Asegura que la tropicalización del clima isleño tendrá consecuencias económicas
{mosimage}El descenso de la actividad pesquera, la erosión del suelo y aumento del nivel del mar son solo algunas de las graves consecuencias que el cambio climático y la subida de las temperaturas provoca en las Islas, lo que conllevará importantes consecuencias económicas, según el experto climatólogo Jonathan Gómez Cantero, que inauguró las XXII Jornadas Forestales de Gran Canaria.
Cantero expuso que la actividad turística se verá afectada por la subida del nivel del mar y la consiguiente reducción de las playas, mientras que el calentamiento del mar afecta a las especies y por lo tanto a la actividad pesquera. Las sequías y el carácter torrencial de las lluvias están provocando la erosión del suelo y desertización de las islas, desgranó.
Este conjunto de consecuencias, motivadas por lo que denominó como “tropicalización” del clima canario, pueden derivar en un descenso del producto interior bruto y un aumento del paro en 2050 si no se actúa para combatirlo, advirtió.
El investigador, miembro del panel de la ONU sobre Cambio Climático, instó a revisar la “responsabilidad que cada uno tiene en el aumento de la temperatura y a actuar en consecuencia para paliarlos”. “Hay varios escenarios de futuro y aún estamos a tiempo para evitar los considerados como más negativos”, aseguró.
El primer día de conferencias de las Jornadas Forestales, que contó con la presencia del consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, también sirvió para estudiar los métodos y técnicas para la recuperación de la vegetación o la gestión del Monteverde.
El segundo bloque de ponencias giró en torno la biomasa, analizando la experiencia de gestión de esta fuente energética en el Hotel Cordial Mogán Playa y los resultados de la valorización de la biomasa forestal en la comarca norte de Gran Canaria. Las jornadas terminarán el próximo sábado con una salida a la cumbre y zonas de medianías para visitar las zonas en las que se realizaron los estudios de recuperación de la vegetación.