, ¿no trazaría una línea roja afirmando que por aquí no pasamos y lo sacaría ipso facto de sus listas, máxime siendo el primero por Zaragoza, es decir para salir elegido? ¿Cuáles son las principales líneas rojas de Podemos o, ahora, de Unidos-Podemos? Porque tenerlas las tienen. Una, al menos, es la de estar imputado, es decir de que haya sospechas jurisdiccionales de que aquel señor ha dejado de gozar de la plenitud de su presunción de inocencia y se ciernan sobre él una cierta presunción de culpabilidad, al menos para los jueces y fiscales. Si no, no tendrían por dónde empezar.
En el fondo, esta línea roja es una delimitación banal: no hay crimen alguno demostrado, puede ser una adjudicación errada, en fin, puede ser que resulte un delito menor, o el imputado sea declarado inocente. Pero el partido de turno (todos están ya en esta pomada) prefieren la injusticia al desorden de los votos y fulminan públicamente a los imputados. Con este castigo comienza el juicio social y la pena como si fuese culpable. No deja de ser una desproporción, por mucho que la corrupción campe por sus respetos en el abonado campo de la concentración y descontrol del poder institucional.
¿Cuáles son los deméritos de Pedro Arrojo por los que no debe ser aceptado para ostentar un cargo público, y menos de un partido fresco y lozano, que con ínfulas de estar a la izquierda o abajo, fuera de la casta, con promesas serias de cambios profundos y que ha sembrado de esperanzas a muchas gentes?
Los argumentos para sostener esta proposición se basan en la teoría del ostracismo y en la apuesta por las víctimas.
La verdadera historia de las amistades de Arrojo con AVINA Esta es la historia contada por el propio Arrojo o sus próximos. Tiene que ver con la asociación, colaboración, pertenencia, cooptación o como queramos llamarle, de Pedro Arrojo en las filas de la Fundación AVINA. De esta fundación daremos unas pinceladas para situarnos en qué terreno nos movemos. Sí, como muchas otras, es una entidad que sale de la matriz de las grandes empresas o de los más ricos del planeta. Ésta, en concreto, surge del magnate suizo Stephan Schmidheiny, último vástago de una familia que durante el siglo XX hizo su fortuna muy centrada en el
negocio del amianto y del cemento por todo el mundo. Aunque el rico heredero ha estado entre los directivos de Nestlé, de la Unión de Bancos Suizos (UBS), entre otras grandes multinacionales, ha sido, para lo que nos interesa, dueño y señor de la Empresa Eternit, dedicada al negocio del amianto. De todo esto no cabe la menor duda.
El juicio de Turín contra el personaje, que terminó en 2014, ha dejado constancia de toda su (criminal) actividad. Él fundó AVINA en 1994 y en 2003 le asignó la financiación de sus empresas en Latinoamérica. Por tanto, AVINA es igual a Stephan Schmidheiny. Todo esto es información veraz, asequible a cualquiera. En
Turín a Schmidheiny se le acusaba de ser responsable de la muerte de cerca de 3000 personas por la contaminación de sus fábricas de amianto en Italia. No era un asunto menor. Y las que le cuelgan.
AVINA cuando habla se refiere a “líderes-socios”. En el documento en que se defiende de los ataques del Foro Ecologista del Paraná1 lo menciona así en tres ocasiones. Arrojo en sus “Aclaraciones al artículo ´Las multinacionales necesitan de los MS…” de 27 de mayo de 2016, colgado en ATTAC Madrid2, se refiere a él mismo como “Líder” AVINA y no como socio-líder que entraña más vinculación con esa fundación. Este lenguaje medio verdadero lo cuida mucho porque ya en 2009 cuando hacemos la denuncia de AVINA en España y Latinoamérica 3, y Arrojo decide salirse de la fundación AVINA, en su carta de despedida4, dijo que “en su día fui declarado por Avina como “líder Avina”. Tal declaración no supuso en ningún momento ligazón
orgánica alguna””. Se trata de utilizar el lenguaje a medias para rebajar la implicación.
