Asume su responsabilidad en la contratación irregular del yerno del rey: su proyecto era bueno para Mallorca y les interesaba quedar bien con la Casa Real
{mosimage}Público.- El expresident del Govern Balear Jaume Matas ha optado por colaborar con el fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, y ha reconocido que los negocios que les propuso Iñaki Urdangarin eran buenos para Mallorca y les interesaba "quedar bien con la casa real".
El peaje para Urdangarín como "conseguidor" del equipo ciclista del Banesto era la oficina de desarrollo del proyecto,. Con un coste total de 18 millones, Matas reconoce que el "peaje" cobrado por Nóos fue de 300.000 euros.
A partir de su instrucción incial, los órganos de constratación cumplieron su orden: "no se nada más". El encargado de llevar los contratos a la realidad -sin concurso público- fue José Ballester, Pepote, exmedallista olímpico quien ejerció de director general de deportes entre 2003 y 2007.
"Ballester era muy celoso de esa relación. Era el hombre de la casa real en el Govern balear desde su nombramiento", ha destacado Matas quien ha asegurado que Ballester "tenia una relación coral con toda la familia real", una relación de confianza con todos ellos.
Tampoco creyó que habría problemas con el contrato: "Estábamos ante una empresa presidida por el señor Urdangarin para mi era impensable que pudiera ocurrir una cosa extraña", ha añadido Matas. "Falló estrepitosamente el control del gasto".
Matas declara este jueves en el juicio por el caso Nóos y afronta una petición de condena de 11 años de prisión por los presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias por los contratos del Govern balear con Nóos para organizar dos foros de turismo y deporte y llevar la oficina de seguimiento del equipo ciclista Illes Balears-Banesto, por un total de 2,5 millones de euros.