Reindustrialización y Estatuto de los Trabajadores, Educación, mínimo vital, violencia de género y reforma Constitucional serán las primeras decisiones de su Consejo de Ministros
{mosimage}EFE.- Pedro Sánchez por fin lanzó este sábado el gran discurso que tenía preparado para la clausura de Conferencia Política del pasado fin de semana, que se vio truncada por los asesinatos yihadistas de París.
Así, casi nada más empezar su intervención, fijó las primeas cinco medidas, las cinco prioridades de sus primeros Consejos de Ministros, que en el fondo suponen cinco grandes acuerdos o casi Pactos de Estado.
Sánchez indicó que, como ha prometido, en su primer Consejo de Ministros derogará la reforma laboral y abrirá un gran acuerdo por la reindustrialización de España y el empleo digno, en el marco de la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
Para la tercera reunión en La Moncloa, Sánchez se comprometió a aprobar un mínimo vital para las 720.000 familias sin ningún tipo de ingresos que existen en la actualidad en España. Así como un paquete de medidas para erradicar la pobreza infantil.
Como cuarto gran acuerdo, para el siguiente Consejo de Ministros, el líder socialista asegura que atenderá el clamor de las asociaciones feministas para buscar un gran acuerdo social, político e institucional contra la violencia de género.
Y, finalmente, dejará para la quinta semana, la decisión de su Gobierno de enviar al Congreso una ponencia para que se abra la reforma de la Constitución, en aras de buscar un gran consenso a lo largo de la legislatura.
Sánchez indicó que estos serán los cinco ejes para cumplir su lema de campaña: "El cambio que une" porque, según indicó, "queremos llegar a esos acuerdos sin traumas, ni fracturas, queremos sólo recuperar el consenso".
El líder socialista, que sólo vertió críticas explícitas contra Mariano Rajoy, volvió a comprometerse a un Gobierno limpio, con las paredes transparentes, "frente al Gobierno de la mentira del Partido Popular, que ha engañado a todos, a estudiantes, a sanitarios, a los ayuntamientos, a los jóvenes, a las mujeres o a los pensionistas", dijo.
Para acabar con ello, Sánchez indicó que, por primera vez, se atrevía a pedir a los españoles "una gran mayoría socialista el 20-D", y aseguró que cumplirá sus compromisos de un cambio que una a la sociedad española si el PSOE tiene un voto más que el PP. Según aseguró, pese a las encuestas, "es posible, podemos hacerlo, y sólo el PSOE lo puede lograr", aseguró
En las única referencias veladas a Ciudadanos o Podemos, Sánchez indicó que España no necesita "ni más derecha de Rajoy, ni la suma de las derechas", en clara referencia al partido de Albert Rivera. Y, en su opinión, tampoco España está para quienes proponen soluciones rápidas y mágicas, sin saberlas concretar, en referencia a la formación de Pablo Iglesias.
En contraposición, desgranó algunas líneas de su programa electoral (aunque no hubo ningún anuncio nuevo), calificándolo de "realista, reformista y modernizador", así como una clara apuesta "por la España de las oportunidades".
Sánchez acabó en un tono netamente electoralista asegurando que el cambio en España sólo puede venir de la mano del PSOE, como ocurrió en 1980 y en el año 2000, "y aunque ya ha empezado en las comunidades autónomas y ayuntamientos en los que gobernamos desde mayo, lo tenemos que culminar el 20-D para que este cambio llegue a toda España", añadió. La recta final a las elecciones empieza en diez días.