EL BAR DE PEPE
Joaquín Hernández
{mosimage}Vamos a ver, Pablo, verás yo he sido uno de los indignados de siempre, primero me indignó Franco, luego me ilusionó la reluciente y reciente democracia, después me desilusionó Tejero, a continuación me ilusionó Felipe Gonzalez y hasta, que quieres que te diga, me llego cierto “filing” (spaninglis) con el bigotes.
La indignación y las ganas de vomitar llegaron al máximo con la cobarde actitud y aptitud de Zapatero, ese fue el verdadero germen, virus o bacteria que empezó a descomponer el Partido Socialista Obrero Español, hasta tal punto toco los “webs” a los españoles que once millones y medio de ellos, ensimismados, atontados, alelados por las promesas de amor y fidelidad, de besos y flores que prometía Mariano Rajoy le otorgaron la mayoría más absoluta de todas las mayorías vividas en esta España aun, por poco tiempo, nuestra.
Rajoy no sólo me indigno, no sólo me hizo echar la pota, no sólo me cisqué miles de veces en su señora madre, la cual no tuvo más culpa que engendrar a un mediocre, además me dieron ganas de ser yo el que le atizase una buena hostia en toda la boca, sobre todo porque gracias a él y su circo de payasos tontos, mi nieto junto con miles de jóvenes españoles están emigrados por esos mundos del diablo, buscando la oportunidad que este oscuro personaje les negó.
Ahora tienes la oportunidad de no indignar a los 5,2 millones de votantes que te entregamos, con nuestro voto, nuestra confianza. Tienes la oportunidad histórica de quedar como un hombre de Estado y no como un charlatán encantador de serpientes. El caso es que me has indignado en más de una ocasión, creo que crees que te hemos dado una chequera en blanco para que puedas tirar de talón como te salga de los huevos, pero no es así ni mucho menos. Mira Pablo, la salida del tiesto se perdona una vez, quizás 10 veces, pero te prometo que la próxima te mando a tomar por medio de tus nalgas. A ver ¿a quién leches se le ocurrió concurrir a una rueda de prensa, pidiendo al Psoe formar gobierno y repartiéndose el Consejo de Ministros? La impresión fue la de una banda de pillos sorteando el chollo político festivo.
Si a Pedro Sánchez le ha tocado la lotería y le ha salvado la campana el resultado electoral, a ti, que hace un año no dabas crédito a sacar más de dos eurodiputados y soñar con ganar en las autonómicas y municipales en Fregonil de la Vera, Rupit, Villaconejos de Arriba y poco más, que suspirabas por tener, por lo menos, 6 diputados en las generales, te ha tocado el gordo de la navidad y el niño seguidos. Pero no basta con tener tus propia ideas de gobierno y de progreso, todo no vale, porque no es bueno empecinarse en tus propias ideas, porque no es bueno repetir siempre lo que los oídos del pueblo quieren oír, a sabiendas que lo que estas prometiendo es falso o no lo podrás cumplir. Sabes muy bien que los poderes fácticos te obligaran a poner en práctica políticas de derecha, que no te dejaran mover la nave a la izquierda, y si te dejan intentaran escorarla. Tienes la experiencia del cobarde de tu amigo Tsipras el griego, ya sabes que, aun con el apoyo de la totalidad del pueblo griego, se la han metido doblada. ¿Qué tenemos que cambiar urgentemente la política económica de lo absurdo? ¡¡Pues claro que sí!! ¿Qué tenemos que hacer una nueva reforma de la reforma laboral del PP? Ídem de lo mismo, igual que tendremos que poner en práctica la ley de dependencia, dotándola del equipamiento económico suficiente para llegar a cada afectado, y como esto el salario social y que ese salario pueda llegar a las mujeres mayores de 65 años y que por dedicarse a la familia tuvieron que dejar sus trabajos con pocos años de cotización, no sólo es una exigencia además una obligación con cargo a los impuestos de todos los españoles.
La ley de violencia de género, la asistencia a esas mujeres, la reinserción social del maltratador, la educación con una ley consensuada por todos y para todos, los jóvenes de esa generación tan importante que se nos están marchando y dejando un país de viejos, los mayores de 40 años en desempleo que se deprimen, que algunos de ellos han optado por el suicidio ante la tesitura de verse en la miseria de la calle de los indigentes y que saben que su oportunidad de vida laboral ha terminado y sobre todo una nueva ley tributaria donde se reparta equitativamente el peso del Estado, desde el que más posee hasta el que menos tiene, con penas de prisión inmediatas para los defraudadores, porque el defraudador de la hacienda de todos es un ladrón de la cosa pública.
Pablo podría estar escribiendo motivos sangrantes por lo que merece la pena dejarse de estar con chorradas, de quien tiene más o menos ministerios, de quien es el presidente o el vicepresidente del ejecutivo, de la reforma de la Constitución que, necesaria, no es prioritaria, porque lo vital, lo realmente urgente, lo que demanda y clama al cielo es que se pongan de acuerdo de una puñetera vez y se empiece a construir un nuevo país que vuelva a ilusionar a los 47 millones de españoles que habitamos esta vieja y corrupta piel de toro. Dejémonos de utopías, de espejismos y falsos oasis, la autodeterminación de los catalanes tendrá que esperar a la próxima legislatura, ahora tenemos que arreglar la casa común que está hecha una verdadera ruina, y créeme que los primeros en estar de acuerdo con ese aplazamiento tienen que ser los propios catalanes o vascos, gallegos o canarios, no es el momento de jugar cada uno por su parte y te daré una sola razón: la pobreza no tiene reparto. Lo dicho, ni un paso atrás, ceder altruistamente en pro de España y los españoles, todos los españoles los que la quieren y los que no, es un acto de hombre de Estado, lo demás son intereses partidistas que odiamos todos los españoles.