Pero no logra zafarse de las medias verdades. Porque la propia AVINA las aporta: en su Informe Anual del año 2000 (p.18)5, dice literalmente: “Los líderes, tanto hombres como mujeres que desean asociarse con AVINA, normalmente inician la relación a través de alguno de nuestros representantes en América Latina. Muchas veces somos nosotros mismos quienes, tras conocer su trabajo, tomamos la decisión de contactarlos directamente. Mantenemos con ellos una serie de reuniones iniciales que nos permiten descubrir si tenemos valores en común y si compartimos una visión de largo plazo. Durante este proceso, el líder evalúa si los recursos que AVINA le ofrece le resultarán útiles. Nosotros, por nuestra parte, analizamos si las actividades del líder contribuyen a cumplir con los objetivos enunciados en nuestra misión En ese caso, pedimos al líder que nos presente su iniciativa, muchas veces elaborada en forma conjunta con nuestro equipo y siempre producto del diálogo que establecemos con el líder. La misma deberá incluir metas muy concretas que nos permitan evaluar su viabilidad y su posibilidad (…)
Una vez que un proyecto ha sido aprobado, se procede a la firma del contrato que sella el “emprendimiento conjunto” al que se comprometen ambas partes”.
Frente a este relato inequívoco de la propia fundación, Arrojo dice la siguiente media verdad: si “aparecía en la en la red como “Líder AVINA”, le expliqué (se refiere al autor de este relato) que eso era una nominación unilateral que hace AVINA sin ninguna vinculación económica y en todo caso podía pedir que me borraran de esa lista” (ver nota 2). O sea que pretende hacernos tragar la rueda molino de que te pueden inscribir contra tu voluntad y que eso es aséptico, que no compromete a nada. Es un insulto a la inteligencia. Tiene un contrato y ha estado sometido a un proceso de información riguroso, para hacer coincidir al líder-socio cooptado con los valores de AVINA.
Por eso, cuando dice en su carta de despedida de la fundación en 2009, aquello de “que podría añadir algo sin que ello implique ni siquiera una crítica, dudo mucho que AVINA esté difundiendo y apoyando públicamente este manifiesto”6 (se refiere al concluido en la reunión organizada por AVINA en Fortaleza en 2005), se equivoca. En efecto, AVINA se había adelantado a estas declaraciones y con otro motivo había
afirmado en 2006: “que el Encuentro de Fortaleza se hizo con el apoyo de AVINA … en donde se debatieron y acordaron principios de acción fundamentales acerca de la Nueva Cultura del Agua en Latinoamérica (e) invitamos a quién así lo deseen a revisar la declaración final de este Encuentro”7. Por lo que se puede ver no lo ocultan como dice Arrojo. Medias verdades en circulación… Y se gasta mucho cuidado con que lo que dice pueda parecer una crítica (a qué se habrá comprometido con el contrato, ¡Dios mío!). Ha sido un socio-líder de AVINA en toda regla. He aquí una última muestra tomada con motivo de un anuncio (1.8.2005) del Encuentro de Fortaleza, financiado por AVINA, en su párrafo final que dice: “Uno de los promotores del Encuentro es Pedro Arrojo, presidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) y socio-líder de AVINA”
Por eso cuando afirma en su carta de despedida aquello de que “cuando fui invitado en diversas ocasiones por AVINA a dar conferencias en distintos países de América Latina, en estas ocasiones la invitación fue a título personal y no en nombre de la FNCA” esa es otra media verdad de bulto. Pero en esta declaración suya hay más de las medias verdades-mentiras totales. Dice que fue invitado por AVINA en “diversas ocasiones” en distintos países de América latina” sugiere que fueron más de dos, pero no, en el documento que remite a ATTAC Madrid dice expresamente “fui invitado en dos ocasiones a dar conferencias en América latina” (sic).
