EL BAR DE PEPE
Tengo que empezar diciendo que me había hecho el pronóstico de enmienda de no volver a decir ni miau del CD Tenerife, SAD.
Al fin y al cabo no me van hacer pajolero caso, y ya hay suficientes corre ve y diles, que todas las mañanas, las tardes y las noches, de todos los días del año, le dan a la alcachofa hablando del Tete y por supuesto lo hacen de maravilla y sus opiniones son más autorizadas que la mía.
Pero tengo que recordarles que en el año 2011 le solicité públicamente a Don Miguel Concepción, a la sazón presidente del Cjo. de Admón., que “se mandara a mudar” y dejará en manos de alguien más preparado el timón del CD Tenerife, por supuesto, que el bueno de D. Miguel, si llegó a leer mi artículo titulado “D. Miguel Concepción y el CD Tenerife SAD”, se descojonaría de la risa y haciendo como el que no quiere la cosa acabaría La Opinión de Tenerife en la papelera de su despacho. Y me pareció muy bien ya que por aquellas fechas nadie se atrevía a decir nada en contra del valeroso presi.
Han pasado 5 años de aquella petición de dimisión al estilo canario y las cosas ha evolucionado cómo evolucionan las cosas en nuestra isla; pues trampeando, trapicheando con el estadio Heliodoro Rodriguez López, propiedad de todos los chicharreros y encomendada la gestión y administración al Cabildo Insular de Tenerife que sin encomendárselo a Dios ni a su santa madre le “cedió de forma diferida pero real, aunque si fue en diferido” el Estadio, dicen que por impositivo legal de la Liga Profesional de futbol española y con el objetivo de “maquillar” el balance del club representativo.
Ahora ocurre que D. Miguel, harto de estar harto de pagar las culpas de su mala gestión, ha decidido mandarse a mudar de una puñetera vez y empieza hacer las maletas para dedicarse a sus labores cotidianas, o sea hacer pasta gansa que la cosa está verdaderamente mal. Claro que el palmero (he descubierto que de tonto no tiene un pelo y si alguna vez hace el totufo es queriendo) quiere imitar a Franco y dejar “todo atado y bien atado” o sea que de momento intenta meter un gol y colocar en el palco a su amiguito Paulino Rivero, el cual por aquello de las incompatibilidades lo tiene muy mal.
No sé muy bien por qué, pero el cargo de presidente de un club de futbol tiene que ser como un orgasmo continuo con Elsa Pataky, o sea todo un polvo, porque le han salido tres candidatos al cargo (cosa incompresible debido a las deudas que tiene el club), de forma tal que parece que los tres aspirantes al trono son masoquistas y les va la marcha.
El último en aparecer es uno de estos personajes que viene de frente, o sea que se le ve venir, que se le oyen sus pisadas a lo lejos y promete una inversión 300 millones de euros, fichajes de renombrados futbolistas y… la pera limonera; la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 50 mil personas y un núcleo comercial a su alrededor, con dotación hotelera… pues claro!! Por ahí podía empezar el nuevo aspirante a quitarle la poltrona a D. Miguel, quiere decir que el pelotazo inmobiliario es de envergadura y lo que menos importa es “er furbor”. Lo que aun no tengo muy claro si son 300 millones de inversión o de beneficios.
Visto lo visto, retiro lo dicho en el 2011 y voto a Miguel Concepción ¡¡President for ever!! Por lo menos si hay de donde sacar que lo haga un paisano ¿no les parece? Presi, ni de coña te vayas…