{mosimage}La Federación de Sanidad de Intersindical Canaria recuerda que de cara al próximo 31 de enero de 2016, fecha en la que se celebrará la prueba teórica para los Enfermeros, habrán transcurrido nueve años desde que se aprobó la Oferta de Empleo Público (OPE) 2007 y donde se ofertan un total de 1.234 plazas vacantes en esta categoría para cerca de 30.000 aspirantes.
El sindicato explica que las bases del concurso, que no fueron objeto de negociación con la representación social de los trabajadores, contaron para Intersindical Canaria con dos aspectos inaceptables y que suscitaron múltiples protestas. Se despreció a los méritos frente a la nota de examen (40 frente al 60% de la última) y no se estableció discriminación positiva alguna a favor de los trabajadores Canarios, ni por formación ni por tiempo trabajado.
"Es interesante conocer que, en la OPE celebrada en el año 2000, 1 de cada 10 candidatos era foráneo -recuerda el sindicato- y que en la actual prueba, nos encontramos con que, sólo uno de cada tres aspirantes es canario. Significa además, que se reducen porcentualmente tres veces las posibilidades de los 10.000 canarios que optan a una plaza, enfermeros estos que pueden llevar hasta 20 años prestando servicios en la Sanidad Pública, que conocen, al contrario de los foráneos la idiosincrasia del pueblo al que asiste y haciendo el mejor trabajo posible en las peores condiciones. Por otro lado, se fomenta la figura del desarraigo; los de aquí, obligados a emigrar; y los españoles consolidando su fijeza en Canarias para, a la mínima de cambio, volver a su tierra cuando consigan allí una plaza, quedando convertido en Canarias su puesto en otro contrato temporal con más empleo en precario. Recordar además que cualquier concursante foráneo, de entrada, tiene mayores posibilidades de optar a empleo por la continuidad territorial y el fácil desplazamiento entre las diversas comunidades, cosa altamente complicada por nuestra condición insular".
Desde IC aseguran que a día de hoy nadie pone en duda la solvencia profesional de los enfermeros que desarrollan su labor en la Sanidad Canaria. Esto se fundamenta principalmente en dos pilares; por un lado, la excelente preparación académica y por otro, las duras condiciones de trabajo a las que se ven sometidos en una nación, cuyo sistema sanitario sufre una crónica precariedad en cuanto a recursos humanos y materiales, agravada por los recientes recortes. Para ilustrar, sirva el dato siguiente: la media de enfermeros a nivel europeo es de 800 por cada 100.000 habitantes; en el estado español, 500 cada 100.000 habitantes; en el País Canario, 400 por en relación al mismo número. Y para el sindicato esto es un claro indicador de la sobrecarga a la que se somete a nuestros profesionales. Por otro lado, más del 60% de la plantilla de profesionales de enfermería es temporal, estando sujeta su relación laboral a contratos, cada vez más precarios. Hablamos, además, de Canarias, un país cuyos niveles de desarrollo socioeconómico la sitúan en el puesto número 18 del mundo por la cola, teniendo detrás sólo aquellas regiones donde se dan actualmente conflictos bélicos o acaban de salir de ellos.
En conclusión, el Intersindical considera que en estas circunstancias, el Ejecutivo canario debe promover iniciativas ante el ejecutivo español y ante la Comisión Europea que establezcan barreras legales en Canarias para el acceso de trabajadores foráneos, en este caso del ámbito sanitario que pretenden ocupar puestos de trabajo en las islas, en consideración a conformar un territorio con especial fragilidad social y con mayor el número de desempleos de los países del contexto político europeo. En definitiva, que haya prioridad hacia los profesionales canarios a la hora de ocupar plazas vacantes de carácter fijo en la Sanidad Pública Canaria.