Pero como siempre , se puede aplicar aquello que se dice del cojo y la verdad, o de las patillas de la mentira o las medias verdades, porque en este caso, de nuevo, la propia AVINA se ha encargado de desmentirlo. Del texto de AVINA referido en la nota descubrimos que “Con el apoyo de AVINA Pedro Arrojo ha compartido con líderes de América latina su propuesta (de Nueva Cultura del Agua). Se ha presentado en talleres y seminarios en Santiago de Chile, Córdoba, Lima, Asunción, y Fortaleza (Brasil)”, eso a diciembre de 2006, hasta 2009 en que se despide de AVINA haría otros bolos por el estilo. Después hay constancia de su estadía por Paraguay y Ecuador cuanto menos. De dos a siete países.
Ya hemos visto por qué se despide de AVINA en 2009. La declaración es rotunda:
“Debo agradecer (sic) el honor que desde AVINA se me quiso conceder al declararme´Líder AVINA´”, pero se ve obligado a pedir que retiren su nombre de la lista de “Líderes Avina” porque su inclusión en ella “está produciendo interpretaciones sobre mi pretendida vinculación a AVINA que no se responden con la realidad”. Que este retorcido argumento sirva de toda explicación para abandonar un barco en cuyos camarotes de la oficialidad ha gozado del honor de estar al lado de AVINA, en su listas “Forbes” de Líderes, y de ser invitado a hablar sin remuneración alguna, faltaba más, en muchos países de América Latina, expresa con todo vigor el galimatías lingüístico con que Pedro Arrojo trata de esconder la realidad. Insiste también en que no ha mediado dinero de por medio, pero esto es incierto. Todos los viajes, estancias y movimientos internos, le han sido pagados y esto es bastante dinero; el Encuentro de Fortaleza ha sido financiado en gran parte por AVINA, y de él la FNCA ha obtenido sus buenos réditos sociales, y además ha obtenido sendas subvenciones en los años 2004 y 2005 que se elevan, según el Periódico de Aragón de 13.3.2009, a 100.000 €., como reconoce según este diario el propio Arrojo. O como el propio Arrojo cuenta en la misiva dirigida a ATTAC: pagaron “dos sueldos durante el primer año y un sueldo durante el segundo”.
Por último, y para seguir en capítulo de galimatías por el que trata de borrar los verdaderos rastros del evento, citaremos al Heraldo de Aragón8 del 11.3.2009 y resaltamos la captura de pantalla que sigue: El galimatías y las medias verdades se le acumulan. Primero después de estar más de siete años colaborando con AVINA (2003-2009) no sabe lo que es AVINA, pero para que no lo tachen de tonto o irresponsable, en la misma entrevista afirma que “nadie puede caerse ahora del guindo sobre lo que hay detrás de las grandes fundaciones, pero esto es injusto» (sic). Y afirma en otro momento: “No sé si Avina es lo que dicen que es, casi diría que me da igual porque ya no colaboramos con ella, pero he visto el informe por encima y no me parece nada riguroso” (por encima). Dice que se fio de la fundación porque venía avalada de la SEO y de ECODES (Víctor Viñuales). “Si un trabajo serio demuestra que todo eso de lo que se le acusa es verdad nos
plantearemos volver a colaborar con Avina, pero solo puede decir que no tenemos ninguna queja sobre esa fundación y que nuestra relación con ella fue satisfactoria, transparente y fructífera». Siguen en babia y dispuestos a seguir la colaboración, salvo el que aparezca un trabajo serio que ellos, que llevan ya años cogiendo dinero y asociados con la fundación, no han hecho. “Toma el dinero y corre”. Y además sigue por la presión del contrato halagando a AVINA. Por ello incorporó a su discurso de los tres derechos del agua que repetía hasta la saciedad aquel extraño “tercer derecho” con el tramo del agua-crecimiento “a ser más ricos, que es legítimo”.
