{mosimage}Arturo Borges
Escrito de dimisión.- Mediante este escrito el que suscribe miembro de Podemos desde el mes de febrero de 2014 y a su vez del Consejo Ciudadano Autonómico de Canarias desde febrero de 2015, ha presentado hoy su dimisión irrevocable.
Considero que tengo que explicar las razones que me llevan a romper el compromiso adquirido al ser votado y elegido para desempeñar las tareas que comportaba la pertenencia al citado órgano, no solo de modo interno sino también para conocimiento de quienes votaron y eligieron.
Escrito de dimisión
Mediante este escrito el que suscribe, miembro de Podemos desde el mes de febrero de 2014 y a su vez del Consejo Ciudadano Autonómico de Canarias desde febrero de 2015, presenta su dimisión irrevocable.
Mediante este escrito el que suscribe, miembro de Podemos desde el mes de febrero de 2014 y a su vez del Consejo Ciudadano Autonómico de Canarias desde febrero de 2015, presenta su dimisión irrevocable.
Considero que tengo que explicar las razones que me llevan a romper el compromiso adquirido al ser votado y elegido para desempeñar las tareas que comportaba la pertenencia al citado órgano, no solo de modo interno sino también para conocimiento de quienes votaron y eligieron.
1) Para empezar debo decir que el Consejo Ciudadano Autonómico de Canarias es como órgano partidario un auténtico fraude en cuanto órgano colegiado de dirección autonómica partidaria. Ni tiene un funcionamiento colegiado ni dirige en ningún aspecto la actividad de Podemos en Canarias, ya sea ésta de carácter organizativo o político. Todo lo que se refiere al conjunto de atribuciones del supuesto CC de Canarias lo lleva un núcleo reducido, que ni siquiera es el teórico Consejo de Coordinación, conformado por la Secretaria General y sus "adjuntxs" de la más estricta "confianza" y amistad. Este estilo de funcionamiento a mi no me merece otro calificativo que el de "amiguismo" tan sufrido en mis años de militancia en la "vieja política".
En realidad esta forma de funcionamiento es la generalizada en el conjunto de Podemos en el Estado. Ha sido impuesta de modo aplastante por "el núcleo irradiador" al que yo apoyé alarmado por la evolución de Podemos en Tenerife, y en otros lugares, buscando neutralizar tendencias derechistas, aventureras y desnaturalizadoras de la potencialidad transformadora del proyecto. Pero a ese núcleo se le ha ido la mano, y a sus correas de transmisión en Canarias, tanto en el terreno organizativo como en el político e ideológico, derivando no solo hacia una organización puramente electoralista, centralista y vertical sino que también ahora se caracteriza por su derechización socialdemocratizante en las cuestiones políticas e ideológicas.
2) En Podemos lo que predomina en ese marco general es el centro estatal y los centros autonómicos en torno a las secretarías generales, además de los cargos institucionales. Más allá de eso no existe realmente, ni los órganos propiamente dichos ni los círculos que han ido languideciendo al no tener protagonismo real, como tales, en el desenvolvimiento de Podemos, ya sea en la definición de la política así como en la organización y desarrollo de las distintas actividades (hasta ahora solo campañas electorales y acción institucional). Se ha marginado a muchísima gente de las decisiones por mucho que se tenga la opción "virtual" de, a golpe de clic de ratón, elegir entre el seguidismo más absoluto al Secretario General o la más absoluta soledad. Sin el más mínimo debate con posibilidades de argumentar con algún viso de influir en las posiciones "irradiadas" desde arriba. Nos han ninguneado a la hora de definir el programa autonómico, por ejemplo en cuanto a nuestra lucha contra la OTAN y por la Neutralidad que fueron omitidas del mismo. También en la elaboración del programa estatal, en cuanto al Régimen Económico y Fiscal (REF) y en particular respecto a la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) hay cambios programáticos desde lo que se dice para el programa autonómico a lo que se dice para las elecciones generales que puede ser interpretado como un paso desde un compromiso con un giro progresista a favor de las clases trabajadoras a un mantenimiento del esquema actual que como sabemos favorece a las oligarquías insulares.
