SOLIDARIDAD INTERNACIONAL ANTIIMPERIALISTA
{mosimage}José Manuel Rivero.- López Rivera fue condenado por un delito de carácter político al ser considerado por la policía federal de Estados Unidos uno de los principales dirigentes de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) de Puerto Rico. Fue sentenciado a 70 años de cárcel de los cuales hoy cumple 34. Los 12 primeros años estuvo confinado en solitario.
En 1999, el presidente de Estados Unidos, William Clinton, condonó a López Rivera por ser su sentencia excesiva, pero Oscar rechazó el indulto porque no habían incluido a dos de sus camaradas.
Arnaldo Otegui. El Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu señaló a Arnaldo Otegi, en su día portavoz de Batasuna y hoy secretario general de Sortu, como “el líder de este proceso de paz”. Efectivamente, Otegi fue el dirigente más destacado entre aquellos que propiciaron en las fuerzas independentistas el debate sobre la necesidad de apostar por la palabra para solucionar todo conflicto. Su apuesta por vías exclusivamente pacíficas y democráticas fue respondida con su arresto, en octubre de 2009, y con su posterior condena a más de seis años y medio de prisión por pertenecer a la organización política Batasuna, ilegalizada previamente por el Gobierno español.
Desgraciadamente, el fin de la actividad armada de ETA, que ha mostrado su disposición a un proceso de desarme y de diálogo y reconciliación que tenga en cuenta el dolor de todas las víctimas, no ha traído consigo todavía respuesta positiva alguna por parte del Estado español. Ya ha cumplido las 3/4 partes de la penan (lleva más de cinco años), al igual que, los otros condenados. El 26 de noviembre de 2015, elTribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha decidido aplazar su dictamen sobre si el tribunal de la Audiencia Nacional que condenó a Arnaldo Otegi por pertenencia a ETA en el caso Bateragune, causa por la que el líder abertzale permanece en prisión, era un tribunal imparcial.
Ana Belén Montes.Ex analista superior de inteligencia en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de los Estados Unidos. Arrestada el 21 de septiembre de 2001, diez días después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y acusada del delito de “conspiración para cometer espionaje” a favor del gobierno cubano.
Ana Belén Montes.Ex analista superior de inteligencia en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de los Estados Unidos. Arrestada el 21 de septiembre de 2001, diez días después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y acusada del delito de “conspiración para cometer espionaje” a favor del gobierno cubano.
Condenada en el año 2002 por "entregar a Cuba información que le permitiera conocer los planes de agresión de Estados Unidos contra la isla", se declaró culpable de los cargos que se habían levantado contra ella, los cuales le podrían haber valido la pena de muerte, pero finalmente fue sentenciada a 25 años de prisión en octubre de ese año, luego de haber llegado a un acuerdo con la fiscalía.
Declaración de Ana Belén Montes durante el juicio sumario en su contra ante un tribunal federal de Washington DC, el 16 de octubre de 2002.
Declaración de Ana Belén Montes durante el juicio sumario en su contra ante un tribunal federal de Washington DC, el 16 de octubre de 2002.
"Existe un proverbio italiano que quizás sea el que describe de la mejor forma en lo que yo creo: Todo el Mundo es un solo país. En ese “país mundial” el principio de amar al prójimo tanto como se ama a uno mismo resulta una guía esencial para las relaciones armoniosas entre todos nuestros “países vecinos”. Este principio implica tolerancia y entendimiento para las diferentes formas de actuar de los otros. El establece que nosotros tratemos a otras naciones en la forma en que deseamos ser tratados, con respeto y consideración. Es un principio que, desgraciadamente, yo considero nunca hemos aplicado a Cuba.
Honorable, yo me involucré en la actividad que me ha traído ante usted porque obedecí mi conciencia más que obedecer la ley. Yo considero que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa, me consideré moralmente obligada de ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político.
Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba durante cuatro décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia. Yo no entiendo cómo nosotros continuamos tratando de dictar como Cuba debe seleccionar sus líderes, quienes no deben ser sus dirigentes y que leyes son las más adecuadas para dicha nación. ¿Por qué no los dejamos decidir la forma en que desean conducir sus asuntos internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos siglos?
Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.
Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio –por individuos o gobiernos– lo único que disemina es dolor y sufrimiento. Yo espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como cualquier otra nación quiere ser tratada con dignidad y no con desprecio.
Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio –por individuos o gobiernos– lo único que disemina es dolor y sufrimiento. Yo espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como cualquier otra nación quiere ser tratada con dignidad y no con desprecio.
Una política como esa llevaría nuevamente a nuestro gobierno a estar en armonía con la compasión y la generosidad del pueblo estadounidense. Ella permitiría a los cubanos y estadounidenses el aprender como compartir unos con los otros. Esto permitiría que Cuba abandone sus medidas defensivas y experimente cambios más fácilmente. Y esto permitiría que los dos vecinos trabajen conjuntamente y con otras naciones para promover la amistad y cooperación en nuestro “país mundial” y en nuestra única “patria mundial”."