La verdad sobre el caso Pedro Arrojo y AVINA Con los datos ya cosechados y otros más que poseemos, y que para no cansar al lector con una abundancia de referencias no las daremos todas, podemos reconstruir
la historia de AVINA en España como sigue:
La fecha clave del inicio es la de marzo de 1998, en la que tiene lugar “un encuentroprovidencial en Caracas entre el empresario suizo Stephan Schmidheiny y yo. Luego, del 3 al 5 de abril del mismo año, nos reunimos en Alquería, su casa en Mallorca, cuatro jesuitas latinoamericanos con Stephan y dos de sus consejeros más cercanos; este encuentro se convirtió en anual y el grupo de reflexión se llamó ´Grupo Palmera´. Ahí pensamos y soñamos lo que podíamos hacer juntos por el desarrollo sustentable de América Latina”9, según cuenta el rector de las AUSJA, Asociación de Universidades jesuitas de América Latina, padre Ugalde SJ. Este es el núcleo duro de AVINA en España. En esa fecha Schmidheiny había desembarcado ya en Mallorca y continuaría sus buenas relaciones con la familia March, residente en Mallorca y unidos por el amianto.
En 1999 se forma el Grupo de Zaragoza. AVINA financia a la SEO, a través de su sociolíder Carles Ibáñez, en el proyecto de arroz ecológico del delta del Ebro, cooptan a Viñuales10 de la fundación ECODES y éste, con su amigo Arrojo y Sandra Benveniste que será la representante para España de AVINA, completan este segundo grupo.
En el año 2000 (en la ORDEN de 26 de mayo) se clasifica y registra la Fundación AVINA en España, con domicilio en la carretera de Andraitx de Mallorca, la finca de Schmidheiny, con un patronato presidido por el magnate e integrado por su compañera Knie, Cristóbal Castañer, administrador de la finca y Antonio Giménez
Con un currículo en que destacamos: consejero de Greenpeace, del Consejo Social de INDITEX, presidente de Nexos y director de ECODES (Ecología y desarrollo), miembro del Consejo Asesor de Puentes Internacionales de la Fundación AVINA y miembro del Consejo de Greenpeace.
Sandra Benveniste tiene un amplio currículo que empieza con sus estudios en Deusto, le siguen en ESADE, a partir de 1996 trabaja en Guatemala y México con FUNDES, de Stephan Schmidheiny, vuelve a España en 2001 como representante de AVINA y enlaza y trabaja con ECODES de Viñuales desde el año 2000 hasta el 2008. En ese año forma parte del triunvirato que organiza el pabellón de El Faro en la expo de Zara goza, junto a Viñuales y Arrojo y en 2009 trabaja para Johnson & Johnson, coordinando su estrategia, posiblemente sin saber que esta empresa vende talco cancerígeno para la higiene íntima de las mujeres. Se muestra en su web admiradora de Schmidheiny y le dice “Gracias Stephan por tu generosidad y humildad, y por tus sólidos valores. Gracias por mostrarme con tu ejemplo que el mundo no se divide entre buenos y malos” (sic). Desde 2012 es directora del Fondo para la Conservación de Ibiza, coco con codo de la reconocida ecologista Isabel Bermejo.
Mas. En ese mismo año Pedro Arrojo crea la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) en causal o casual coincidencia. Y en 2000 Schmidheiny aparece inesperadamente por Hoyos (Cáceres) y se convence para financiar un proyecto de bioconstrucción. En 2008, en Cáceres, aparece Ashoka, hermanada fraternalmente
con AVINA de la mano de Beatriz Fadón, nombrada emprendedora social, que goza de un estipendio de esa fundación durante tres años (2008 a 2010). Hoy, las relaciones de Fadón con algunos círculos de Podemos son espléndidas Entre 2001 y 2003 AVINA desembarca en Amayuelas de abajo, sede del proyecto de Jerónimo Aguado (Jeromo) y financia a Cifaes en un proyecto de recuperación de semillas y a la Universidad Rural Paulo Freire, instituciones dirigidas por Jeromo.
Entre 2007 y 2009 el propio Jeromo recibe un estipendio mensual (en torno a los tres mil euros) de la fundación Ashoka, hermanada estratégicamente con AVINA. Hoy forma parte de la lista al Senado por Palencia representando a Unidos Podemos.