Es la diferencia entre decir, en el programa autonómico: "94. Modificar el Régimen Económico y Fiscal (REF) para que realmente sea un instrumento de potenciación y diversificación de la economía canaria." A decir, en el programa para las elecciones generales: "354. Garantizaremos constitucionalmente la permanencia y vertebración del régimen económico y fiscal de las islas Canarias. El Gobierno instará a las Cortes Generales y al Parlamento de Canarias a la modificación parcial del título IV del Estatuto de Autonomía de Canarias con el fin de incluir los principios de modulación de las políticas y actuaciones legislativas, reglamentarias y financieras de los poderes públicos del Estado. La legislación estatal habrá de dotar de un tratamiento específico a aquellas materias que lo requieran en atención a la lejanía, la insularidad y las limitaciones estructurales permanentes de Canarias, para que se reconozcan en la Constitución española las características de RUP que la Unión Europea ya reconoce.."
Respecto a la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC), en el programa autonómico no se llegó a especificar nada (aunque si se hacía en los borradores ) pero en el terreno fiscal hay una declaración de intenciones sobre una modificación socialmente avanzada del REF, acabando con los privilegios de la Reserva de Inversiones de Canarias:
"95. Realizar una reforma de la Hacienda Canaria para que desde los instrumentos fiscales propios se posibilite una recapitalización de las arcas canarias para hacer frente a las necesidades sociales". Sin embargo para las elecciones generales se dice: "355.Promoveremos la aplicación de los beneficios fiscales recogidos por la reserva de inversiones para Canarias, de modo que se incentivará la inversión de los recursos empresariales en las islas, con el consiguiente incremento en la creación de puestos de trabajo y en la formación profesional de la población canaria." Es decir, se mantiene la exención de impuestos al empresariado, eso sí con el compromiso de "incentivar" la inversión de esos recursos para necesidades sociales que no es lo mismo, ni mucho menos, que "desde los instrumentos fiscales propios se posibilite una recapitalización de las arcas canarias para hacer frente a las necesidades sociales".
También se nos hurtó la capacidad de decisión en cuanto a las candidaturas para las elecciones generales mediante un reglamento de primarias centralista que desplazó a la militancia de Podemos en favor de independientes o miembros de otras organizaciones designados "desde arriba" y cuya vinculación y conocimiento interno de Podemos eran nulas hasta ese momento. Ese proceso fue aprobado además con un escaso 16% de participación que descendió a un 11%, por los pelos, en la consulta sobre las confluencias limitadas al marco autonómico y que en Canarias tampoco se quiso desarrollar.
3) Derechización: "Cuando falta la crítica materialista de las instituciones políticas, cuando no se comprende el carácter de clase del Estado moderno, NO HAY MÁS QUE
UN PASO DEL RADICALISMO POLÍTICO AL OPORTUNISMO POLÍTICO. (Lenin, Quienes son "los amigos del pueblo", pag. 273, t.1, O.C., edit. ayuso-akal) Y eso fue lo que sucedió con el planteamiento sobre la centralidad, sin duda un planteamiento oportunista por cuanto pretende ser una síntesis programática de amplia base que al ignorar los intereses de clase viene a "abarcar mucho y a apretar poco", poniendo en todo caso en el fondo el caudal transformador a remolque de las posiciones dominantes que, no lo olvidemos, son las de las clases dominantes favorecidas por el bajo perfil clasista que se da en "la centralidad". En suma, "para ese viaje no hacen falta alforjas" porque "se cambiará para que todo siga igual". Veamos algunos argumentos:
No podemos despreciar los análisis de Marx, sustituir a la clase obrera por su negación populista: “la gente” como pretendido motor de cambio, un conglomerado amorfo contrario a un análisis de clases (definidas en función de su posición en el proceso productivo) y que, por lo tanto, no toma en cuenta las contradicciones y los conflictos entre clases. La “multitud” a la que se apela es una suma de individualidades confundidas; ¡como si la manera de ganarse la vida de cada uno fuera un detalle prescindible o menor!
