{mosimage}Un policía español ha muerto este viernes en el ataque suicida lanzado por los talibanes junto a la Embajada de España en Kabul (Afganistán). La noticia la dio, al término de un mitin en Orihuela (Alicante), el presidente Mariano Rajoy. Antes del acto electoral, Rajoy había declarado que un agente español había resultado herido, pero que “por fortuna” sus heridas no eran de extrema gravedad. El Gobierno afgano informó de la muerte de uno de sus funcionarios y de dos de los tres suicidas. Al menos nueve civiles resultaron heridos. Cuatro españoles y un afgano seguían a última hora de la tarde en la legación diplomática a la espera de ser evacuados, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La confusión rodeó el atentado perpetrado por los talibanes en el área de Sherpor, en la que se concentran embajadas y edificios gubernamentales. Inicialmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores indicó que el objetivo del ataque era la legación diplomática española en la capital afgana. Posteriormente, sin embargo, Rajoy aseguró: “Todos, cualquier país occidental, podemos ser objeto de un ataque terrorista. Pero lo que parecía una mala noticia, esta vez no ha sido así. No era un ataque contra nosotros, sino contra una casa de huéspedes próxima”. El presidente comentó más tarde que en esa casa suelen alojarse estadounidenses.