Segundo caso relevante de socios de AVINA en la formación morada. En otro trabajo les llamamos “tránsfugas del filantrocapitalismo”.
También en 2001, Schmidheiny es nombrado doctor honoris causa por la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, y en la entrega del premio el rector, el padre jesuita Luis Ugalde, el mismo que el del Grupo Palmera, lo condecora con estas palabras: “Gran alegría porque Stephan es una persona cuya enseñanza y modelo son particularmente importantes y significativos para nuestra Universidad que es muy sobria en conceder doctorados honoris causa: en 48 años solo ha concedido diez”.
En 2003 tiene lugar el encuentro trascendental para AVINA en Costa Rica. En octubre, en el “Simposio de Empresarialismo, Filantropía y Desarrollo: cumpliendo lo prometido”, celebrado en el INCAE, Shmidheiny anuncia la creación du un fideicomiso, VIVA Trust, que gestionará los beneficios de tres grandes empresas del agnate (Amanco, Masisa y Plycen) en Latinoamérica, el cual dotará de fondos a AVINA.12 Se calcula que la fortuna cedida es del orden de mil millones de dólares USA. A este acto solemne y trascendental de la fundación asiste un número pequeño de invitados elegidos cuidadosamente (unos 200), entre ellos Briondi-
Morra, Presidente de AVINA, Roberto Artavía, rector del INCAE, Hernando de Soto, presidente del Instituto Libertad y Democracia, Oscar Arias premio Nóbel de la Paz y Presidente de Costa Rica, Mª Emilia Correa Vice- presidente del Grupo Nueva, Sushmita Ghosh, Presidenta de Ashoka, J. Wolfensohn, Presidente del Banco
Mundial, Björn Sitgson, Presidente de WBCSD, y Peter Fuchs, Presidente de VivaTrust, además del embajador de EEUU de Costa Rica. Y, ¡sorpresa! Pedro Arrojo es el elegido por España. Si en esa fecha ya había hecho méritos suficientes como para ser elegido, llevaría años de contactos fructíferos con AVINA. Quizás desde el principio, en 1999.
En 2004 AVINA desembarca en Tortosa con motivo del IV Congreso Ibérico de Planificación del Agua, actividad bianual que organiza la FNCA. Ese aterrizaje se concreta en la llegada de un avión privado desde el continente americano, con unas docenas de socios-líderes de AVINA, que organizan una actividad paralela e
independiente al propio Congreso y con Arrojo en la misma, siendo a la vez el Presidente del Congreso. Esto desata las protestas de distintos miembros muy cualificados de la FNCA. Los de AVINA terminan la cena del Congreso sentados en la mesa de honor. Más protestas.
Entre 2004 y 2005 se recibe una ayuda económica a la FNCA, de unos 100.000 €, formalizada con un “Convenio de colaboración para el fortalecimiento institucional, el desarrollo de la Casa de l´aigua en Tortosa y el establecimiento de redes por la Nueva Cultura del Agua en Iberoamérica”, según reza en la web de la FNCA. En 2004 los damnificados de Schmidheiny en Italia presentan su gran demanda contra el
magnate por la vía penal.
En 2005, AVINA hace una serie de entrevistas y encuentros por todo el continente, relativas a los Recursos Hídricos, que aparecen con todo detalle relatados en los “Papeles Secretos de AVINA”, encontrados en Argentina en junio de 2013, que aún no han sido publicados. A los pocos meses se celebra el magno Encuentro de Fortaleza.
También en 2005 tiene lugar un primer rechazo interno de la actuación de Arrojo en la FNCA. En otoño de ese año se produce la dimisión del socio Federico Aguilera Klink, catedrático de economía ecológica y máxima autoridad española en economía del agua. En la carta a la red explicitando su dimisión dice:
“como no sé qué hace la fundación, ni cómo gasta, ni cómo se financia, ni qué compromisos tiene… y si me doy cuenta que tengo que leerme el acta para ver si recoge o no lo que se dijo es que no estoy a gusto… y por eso he decidido irme”.