Se dice que la estrategia política de Podemos se basa en el principio de "dar voz y participación a las hasta ahora políticamente ignoradas masas: los excluidos", con un programa de "radicalidad democrática". La acción política es explícitamente limitada a lo inmediato, sin ninguna perspectiva de transformación profunda, es decir de revolución. Se plantea gestionar la crisis y sus consecuencias para paliar el drama social sin profundizar en sus causas reales, el capitalismo en crisis. El discurso posibilista elude cuestionar las bases del sistema, sobre todo las económicas.
En el fondo se está adoptando una posición muy parecida a la que ha defendido la socialdemocracia, pero con otras palabras y en unas circunstancias políticas únicas, posiblemente irrepetibles. La focalización en determinadas contradicciones sociales, como las de género o las de matriz "étnica", fue parte destacada del programa de gobierno de Zapatero, en una maniobra deliberada para velar la contradicción principal. Por ello, al mismo tiempo, se plegó a las imposiciones "neoliberales" de los poderes financieros y contribuyó a legitimarlas ("reforma laboral" y de las pensiones, reducción del poder adquisitivo de los salarios), ajustándose a los intereses del capital en la contradicción capital-trabajo. Para este viaje no hacían falta alforjas.
Otrxs podrían volver a transitar ese recorrido si no se sacan las correspondientes enseñanzas sobre esta contradicción principal en la lucha política y social por la democracia real. Ganar para esa lucha a las masas trabajadoras (o "empoderarlas" según el vocabulario al uso), conquistar la "hegemonía" entre ellas, como suele repetirse citando a Gramsci, exige tener muy presente que el camino más seguro para no sumar conciencias y no cambiar correlaciones de fuerzas a favor de lxs trabajadorxs es el de renunciar a los objetivos y los combates necesarios. Y ya Podemos ha renunciado a demasiadas cosas, además de admitir la presencia en la Otan y las bases militares, se
relega la propuesta de nacionalizar las empresas eléctricas, se admite la enseñanza concertada…….. y finalmente se implica con armas y bagajes en un posible gobierno con el Psoe pudiendo optar por un apoyo a un programa de mejoras desde fuera, a la portuguesa, con las manos libres para hacer caer ese gobierno ante la más que probable traición al mencionado programa.
La herencia del eurocomunismo carrillista
Puede decirse que la vía "puramente electoral" como premisa exclusiva para conseguir llegar a "cambios" o "transformaciones" en el Estado español ha sido el saldo final de la liquidación de la vía revolucionaria, de la lucha social y política de masas que trajo consigo el desmantelamiento del Partido Comunista de España, por el grupo eurocomunista carrillista, acabando con la organización sectorializada y en los centros de trabajo, convirtiéndola en una estructura organizada únicamente para propósitos electoralistas. El eurocomunismo no planteó ninguna “vía al socialismo”, fue una justificación para la conversión de organizaciones de naturaleza revolucionaria en organizaciones electoralistas socialdemócratas.
No hay espacio ni solución a los acuciantes problemas de los pueblos en el reformismo socialdemócrata. No hay salida alguna para los problemas sociales, económicos y políticos si no se va a las raíces de los mismos, a las causas de la descomposición de un régimen senil. Esto implica la transformación integral del propio sistema; una revolución democrática, social, popular y plurinacional.
