Según las cifras ofrecidas por el diario Le Monde, el Frente Nacional acabaría en cabeza, con entre el 27% y el 30% de los votos, mientras que Los Republicanos recibirían un 27% y los socialistas obtendrían un 23%.
De acuerdo con el canal de televisión BFMTV, el FN vencería con el 29,5% del total de los votos, seguido por los conservadores (27%) y los socialistas (23%). Mientras, las proyecciones del diario Le Figaro conceden al partido ultraderechista un 30,8%, un 27,2% a los conservadores y un 22,7% a los socialistas.
Además, los principales líderes del FN serían los más votados en las regiones en que se presentaron: tanto Marine Le Pen en Nord-Pas de Calais-Picardie como su sobrina, Marion Maréchal-Le Pen, en Provenza Alpes Costa Azul y el número dos del partido, Florian Philipot, en Alsacia Champagne-Ardenas Lorena, habrían sido los más votados con gran diferencia.
El propio Bertrand declaró a la prensa ser "la única alternativa posible ante la extrema derecha" y llamó a los votantes de izquierda a votarle en la segunda vuelta del próximo domingo, porque, de lo contrario, el FN llevaría a la región al "declive definitivo".
La participación en el conjunto de Francia se sitúa, según datos provisionales, ligeramente por encima del 50% del censo.
La líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, aseguró en un discurso que su partido "es el único frente verdaderamente republicano", después de haber sido, según los sondeos, la fuerza más votada en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas, celebrada hoy.
Le Pen llamó a "todos los patriotas franceses" a unirse al FN en la segunda vuelta, el próximo domingo, al tiempo que calificó los resultados del partido como "magníficos" y criticó la "campaña de calumnias e intimidación" que a su juicio han sufrido