En 2005 se realiza el Primer Encuentro por la Nueva Cultura del Agua en América Latina. Tuvo lugar en Fortaleza (Brasil) en diciembre de este año. De los 500 asistentes poco más de 100 procedía de la Fundación AVINA, que financió el evento y lo apoyó activamente. La resolución final ya la hemos comentado.
Entre 2006 y 2007 Pedro Arrojo hace las Américas de la mano de AVINA. En esas fechas aparece el primer cuestionamiento de la fundación en el continente y una crítica a la FNCA. Está escrito por el argentino Dr. Verseñassi en 2006 y afirma que la “NUEVA CULTURA DEL AGUA, un sello de la Fundación AVINA, venido de España de la mano de un socio líder de dicha Fundación…”. En 2007 Jeromo es cooptado por Ashoka y recibe un sueldo durante tres años, dice él´” a cambio de nada”(sic). Hoy lo tenemos en el tercer puesto del Senado por Unidos Podemos en Palencia.
En 2008 tres socios-líderes relevantes de AVINA (Arrojo, Viñuales y Benveniste) organizan el pabellón El Faro en la Expo de Zaragoza, y en el caso de Arrojo con la oposición inicial de la propia FNCA. El grupo ZH2NO critica el evento en un artículo que llama “ONG´S colaboradores: la hora de los vendidos”. Una vez finalizada, en diciembre de ese año, aparece en Rebelión la denuncia de Borís Ríos de AVINA y de la FNCA con el título “Ecoeficiencia y responsabilidad empresarial…”, en la que dice que “La gran red de AVINA contempla entre sus «líderes socios» al español Pedro Arrojo, fundador de la Fundación Nueva Cultura del Agua (su propuesta) muy cercana a la del Banco Mundial”. Boris Ríos es un flamante líder de las luchas por el
agua en Cochabamba que se habían desatado años antes. La FNCA se preocupa en extremo.
En 2009 este autor publica el “Informe AVINA, aviso a los movimiento sociales” que precipita la salida de Arrojo de esa fundación. Es cuando se despide agradeciendo a AVINA el honor y los servicios prestados.
Pero en 2012 encontramos de nuevo a Arrojo con su exposición “Agua, ríos y pueblos”, que se la ha montado con los restos de la Expo y que ha paseado por medio mundo (¿de la mano de quién? Porque la FNCA ha decidido distanciarse de esta iniciativa avinesca), en las puertas del Encuentro Rio+20, de la mano de Elena
Foronda, una conspicua emprendedora de Ashoka.
En 2016 pedro Arrojo es un firme candidato al Congreso de los Diputados por Zaragoza en la listas de Podemos.
Las líneas rojas que cuentan A pesar de los piropos que los distintos agraciados por AVINA le echan a su gran timonel, no se puede olvidar que sobre la familia Schmidheiny, y sobre Stephan en particular, recaen cientos de miles de muertes por la exposición al amianto en sus fábricas de la muerte del mundo entero. Por eso lo correcto es llamar al fundador de AVINA como lo ha hecho el fiscal de Turín Guariniello: “terrorista” y “asesino en seria”; o como la comparación hecha por el juez de apelación Oggé, que lo considera similar a Hitler; ambos comentarios han aparecido en la Stampa de Turín. Este filántropo está claramente en el extremo de los muy malos. Y el dinero que reparte es dinero vertido por miles de víctimas, dinero de sangre caliente. Las víctimas se precipitan a una muerte atroz por lo dolorosa, una vez se le ha declarado el cáncer
correspondiente.
El estatuto de las víctimas, moral y legal, es la petición constante de verdad, justicia y reparación. Nada más razonable.