"El objetivo final no es nada; el movimiento lo es todo": esta expresión proverbial de Eduard Bernstein, uno de los principales fundadores de la socialdemocracia reformista alemana, pone en evidencia la esencia del oportunismo mejor que muchas largas disertaciones. Determinar su comportamiento caso por caso, adaptarse a los acontecimientos del día, a los virajes de las minucias políticas, olvidar los intereses cardinales del proletariado y los rasgos fundamentales de todo el régimen capitalista, de toda la evolución del capitalismo, sacrificar esos intereses cardinales en aras de las ventajas verdaderas o supuestas del momento: ésta es la política del oportunismo. Y de la esencia misma de esta política se deduce, con toda evidencia, que puede adoptar formas infinitamente diversas y que cada problema más o menos "nuevo", cada viraje más o menos inesperado e imprevisto de los acontecimientos — aunque sólo altere la línea fundamental del desarrollo en proporciones mínimas y por el plazo más corto –, provocará siempre, sin falta, una u otra variedad de oportunismo." Lenin (Marxismo y revisionismo, pag.71, tomo 1, O.E.).
Lo central debe ser el No al Euro, ¡Oxi!. Aprendamos del caso Tsipras
Es una debilidad concreta el no haber reflexionado y traslado al programa político que la lucha contra el gran capital imperialista es por su naturaleza internacional pero en su forma se desenvuelve, en primera instancia, en marcos nacionales de poder político. Sin nacionalizar la banca y sin recuperar la soberanía, de lo que es una manifestación necesaria la moneda nacional, los pueblos no pueden avanzar en políticas de progreso y
transformación social, quedan indefensos ante las agresiones económicas y las maquinaciones desestabilizadoras del gran capital internacional y de sus apéndices "nacionales". Eso ya estaba dicho desde hace cien años y ratificado por la historia con reiteración, el último episodio, Grecia.
La integración en la UE y el €uro, determinada por la fase imperialista del desarrollo del capitalismo, con su perfil neoliberal y militarista determinado por los grandes grupos económico-financieros bajo la supervisión de sus grandes potencias, y dirigido por Alemania, es un pacto de agresión y auténtico instrumento de saqueo y dominio. Una UE que, con la excusa de la crisis, promueve la financiación de los grandes bancos lanzando una violenta ofensiva contra los derechos laborales y sociales, y transformando el endeudamiento de los Estados en la gallina de los huevos de oro de los grandes grupos financieros.
Debemos propugnar que el Estado español tiene que salir del euro como consecuencia de la asunción de una política soberana en las relaciones con la Unión Europea. Esta salida del euro podría decidirla el pueblo o ser debida al desarrollo de la crisis en la UE. También debemos mantener el objetivo de renegociar la deuda en sus montantes, intereses, plazos y condiciones de pago. Luego, hay que recuperar para el Estado el sector financiero y las empresas estratégicas indispensables para el desarrollo del país, revalorizar salarios, pensiones, prestaciones sociales, recuperar los servicios públicos y llevar a cabo una política presupuestaria basada en una política fiscal justa.
No es verdad que no haya alternativas al euro, no es verdad que fuera de él solo quepa la catástrofe, la clave es tener una estrategia de principios clara y dar los pasos para articularla con el pueblo de modo consecuente y sin que quepan ni improvisaciones ni concesiones al miedo fomentado por el poder financiero.
¡Ese es el camino y en él nos tenemos que encontrar las fuerzas sociales y políticas realmente transformadoras!
También se nos hurtó la capacidad de decisión en cuanto a las candidaturas para las elecciones generales mediante un reglamento de primarias centralista que desplazó a la militancia de Podemos en favor de independientes o miembros de otras organizaciones designados "desde arriba" y cuya vinculación y conocimiento interno de Podemos eran nulas hasta ese momento. Ese proceso fue aprobado además con un escaso 16% de participación que descendió a un 11%, por los pelos, en la consulta sobre las confluencias limitadas al marco autonómico y que en Canarias tampoco se quiso desarrollar.
