Plataforma por el Derribo del Mamotreto y Contra la Corrupción
{mosimage}El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, continúa burlándose de la justicia y de la ciudadanía santacrucera, al seguir haciendo todo lo posible y lo imposible para no ejecutar la sentencia judicial firme de derribo total del "mamotreto" de Las Teresitas.
Al alcalde no le parecieron suficientemente documentados, contundentes y concluyentes, los informes emitidos por Luisa del Toro Villavicencio, directora Técnico Jurídica de la Gerencia Municipal de Urbanismo; Isabel Cubas, directora de los Servicios Jurídicos del ayuntamiento, y Luis Prieto, Secretario General del mismo –los funcionarios de mayor rango en materia jurídica del consistorio capitalino-, en los que se concluía que el "mamotreto" debe ser derribado en su totalidad, como ordena la sentencia de la Audiencia Provincial.
Todo lo contrario. La obsesión de Bermúdez por defender los intereses de la oligarquía caciquil le lleva a aferrarse a un nuevo informe, este sí, emitido a la medida de sus deseos por la concejalía de Proyectos Urbanos, Infraestructuras, Obras y Patrimonio, cuyo titular es José Alberto Díaz-Estébanez, para solicitar al Juzgado que no se ejecute la sentencia. Este cuarto informe lo firma la abogada Verónica Patricia Rodríguez Martín, recién llegada a la citada concejalía como Directora General de Infraestructura, Vivienda y Patrimonio, por el sistema de libre designación.
Para la Plataforma por el Derribo del Mamotreto y Contra la Corrupción, José Manuel Bermúdez está demostrando una vez más su profundo desprecio por la Justicia, por el pueblo de Santa Cruz y, de manera muy especial, por los funcionarios del ayuntamiento. Con actuaciones como ésta se confirma que en el pensamiento del alcalde y del actual grupo de gobierno municipal no ha estado nunca la ejecución de la sentencia y se demuestra que mientras dilataban y obstaculizaban todo lo posible su cumplimiento, han estado a la caza y captura de un informe en el que soportar su descarado sabotaje a la misma. Como no lograron arrastrar en esa locura a ningún funcionario municipal, contrataron a dedo a una abogada que tiene vínculos familiares con un conocido preboste de la ATI más recalcitrante.
Consideramos que esta acción de los regidores municipales –un cóctel de nepotismo, ineptitud, descaro y sentimiento de impunidad–, es un escándalo de dimensiones colosales, que coloca al alcalde Bermúdez al borde del delito de prevaricación, al que tanto se refiere para intentar justificar sus maniobras. Confiamos que la Justicia actúe en consecuencia.