En el caso de AVINA, la verdad consiste en desenmarañar las declaraciones medio falsas, de antecedentes jesuíticos, y los galimatías que hemos desenredado. AVINA es lo que es, que se puede indagar, y caerse del guindo tan mayorcitos no resulta creíble. Entiendo que ocurre que los han metido la pata de tal manera y durante tanto tiempo les costará retractarse. Pero vaya la verdad por delante: el que pueda
oír que oiga.
Las víctimas están muy necesitadas de resarcimiento. En general son obreros de fábricas de amianto, y sus familias tienen que lidiar a la vez con ese peregrinaje que supone ir de la Seguridad Social, para que le reconozcan su enfermedad profesional, a los médicos y hospitales que los atienden y a los juzgados tratando de conseguir alguna reparación a sus males. Muchos no pueden. Cuando han suplicado a Schimidheiny unas migajas, su guardia pretoriana le ha dicho que AVINA no tiene nada que ver con esa tragedia y como Schmidheiny vendió sus fábricas de la muerte la responsabilidad es ya de los compradores.
Las víctimas están necesitadas de que los culpables directos, sus aliados necesarios y sus favorecidos (los Pedro Arrojo, Jeromo, etc.) pidan público perdón por sus tremendos errores e injusticias, al haber estado lavando la imagen de un criminal.
Y la sociedad necesita protegerse de tales individuos y recibir el mensaje de las instituciones que están para salvaguardar sus derechos fundamentales. Necesita aplicarles algún tipo de condena pública. La figura del ostracismo griega o de la inhabilitación para cargos públicos por un tiempo es muy pertinente en este
contexto.
Hay pues líneas rojas. Unas bastantes artificiales como los inicios de los procesos de supuestas corrupciones, sobre las que caen todas la sanciones posibles y un ostracismo sobrevenido, en los sospechosos que son tratados con rigor. Y líneas rojas que son las que cuentan, o deberían contar, como las relativas a la violencia de género, al terrorismo venga de donde venga, a la pederastia, a la corrupción pública confirmada, a los paraísos fiscales, a los atentados flagrantes contra los derechos fundamentales, a la financiaciones odiosa y, específicamente, al filantrocapitalismo pulvígeno, entre otras líneas a no sobrepasar, en las que la tolerancia es nula y el principio categórico kantiano tiene plena aplicación.
El ejemplar comportamiento de Médicos sin Fronteras puede servir de modelo para actuar rechazando la financiación odiosa a la que los Movimientos Sociales son demasiados proclives, bajo el supuesto de que todo el dinero está contaminado. No es lo mismo ocho que ochenta. MSF se permitido el ejemplar comportamiento de rechazar el dinero de la Unión Europea y de los 28 Gobiernos que la integran por un
monto de 63 millones de euros “por una política que consideran centrada en “externalizar el control migratorio” y que “sienta un peligroso precedente”13. He aquí una llamativa y ejemplar línea roja a integrar.
En el caso que nos ocupa hemos pedido, por todos estos antecedentes, que ciudadanos como Pedro Arrojo y Jeromo deberían estar en el ostracismo público mientras no pidan perdón a las víctimas, no les devuelvan la financiación de AVINA que les pertenece, y una vez cumplidas estas condiciones, pasen una temporada
fuera de la representación pública. Por eso en su día, hace un año, pedimos a Podemos la aplicación de estas medidas. Sin éxito alguno.
A veces las cosas son muy simples. Como escribió un poeta amigo, Jorge Riechmann: “Conozco una y solo una brújula infalible en ética y política (que, en el nivel que más importa, son la misma cosa): del lado de las víctimas o contra ellas. No pretendo que sea fácil ajustar la conducta personal a ese criterio de emancipación: digo solamente que es certero y no marra nunca”. Pues eso.
Amigo Pedro Arrojo, te llamo así en recuerdo de cuando tenías para mí tal condición, cumple con tus obligaciones con las víctimas, deja de necesitar el permanente histrionismo que te acucia y reconcíliate con tu conciencia, y así el polvo del amianto dejará de perturbarte. Schmidheiny, tu colega, es un criminal, con categoría de genocida.