3) Derechización: "Cuando falta la crítica materialista de las instituciones políticas, cuando no se comprende el carácter de clase del Estado moderno, NO HAY MÁS QUE
UN PASO DEL RADICALISMO POLÍTICO AL OPORTUNISMO POLÍTICO. (Lenin, Quienes son "los amigos del pueblo", pag. 273, t.1, O.C., edit. ayuso-akal) Y eso fue lo que sucedió con el planteamiento sobre la centralidad, sin duda un planteamiento oportunista por cuanto pretende ser una síntesis programática de amplia base que al ignorar los intereses de clase viene a "abarcar mucho y a apretar poco", poniendo en todo caso en el fondo el caudal transformador a remolque de las posiciones dominantes que, no lo olvidemos, son las de las clases dominantes favorecidas por el bajo perfil clasista que se da en "la centralidad". En suma, "para ese viaje no hacen falta alforjas" porque "se cambiará para que todo siga igual". Veamos algunos argumentos:
No podemos despreciar los análisis de Marx, sustituir a la clase obrera por su negación populista: “la gente” como pretendido motor de cambio, un conglomerado amorfo contrario a un análisis de clases (definidas en función de su posición en el proceso productivo) y que, por lo tanto, no toma en cuenta las contradicciones y los conflictos entre clases. La “multitud” a la que se apela es una suma de individualidades confundidas; ¡como si la manera de ganarse la vida de cada uno fuera un detalle prescindible o menor!
Se dice que la estrategia política de Podemos se basa en el principio de "dar voz y participación a las hasta ahora políticamente ignoradas masas: los excluidos", con un programa de "radicalidad democrática". La acción política es explícitamente limitada a lo inmediato, sin ninguna perspectiva de transformación profunda, es decir de revolución. Se plantea gestionar la crisis y sus consecuencias para paliar el drama social sin profundizar en sus causas reales, el capitalismo en crisis. El discurso posibilista elude cuestionar las bases del sistema, sobre todo las económicas.
En el fondo se está adoptando una posición muy parecida a la que ha defendido la socialdemocracia, pero con otras palabras y en unas circunstancias políticas únicas, posiblemente irrepetibles. La focalización en determinadas contradicciones sociales, como las de género o las de matriz "étnica", fue parte destacada del programa de gobierno de Zapatero, en una maniobra deliberada para velar la contradicción principal. Por ello, al mismo tiempo, se plegó a las imposiciones "neoliberales" de los poderes financieros y contribuyó a legitimarlas ("reforma laboral" y de las pensiones, reducción del poder adquisitivo de los salarios), ajustándose a los intereses del capital en la contradicción capital-trabajo. Para este viaje no hacían falta alforjas.
Otrxs podrían volver a transitar ese recorrido si no se sacan las correspondientes enseñanzas sobre esta contradicción principal en la lucha política y social por la democracia real. Ganar para esa lucha a las masas trabajadoras (o "empoderarlas" según el vocabulario al uso), conquistar la "hegemonía" entre ellas, como suele repetirse citando a Gramsci, exige tener muy presente que el camino más seguro para no sumar conciencias y no cambiar correlaciones de fuerzas a favor de lxs trabajadorxs es el de renunciar a los objetivos y los combates necesarios. Y ya Podemos ha renunciado a demasiadas cosas, además de admitir la presencia en la Otan y las bases militares, se
relega la propuesta de nacionalizar las empresas eléctricas, se admite la enseñanza concertada…….. y finalmente se implica con armas y bagajes en un posible gobierno con el Psoe pudiendo optar por un apoyo a un programa de mejoras desde fuera, a la portuguesa, con las manos libres para hacer caer ese gobierno ante la más que probable traición al mencionado programa.
La herencia del eurocomunismo carrillista
Puede decirse que la vía "puramente electoral" como premisa exclusiva para conseguir llegar a "cambios" o "transformaciones" en el Estado español ha sido el saldo final de la liquidación de la vía revolucionaria, de la lucha social y política de masas que trajo consigo el desmantelamiento del Partido Comunista de España, por el grupo eurocomunista carrillista, acabando con la organización sectorializada y en los centros de trabajo, convirtiéndola en una estructura organizada únicamente para propósitos electoralistas. El eurocomunismo no planteó ninguna “vía al socialismo”, fue una justificación para la conversión de organizaciones de naturaleza revolucionaria en organizaciones electoralistas socialdemócratas.
