{mosimage}Azarug Justel, joven activista canario participante en la Cumbre por el Clima en París, reclama que se dote de vegetación autóctona y acorde con la zona, a los nuevos enlaces de la autopista con el Polígono de Arinaga, Cruce de Arinaga, Cruce de Sardina, Vecindario y Doctoral que han sido inaugurados recientemente.
Reconoce que los viales con sus cruces a dos niveles, el diseño y las amplias entradas y salidas, mejoraran sensiblemente las comunicaciones con el Sur de la Isla, el Aeropuerto, Las Palmas capital, los ayuntamientos urbanos, zonas industriales, comerciales, etc. "Verlo culminado -explica- es una gran satisfacción para todos, por los beneficios que acarrean en el progresivo desarrollo del Sureste".
Sin embargo Justel indica que a muchos/as ciudadanos/as de la comarca les preocupa el estado de las obras referente al ajardinamiento. A lo largo de los años toda la ornamentación de las zonas verdes y jardines del entorno han dado la espalda a la vegetación histórica propia y característica de la zona y que recuperar, en lo posible, el entorno natural de este territorio de forma sostenible debería ser el objetivo fundamental.
Para para ello considera que se deben tener en cuenta tres aspectos fundamentales:
1.- El territorio forma parte del piso basal de la isla de Gran Canaria, cara sur de la misma. Su
característica paisajista viene definida por la presencia del Cardonal – Tabaibal y todas las especies asociadas a este nicho ecológico.
característica paisajista viene definida por la presencia del Cardonal – Tabaibal y todas las especies asociadas a este nicho ecológico.
2.- Dos características climáticas lo definen perfectamente: los fuertes vientos casi permanentes del Soreste y las escasas lluvias.
3.- La fuerte implantación de los asentamientos humanos que han propiciado la urbanización de todo el llano, eliminando barrancos, barranquillos, laderas y lomos provocan en los períodos de tiempo Sur con lluvias torrenciales, problemas de desagües a la población.
Algunas referencias históricas ilustran claramente lo que significó y fue el paisaje de esta zona. El Doctor René Verneau en su visita a Gran Canaria en los años 1884-1889 aporta algunos textos que describen el ambiente natural de la comarca. Estos textos los podemos leer en el libro “Agüimes recorridos históricos“ escrito por Don Francisco Tarajano en el capítulo “Retazos de la Geografía del Sureste”. Destacamos los siguientes:
“Entre Juan Grande y Agüimes se encuentra el barranco de Los Balos, que contiene inscripciones numídicas….Es un lugar seco en el que, sin embargo, crecen una infinidad de arbustos (Plocama pendula) de un follaje muy elegante, pero de un olor repulsivo….”
“Entre Juan Grande y Agüimes se encuentra el barranco de Los Balos, que contiene inscripciones numídicas….Es un lugar seco en el que, sin embargo, crecen una infinidad de arbustos (Plocama pendula) de un follaje muy elegante, pero de un olor repulsivo….”
“Son terrenos pocos fértiles a los que se llega a hacer producir alguna cosa a base de trabajo y
llevando en canales, con grandes costos, el agua que nace en el cráter de Tirajana”.
“El Sureste es la región de las euphorbias. Todas las especies en Canarias se encuentran allí y alcanzan proporciones gigantescas….La tabaiba (Euphorbia balsamifera) tiene el aspecto de un árbol….Esta especie es tan abundante que cubre por completo ciertas montañas, que de lejos
tienen el aspecto de huertos plantados de manzanos” .
llevando en canales, con grandes costos, el agua que nace en el cráter de Tirajana”.
“El Sureste es la región de las euphorbias. Todas las especies en Canarias se encuentran allí y alcanzan proporciones gigantescas….La tabaiba (Euphorbia balsamifera) tiene el aspecto de un árbol….Esta especie es tan abundante que cubre por completo ciertas montañas, que de lejos
tienen el aspecto de huertos plantados de manzanos” .
Concluye Don Francisco:”…estos terrenos tan áridos que pertenecieron al Estado. Sin embargo, unos pobres diablos siembran allí trigo cada año, y, cuando llueve, hacen buenas cosechas. El primero que los ocupa tiene el disfrute hasta la recolección”.
Cualquier consulta que hagamos a los grandes naturalistas que han estudiado la flora canaria, su valor e importancia en el aspecto de la diversidad y antigüedad de nuestra flora, nos alertan de la necesidad de conservar en su estado natural nuestra rica y valiosa vegetación.
Sventenius, Kunkel y otros han puesto a nivel internacional el alto valor paisajístico de Gran Canaria caracterizado por su rica variedad y la singular instalación en pisos ecológicos.
Azarug Justel que concluye que hay que abundar en la argumentación científico natural para demandar el respeto al paisaje en los pocos espacios libres que nos quedan, se nos antoja cansino y reiterativo, por ello exponemos nuestro deseo: que se lleve a cabo una gestión respetuosa con el medio y que ponga en valor nuestra riqueza. Ajardinando todas las áreas y espacios previstos en la autopista con flora del piso basal y que es característica de la zona: balos, tabaibas ( en todas sus variedades), cardón , verol, tajinaste y para las barreras de cortavientos, el tarahal (Tamarix canariensis) tan utilizado por las generaciones anteriores para hacer de socos naturales.