{mosimage}Público.- En 2011, el partido conservador desembolsó unos 15 millones mientras que la campaña de los socialistas costó 12,7 millones. Ciudadanos ha recibido un préstamo mientras que Podemos utiliza microcréditos: Aportaciones de sus simpatizantes de entre 100 y 10.000 euros que el partido se compromete a devolver. IU llega a los 2,5 millones.
Sin embargo, el Partido Popular no ha ofrecido aún datos acerca de cuánto le ha costado esta campaña electoral. El director de campaña se comprometió a principios de mes a dar esa información al término de la misma de forma "transparente" porque habían diseñado una campaña "limpia y económica".
En las elecciones de hace cuatro años, el PP justificó gastos electorales por importe de 13,8 millones de euros, más otros 981.000 euros que invirtió en sus coaliciones de Navarra (con UPN), Aragón (con el PAR), y Extremadura (con Extremadura Unida).
Eso sí, el Tribunal de Cuentas advirtió un exceso de gastos de publicidad en prensa y radio por un importe de 54.142,43 euros, lo que llevó a reducir la subvención del Ministerio del Interior en 4.349,05 euros, según recoge el informe de la institución fiscalizadora.
El coste de las campañas de PSOE, Ciudadanos e IU
Los socialistas avanzaron a principios de diciembre que su campaña —bajo el lema 'Un futuro para la mayoría'— tendría un coste de 9 millones de euros, un 30% menos que la anterior, según los datos que ofreció en público el secretario de Organización del PSOE, César Luena. Hace cuatros años, la campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba costó 12,7 millones.
Por su parte, Ciudadanos dijo hace un mes que pediría un préstamo de 4 millones pero que también tenía previsto lanzar una campaña de crowdfunding, una financiación colectiva para contar con más recursos. En esta última modalidad se recaudaron 10.200 euros el primer día y, consultado por datos más actualizados a lo largo de la campaña, la formación no los ha facilitado.
IU anunció una campaña austera y limitó a 2,5 millones de euros el gasto durante las dos semanas previas a las elecciones, lejos de los más de seis millones que se gastó en las generales del año 2011 o los 5 millones de las elecciones al Parlamento Europeo de hace un año y medio.
Para financiarla ha pedido un crédito bancario, aunque se trata de un montante que podrá devolver íntegro tras las elecciones gracias a las subvenciones a las que tienen derecho los partidos políticos por sus resultados en los últimos comicios. La mayor parte del presupuesto ha estado destinado al 'mailing' electoral.
Por su parte, Podemos ha previsto alrededor de de 2,2 millones de euros de gasto. Esta cantidad la está recaudando a través de los llamados microcréditos: Aportaciones de sus simpatizantes de entre 100 y 10.000 euros que Podemos se compromete a devolver una vez reciba, previsiblemente en junio de 2016, la correspondiente subvención del Estado en función de sus resultados electorales.
Desde su nacimiento hace más de un año y medio, la formación ha rechazado recurrir a los créditos bancarios para financiarse. En su lugar, la formación utiliza diferentes sistemas de donaciones ciudadanas como el denominado 'crowdfunding' o, como en este caso, los microcréditos, que ya utilizó en las pasadas elecciones autonómicas de mayo —en las que recaudaron 2.054.100 euros— y en las andaluzas de marzo —en las que se gastaron 400.000 euros—.
Al igual que hicieron en esas dos citas electorales, Podemos está suscribiendo dichos microcréditos por fases de 375.000 euros. Ya ha completado cinco de ellas y, a unas horas de finalizar la campaña electoral, estaba a punto de cerrar la sexta y última fase prevista. En total lleva recaudados más de 2.177.500 euros. Además, la formación lanzó un crowdfunding de 100.000 euros para sufragar el envío de papeletas oficial de Podemos.
De acuerdo a lo publicado en el BOE a finales de octubre, el Estado subvencionará con 21.167,64 euros cada escaño del Congreso y del Senado que los partidos políticos obtengan en las elecciones del 20 de diciembre, lo que supone 465,69 euros menos que en los anteriores comicios.
La cantidad que este año se pagará por cada escaño en el Congreso y el Senado se corresponde con la subvención que se concedió en las elecciones parlamentarias de 2008, 21.167,64 euros. Por otra parte, se subvencionará con 0,81 euros cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura al Congreso, siempre que al menos uno de sus miembros obtenga escaño de diputado. En el caso de la Cámara Alta, la subvención será de 0,32 euros por cada uno de los votos obtenidos por cada candidato que obtenga escaño de senador.
En las anteriores elecciones generales, la subvención fue de 0,83 euros por voto obtenido por cada lista al Congreso y 0,33 euros por voto a cada candidatura al Senado.
El límite de los gastos electorales será el equivalente a multiplicar por 0,37 euros el número de habitantes correspondiente a las poblaciones de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas el partido. En las elecciones generales de 2011, el límite de gasto se estableció en 0,33 euros por habitante y la cantidad de 0,37 euros por elector fijada este año se corresponde con la de las elecciones de 2008.
Por otra parte, el Estado abonará al partido 0,18 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado lista al Congreso y al Senado, siempre que obtenga el número de votos preciso para constituir un grupo parlamentario, por los gastos electorales originados por el envío directo y personal a los electores de sobres y papeletas o de propaganda y publicidad electoral. En las elecciones electorales en las que se eligió el actual Gobierno, esta cantidad se situó en 0,22 euros.