No hay espacio ni solución a los acuciantes problemas de los pueblos en el reformismo socialdemócrata. No hay salida alguna para los problemas sociales, económicos y políticos si no se va a las raíces de los mismos, a las causas de la descomposición de un régimen senil. Esto implica la transformación integral del propio sistema; una revolución democrática, social, popular y plurinacional.
"El objetivo final no es nada; el movimiento lo es todo": esta expresión proverbial de Eduard Bernstein, uno de los principales fundadores de la socialdemocracia reformista alemana, pone en evidencia la esencia del oportunismo mejor que muchas largas disertaciones. Determinar su comportamiento caso por caso, adaptarse a los acontecimientos del día, a los virajes de las minucias políticas, olvidar los intereses cardinales del proletariado y los rasgos fundamentales de todo el régimen capitalista, de toda la evolución del capitalismo, sacrificar esos intereses cardinales en aras de las ventajas verdaderas o supuestas del momento: ésta es la política del oportunismo. Y de la esencia misma de esta política se deduce, con toda evidencia, que puede adoptar formas infinitamente diversas y que cada problema más o menos "nuevo", cada viraje más o menos inesperado e imprevisto de los acontecimientos — aunque sólo altere la línea fundamental del desarrollo en proporciones mínimas y por el plazo más corto –, provocará siempre, sin falta, una u otra variedad de oportunismo." Lenin (Marxismo y revisionismo, pag.71, tomo 1, O.E.).
Lo central debe ser el No al Euro, ¡Oxi!. Aprendamos del caso Tsipras
Es una debilidad concreta el no haber reflexionado y traslado al programa político que la lucha contra el gran capital imperialista es por su naturaleza internacional pero en su forma se desenvuelve, en primera instancia, en marcos nacionales de poder político. Sin nacionalizar la banca y sin recuperar la soberanía, de lo que es una manifestación necesaria la moneda nacional, los pueblos no pueden avanzar en políticas de progreso y
transformación social, quedan indefensos ante las agresiones económicas y las maquinaciones desestabilizadoras del gran capital internacional y de sus apéndices "nacionales". Eso ya estaba dicho desde hace cien años y ratificado por la historia con reiteración, el último episodio, Grecia.
La integración en la UE y el €uro, determinada por la fase imperialista del desarrollo del capitalismo, con su perfil neoliberal y militarista determinado por los grandes grupos económico-financieros bajo la supervisión de sus grandes potencias, y dirigido por Alemania, es un pacto de agresión y auténtico instrumento de saqueo y dominio. Una UE que, con la excusa de la crisis, promueve la financiación de los grandes bancos lanzando una violenta ofensiva contra los derechos laborales y sociales, y transformando el endeudamiento de los Estados en la gallina de los huevos de oro de los grandes grupos financieros.
Debemos propugnar que el Estado español tiene que salir del euro como consecuencia de la asunción de una política soberana en las relaciones con la Unión Europea. Esta salida del euro podría decidirla el pueblo o ser debida al desarrollo de la crisis en la UE. También debemos mantener el objetivo de renegociar la deuda en sus montantes, intereses, plazos y condiciones de pago. Luego, hay que recuperar para el Estado el sector financiero y las empresas estratégicas indispensables para el desarrollo del país, revalorizar salarios, pensiones, prestaciones sociales, recuperar los servicios públicos y llevar a cabo una política presupuestaria basada en una política fiscal justa.
No es verdad que no haya alternativas al euro, no es verdad que fuera de él solo quepa la catástrofe, la clave es tener una estrategia de principios clara y dar los pasos para articularla con el pueblo de modo consecuente y sin que quepan ni improvisaciones ni concesiones al miedo fomentado por el poder financiero.
¡Ese es el camino y en él nos tenemos que encontrar las fuerzas sociales y políticas realmente transformadoras!