Desde el ayuntamiento, en esa ocasión se le gestionó un espacio habitacional, en un Centro de Agüimes. Sin embargo, la realidad es que el joven fue expulsado de dicho Centro y volvió al ayuntamiento. La concejal explica que entienden su legítima reclamación, de vivienda y empleo, pero los municipios no tienen competencias en ese ámbito. “Desde el ayuntamiento -explica- estamos acompañándole, pero se están produciendo interferencias que nos impiden darle solución definitiva”.
Pino Sánchez explica que en estos momentos se está tratando de llevar un seguimiento y acompañamiento al joven, intentando gestionar una solución alojativa y trabajando desde varias áreas, por un lado, desde el punto de vista de la inclusión social, habilitando el trabajo administrativo para que pueda percibir la prestación canaria de inserción y el expediente correspondiente para la solicitud de una vivienda de protección oficial.
Destaca que el ayuntamiento de Santa Lucía es reconocido fuera de los limites municipales por la acción social que desarrolla, “nuestra apuesta política y administrativa siempre ha sido trabajar de manera estructural” indica. Sin embargo añade que en este caso, se están produciendo una serie de interferencias y problemas para desarrollar este trabajo de manera integral, “estamos tratando de trabajar con él, pero se produce una circunstancia relacionada un grupo personas que él mismo ha denominado publicamente como sus asesores, que están interfiriendo en el proceso y no le están permitiendo que se desarrolle con él un proceso continuado, desde la promoción de la autonomía".
La solución al problema
La solución, desde la perspectiva de la concejal, es aunar la suma de voluntades. Asegura que desde el ayuntamiento existe una voluntad clara de poner todos los recursos y medios para trabajar en la autonomía y promoción personal del joven, pero para ello es imprescindible que éste tome decisiones por si mismo y siga pautas con las que los técnicos y profesionales van a trabajar, y por tanto su entorno debe permitirle que tome estas decisiones. “Me preocupa el presentismo, nosotros queremos trabajar con otras miras, desde diversos ámbitos para que Daniel termine de formarse e insertarse en el mercado laboral y que vaya conquistando cotas de autonomía”.
Concluye que no se ha agotado la vía de diálogo, que se siguen pautando citas y medidas, pero insiste en que tiene que haber voluntad por todas las partes “porque si no es un círculo vicioso muy peligroso y se va deteriorando la situación personal del joven pero también la consideración de la profesionalidad de nuestros trabajadores y eso no lo podemos permitir”.
Por otra parte, Sánchez muestra el apoyo incondicional a los trabajadores sociales del ayuntamiento que trabajan en este caso y que -asegura- están siendo interferidos en su tarea con descalificaciones poco positivas y cuyo cariz reprueba, incluso no niega que pueda estar dándose una utilización partidaria de este caso y dada la campaña de descalificativos e insultos, afirma que podrían tomar medidas adicionales.