Ben Magec – Ecologistas en Acción envía una carta a la Consejera de Política Territorial, Nieves Lady Barreto
en la que le informan de la importancia de aplicar un correcto procedimiento de participación ciudadana en el diseño de una norma de la importancia de la Ley del Suelo, y solicitan la retirada del Anteproyecto propuesto por acarrear graves consecuencias para el futuro del medio ambiente y de la sociedad canaria.
En esta carta, la Federación ecologista afirma que “Las decisiones no democráticas carecen de garantías. Y si aplicamos esta metología a un tema tan importante y determinante para el futuro como la ordenación del territorio, ponemos en riesgo el devenir de nuestra sociedad y de nuestro valioso medio ambiente”.
En este sentido, Ben Magec – Ecologistas en Acción advierte de las destacables deficiencias del procedimiento abierto. “Un texto normativo tan largo y de tal complejidad técnica no puede someterse simplemente a un proceso de información pública, sino que requiere de la ejecución efectiva de un verdadero plan de participación ciudadana”.
Cómo funciona la participación ciudadana
La misiva cuenta con un apartado dedicado a explicar el correcto funcionamiento de la participación ciudadana, que “lo primero que requiere es tiempo”. “La participación real también requiere de un plan que garantice el cumplimiento de sus objetivos. Este plan debe procurar llegar al mayor número de personas posible. Existen técnicas y herramientas de participación ya contrastadas. Existen personas expertas en Canarias, que podrían encargarse de diseñar un proyecto exitoso. Lo que no parece es que exista voluntad política para ello”.
“La participación presupone que no se ha adoptado ninguna decisión, ni hay ninguna directriz sobre el contenido del resultado del proceso. Presupone acogerse a lo que se decida colectivamente”.
“Y sobre todo, la participación requiere la firme intención de acogerse a sus resultados. No es participación ciudadana el simple hecho de formular un texto normativo y exponerlo para que la gente opine, dejando al arbitrio de los promotores de la norma la decisión de si aceptar las opiniones o no”, según exponen.
Cuáles han sido las consecuencias
Según Ben Magec – Ecologistas en Acción, el texto propuesto queda claramente encaminado a liberalizar el suelo para evitar encorsetamientos y barreras al proceso urbanizador. “Está diáfanamente claro que al Gobierno de Canarias no le interesa la planificación, pero también es evidente que tampoco le interesan las medidas de fiscalización del cumplimiento de la norma. La corrupción urbanística será más sencilla que nunca”.
Añaden que “el territorio queda al albur de las decisiones de cada institución, con todo lo que ello conlleva”. Además añaden que entre las consecuencias más destacables están la pérdida de calidad de vida, pérdida de ecosistemas frágiles, de soberanía alimentaria ante las tensiones especulativas que se generarán en un territorio rural puesto al servicio de iniciativas más lucrativas pero insostenibles, y sobre todo, pérdida de recursos finitos como el propio suelo y también todos los demás servicios ambientales asociados a él (atendiendo a que el suelo no es sólo una mercancía con la que negociar, al contrario de lo que interpreta esta Ley).
Por todo ello, Ben Magec – Ecologistas en Acción solicita la retirada de la Ley y la puesta en funcionamiento de un proceso de participación ciudadana real que permita identificar colectiva y objetivamente el problema, decidir qué es lo que se quiere hacer para solucionarlo y proponer las mejores soluciones.