{mosimage}El diputado de Podemos en el Parlamento de Canarias, Paco Déniz, ha regresado este mediodía a Las Palmas de Gran Canaria después de que la policía le haya impedido a él y a las otras tres personas con las que viajaba, entre los que se encontraba el timplista Domingo El Colorao, bajarse del avión en la ciudad ocupada de Dajla, en el Sahara Occidental a la viajaba por razones personales, para visitar a familiares y amigos.
Sin embargo, en esta ocasión –la primera desde que fuera elegido diputado-, al tomar tierra y antes de permitir al pasaje abandonar el avión, un grupo de policías ha subido para informar al capitán de que había cuatro pasajeros que “no podían pisar suelo marroquí”.
Al entregar los pasaportes, Déniz, el músico y los otros dos integrantes de la expedición han sido informados de que se trataba de ellos y al preguntar el diputado por los motivos de la expulsión la policía se ha limitado a comunicarle que “Marruecos no permite la entrada a quien no reconoce su soberanía y apoya a los separatistas del Frente Polisario”.
Al respecto, Podemos quiere denunciar en primer lugar el seguimiento que –queda patente- el Gobierno alauita hace de sus cargos públicos hasta el punto de saber cuando viajan al país en una expedición de carácter personal y, sobre todo, la nueva violación de derechos fundamentales que supone esta prohibición por el simple hecho de pertenecer a Podemos y por la defensa que este partido mantiene del derecho de autodeterminación y la denuncia sobre la violación de derechos humanos que sufre el pueblo saharaui.
Para la organización, con la expulsión de Déniz, el Gobierno de Marruecos vuelve a demostrar lo lejos que está de ser la democracia que pretende y la arbitrariedad con la que administra derechos fundamentales.