El conocido como caso Yurena da una nueva vuelta de tuerca. Se trata de la joven que fue despedida del albergue municipal de Santa Cruz de Tenerife por la empresa multinacional del catering Serunión, por coger dos panes y unas lonchas de queso.
La exempleada del albergue municipal de Santa Cruz a la que Serunión, empresa encargada del comedor, despidió por hurtar dos panes y 150 gramos de queso gouda ha llevado a dicha entidad a los tribunales.
Foto: La Opinión |
Este jueves representantes de Serunion se han puesto en contacto con Yurena, para informarla de la voluntad de llegar a un acuerdo, para reincorporarla a su empleo, indemnizándola incluso accediendo a hacer público un documento retirando las falsas acusaciones expresadas en un reciente comunicado a los medios de comunicación. A cambio solicitaban que la joven no hiciera declaraciones públicas durante 48 horas.
Así lo expresaban en la Sala San Borondón este jueves, Ana Mendoza, Presidenta de la Asociación por la Rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo, y Eloy Cuadra, portavoz de la Plataforma por la Dignidad.
Yurena asi lo puso en práctica y de hecho, suspendió una entrevista a nivel estatal en Televisión española. Sin embargo Más tarde, un nuevo representante jurídico de la empresa contacta nuevamente con ella y le informa que todo lo anterior queda anulado, y que Serunión solo está dispuesta a abonarle una indemnización.
En la actualidad Yurena, a través de su abogado, Gerardo Pérez, ha presentado dos denuncias, una por la vía laboral, «impugnando el despido», y otra por la civil. Esta última, y según explica el letrado, se fundamenta en que Serunión, empresa a la que el Ayuntamiento de la capital ha adjudicado el contrato de los menús del centro para indigentes, «ha vulnerado el derecho al honor de mi clienta con los comunicados enviados a los medios de comunicación, en los que la acusa de hurtos continuados y de otros motivos disciplinarios».
Ana Mendoza critica duramente el maltrato de la empresa a la ex trabajadora desde un principio, por las formas en las que se ejecutó el despido, que asegura que fue presionada para que firmara la carta, sin asesoramiento de ningún tipo, y por la Nota de Prensa donde se vierten nuevas acusaciones falsas sobre la joven.
Además Eloy Cuadra añade que muchos ven detrás de este injustificado y cruel despido, una “mano negra” desde el ayuntamiento y en concreto apuntan AL gerente del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), Javier Gutiérrez, cuya gestión al frente del mismo ha sido puesta en duda por muchos colectivos.