Cándidio Quintana.- Nunca pensé que tras el investigado, imputado y condenado Miguel Zerolo, Santa Cruz de Tenerife cayera en manos de otro alcalde tan nefasto como aquel,
pero a estas alturas, analizando ciertos insólitos procederes de José Manuel Bermúdez, me lo empiezo a creer. Y mira que muchos de por aquí, siempre de forma altruista y con buenas intenciones, no hemos parado de aportar para que este hombre cambiara el rumbo y las formas de actuar del Ayuntamiento de Santa Cruz en ciertos temas flagrantes de su etapa anterior, ¡pero ni así!
Claro, uno no pierde la fe de que el timón de este Municipio termine enderezándose, ya sea por congruencia, por decencia o por el buen hacer de sus nuevos mandatarios, o, en su defecto, porque la Justicia se haga presente de forma contundente en defensa del Interés General, pero en la medida que avanza el tiempo parece misión imposible. Y ahí está la trama del mamotreto, que aún con una clara sentencia firme, no paran de buscar artimañas para no ejecutarla. Un informe, aparentemente hecho a la medida y que no venía a cuento, de Verónica Patricia Rodríguez Martín, tras los oficiales emitidos por los máximos responsables jurídicos de la propia casa, ha sido la nueva treta. Como sucedió con las valoraciones del frente de playa, para comprar al mayor precio posible. Y para premiar a su artífice circula ahora un rumor que no para de comentarse, tal vez la propia Dirección de los Servicios Jurídicos que deja vacante la titular anterior, Isabel Cubas Marrero, por… ¿presiones? Igualito que Pía Oramas.
Sí, se habla de presiones y no sólo sobre ella, sino también sobre todo su equipo, lo que resulta muy preocupante en la época que vivimos y por ello también imploramos a la Justicia. ¿Puede una mierda de edificación parida por una maquinación orquestada, horriblemente impactante y que sólo se justifica por especulación, mediatizarlo todo de forma tan vil? Creo que está claro, por supuesto que no, pero, ¿qué queda por hacer para que el alcalde Bermúdez cumpla de una vez la sentencia y lo derribe? No sé, pero es evidente que sigue dando pasos en sentido contrario, para legalizar el delito y vaciar de contenido las penas impuestas por la Justicia. ¿Logrará sus objetivos? ¿Puede el poder político con todo? ¿Qué pasa con la independencia de la Justicia?
Pena de dirigentes, pena de alcalde que no lucha por las cosas importantes de su Ciudad, sino que sigue estancado en actuaciones turbias, como si de otro Zerolo se tratara. Ayer, por cierto, fui invitado a un acto vecinal en San Andrés, en el Infobox, en donde el alcalde Bermúdez convocó a los vecinos para hablarles de un hotel en la Playa de las Teresitas, seguramente buscando los máximos apoyos vecinales. Ya lo había anunciado en la prensa anteriormente. Un episodio que ya creíamos desechado, un hotel en la antigua Batería Militar, más de lo mismo, como no podía ser de otra manera. Y allí estaba Bermúdez, con los clásicos argumentos de república bananera que no se cree ni el mismo, que si crearía negocio, cientos de puestos de trabajo, etc., tratando de salir a hombros del Infobox. Pero se equivocó, los vecinos no se plegaron como él hubiera querido, no recibió apoyos sino todo lo contrario, y eso que les habló de las importantes inversiones que se estaban realizando en San Andrés. Ante ello, precipitó su marcha hacia otra, dijo, reunión vecinal.
Hay que joderse, a un Pueblo al que se le ha venido machacando y robando a mansalva en el tiempo, ahora, con las obras de la escollera y de la canalización de los barrancos se le quiere callar y atar. El Pueblo de San Andrés no tiene culpa alguna, señor Bermúdez, de los negativos efectos de los temporales de mar, las tienen los que modificaron su litoral para adaptarlo a las necesidades de Santa Cruz. Tampoco son culpables de las grandes avenidas de aguas de sus Barrancos del Cercado y Las Huertas, lo han sido quienes han estrechado sus cauces. El propio Ayuntamiento, p.e., que ha tolerado que el nuevo campo de futbol y su viario se hicieran cómo y en donde se han hecho, estrechando el cauce de forma muy grave. Por cierto, en el último temporal de octubre de 2014 ahí se embalsó el agua y rompió, destrozando todo lo que encontró a su paso, agravado en la desembocadura por el mamotreto. Si allí hubiera estado el campo de futbol, como anteriormente, no hubieran existido mayores problemas.
Y tras todo esto, ¿alguien cree que el Pueblo de San Andrés no tiene derecho a que se le reparen los daños ocasionados por terceros?, pues analicen los años que llevan clamando por la escollera y ahora se les pretende echar sus barcos de Las Teresitas sin solución alternativa. Como decían ayer algunos vecinos, un Pueblo Pesquero sin barcos, ¡de risa! Y termino con una pregunta, ¿si en su día los terrenos de la Batería fueron expropiados para vitales fines de Defensa Militar, no deberían retornar a sus antiguos propietarios? Porque tratar de especular ahora con el hotelito de marras, no parece lógico ni aceptable. Se trata de una nueva entrega de las clásicas de Santa Cruz, dentro de ese entorno en el que la corrupción pura y dura se ha movido como pez en el agua, que parece por lo menos inmoral, ¿o no? No jodan más a este Pueblo y dejen que la Justicia ponga las cosas en su sitio, que la trama de la Playa de las Teresitas es demasiado. ¡¡¡Ya está bien, señor Bermúdez!!!
© Cándido Quintana