«Cuando la dictadura es un hecho, la revolución se convierte en un derecho» (Victor Hugo).
El miércoles, día 4 de mayo de 2016, el Fondo Monetario Internacional, a pesar de saber que, la deuda pública de los estados capitalistas desarrollados, es impagable, ya que «los niveles de deuda pública estatales han alcanzado cotas cercanas al 130% del PIB en dichos países».
Teniendo en cuenta, además, dicho organismo que «el debilitamiento de la recuperación mundial y la preocupación que genera la capacidad de las autoridades de responder con políticas adecuadas y rápidas han empañado las perspectivas económicas», advierte de que el calendario electoral o la parálisis política «podrían complicar» la implementación de políticas fiscales o desalentar la adopción de medidas enérgicas en varias economías importantes en 2016″, según recoge un artículo publicado, el 6 de mayo de 2016, en «lacartadelabolsa.com» Moisés Romero. Donde constata que el criminal FMI «ha revisado los coeficientes de deuda pública de la mayoría de los países, como consecuencia de que, en este periodo, los riesgos potenciales que se identificaron en el informe previo se han materializado, con la caída de los precios del petróleo, cambios en el sentimiento inversor de los países emergentes e intensificación de los conflictos geopolíticos».
Destacando la institución internacional, dominada por el capitalismo corporativo financiero transnacional anglosajón, que, «las economías desarrolladas permanecen en posiciones fiscales de alta vulnerabilidad, dado el actual escenario económico en el que predominan los altos niveles de deuda -en Japón la deuda pública alcanzará en 249,3% del PIB en 2016, mientras que en Italia y Estados Unidos la previsión es del 133% y 107,5% respectivamente»; recordando que la española alcanza el 100% del PIB-. En un contexto, en tales países, de «niveles prácticamente nulos de inflación» con un bajo crecimiento económico. Lo que afecta «sobremanera al problema del sobreendeudamiento y a la reducción de los coeficientes de deuda».
Y a modo de regla nazifascista a aplicar como «solución final», el FMI dice: «No es posible alcanzar una solución duradera para solventar estos problemas sin un crecimiento más alto a medio plazo». Advirtiendo a los gobiernos que sus políticas fiscales deben estar preparadas «para apuntalar la demanda y dar impulso a la política monetaria cuando sea necesario». Fin de cita. Es decir, fuera impuestos y su final como instrumento redistributivo de la riqueza en elcapitalismo, desnutrución infantil y resultado de imagen de imagenes sequias mundo.
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Ya la Fundación del BBVA, ha activado la puesta en marcha del plan elitista de exterminio social: «las trayectorias del gasto en salud, educación y otros servicios de protección social han resultado financieramente insostenibles» (Europa Press, 15-4- 2016), cuando los recortes sociales han sido ya brutales en sanidad y educación en España.
Los niveles de deuda pública de los estados capitalistas desarrollados, efectivamente, son de tal magnitud que, no sólo es impagable, sino que, exigir y forzar un crecimiento económico brutal a los mismos, para ir pagando a los acreedores financieros y «fondos buitres» en los plazos en que se vencen los títulos de esa impagable, ilegítima e ilegal deuda, que se va incrementando cada vez más, es llevar a gran parte de la humanidad a la miseria y a la muerte, como resultado de las guerras expoliadoras de recursos naturales. Con las secuelas de contaminación del medio ambiente, destrucción, de agotamiento de dichos recursos y el riesgo de la insostenibilidad de la vida humana digna y de las especies a corto en todo el planeta. Sequías, desertización fenómenos atmosféricos destructores , escasez de agua, terremotos, vaciamiento de la atmósfera respirable, con los mares y ríos convertidos en estercoleros, son las calamidades que la especie humana ya está sufriendo en gran parte de la Tierra.
El cambio climático y las guerras que se están produciendo actualmente, con sus horrendas y terroríficas consecuencias de crímenes de genocidio y de deportaciones masivas de refugiados, para ser llevados a campos de concentración, donde, incluso, se les despojan, por las autoridades, de sus pertenencias, el hambre, la precarización de salarios y empleos, la exclusión social, los altos niveles de desempleo, la falta de protección social – debido a que las fortunas privadas. los bancos las gestionan en paraísos fiscales, conjuntamente con las facilidades fiscales que consiguen dichas corporaciones y la configuración de estados policial fascistas en los países capitalistas desarrollados, son los precedentes del holocausto mundial al que nos lleva el imperialismo en esta fase evolutiva del sistema capitalista.
No queda otra, la vía para subsistir dignamente la humanidad, es el socialismo. Aunque diga el Sr. Niño Becerra ( economista), ironicamente, que no está de «moda». Pues, hemos de aplicarnos en ello con más intensidad y fuerza.