Conocidas las cifras de paro, conocidas este miércoles, el sindicato CCOO asegura que sin empleo de calidad no hay recuperación posible, por lo que hay que reforzar cualquier tendencia de mejora con políticas económicas de crecimiento y desarrollo que mejoren la inversión y el poder adquisitivo de la población
Mientras que la construcción, la industria y los servicios muestran caída en la cifra de paro registrado, la agricultura y, sobre todo, el colectivo de personas sin empleo anterior, incrementa su cuantía, aunque el saldo neto se establece en una caída de 825 personas, en un contexto en donde el 87,80% de los contratos celebrados son temporales.
Dicha temporalidad se sigue viendo en el incremento medio de personas afiliadas a la seguridad social que, siendo positivo (+1.972 respecto al mes anterior y de +26.405 respecto al año anterior). Por ello, la actual política económica es incompatible con la generación de actividad económica de alto valor añadido que genere empleo de calidad, con la consiguiente caída continua de las cifras de paro.
Para afianzar esta situación se debe generar el entorno adecuado para incrementar el consumo vía rentas provenientes del empleo y de la inversión a través de la negociación colectiva y el consenso. De ahí que hay que demandar un mayor esfuerzo a las políticas públicas para que sostenga rentas que permita a las familias sufragar sus deudas a la vez que fomente el consumo y potencie la cartera de pedidos de las empresas para que éstas rentabilicen sus inversiones y generen más empleo.
Para CCOO Canarias, la cifra actual de paro, empleos de baja calidad, un alto nivel de pobreza y desigualdad, y salarios bajos, que además han perdido poder adquisitivo en los últimos años no puede ocultarse tras las cifras macroeconómicas de una recuperación sólo está generando mayores cotas de acumulación de la renta. No tiene sentido el crecimiento económico si no se pone al servicio de la sociedad y va acompañado de un reparto de la riqueza y de creación de empleo. Por ello, se hace necesario un giro social para revertir los efectos de las políticas de austeridad y recortes; empezando por la derogación de las reformas laborales, por recuperar el papel de la negociación colectiva, acabar con la pobreza salarial y social, reformar el sistema fiscal y recomponer los ingresos.