Con motivo de la celebración del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, efemérides que tiene lugar cada tercer domingo de noviembre, hoy volvemos a recordar a los que iniciaron un viaje por la carretera Agaete a La Aldea o viceversa y no lo pudieron acabar; sino que tomaron rumbo etéreo hacia la eternidad.
El actual trazado es una vía que condiciona no sólo la economía del municipio, sino también la vida diaria de los aldeanos. Y a veces también la muerte. En tan sólo 30 kilómetros de longitud se han producido a lo largo de la historia 33 muertos. Más de uno por kilómetro, en accidentes de tráfico en los que las características de la vía, peligrosa y arriesgada, han sido determinantes. Sin olvidar, a otros muchos enfermos que han dejado la vida en la carretera, debido a la lejanía de los centros sanitarios.
No queremos aprovecharnos de esos elementos, decíamos, pero sí recordar como homenaje a esas víctimas mortales, que suman entre 1949 y 2014, un total de 33 fallecidos.
Esta relación y circunstancias la pueden encontrarlas en un trabajo elaborado por el cronista oficial de nuestro pueblo, Francisco Suárez Moreno, y que hoy publicará El Foro Roque Aldeano en sus páginas de faceebook y twitter.
Señoras y señores:
La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos, decía el orador y escritor latino Cicerón.
Hoy hacemos especial mención a los niños y jóvenes muertos en nuestra carretera. Lo hará un joven músico, Oscar Quintana Ojeda, componente de la Sabrosa Banda, grupo musical que se ha desplazado desde La Aldea para expresamente participar en este evento.
Gran parte de las referidas 33 víctimas recorrían la carretera La Aldea-Agaete cumpliendo su jornada laboral. Eran chóferes de aquellos camiones que transportaban ceretos de tomates hasta los puertos de la capital. Pero también otros lo hacían en su objetivo de regresar a sus casas, o en una jornada de recreo dominical. Incluso durante el disfrute de una luna de miel trágica, o de servicio oficial a la comunidad, como ocurrió con nuestro paisano y guardia civil, Francisco del Rosario Llarena.
**Muy cerca de este lugar, años después, tiene lugar otro vuelco de un camión entre Montaña Cerrada y El Mirador. Era la tarde del domingo 27 de mayo de 1962, cuando el vehículo propiedad de Justo Ramos Sánchez, circulaba por la carretera Agaete-La Aldea en dirección a nuestro pueblo. En la cabina viajaban la hermana del conductor, Araceli Ramos Cabrera, y su novia, Gabriela García González. Ambas contaban con sólo de 17 años de edad y las dos murieron en el acto.
**Sería aproximadamente por el año 1967, cuando bajando la Cuesta del Risco una pareja de recién casados, en su luna de miel, iban en moto dirección La Aldea-Agaete. Al llegar al segundo túnel, se estrellaron contra el risco, la joven novia murió en el acto.
**Una noche de lluvia, del 8 de enero de 1968, a pocos metros del anterior accidente, saliendo del primer túnel, dirección La Aldea-Agaete, un camión cargado de aparceros, sufrió una rotura en la dirección y cayó al vacío. Una joven madre, Modesta García, de 24 años, embarazada y con otra hija pequeña aferrada a sus brazos muere en el acto y su hijita también.
Cierto es que hay otras muertes de personas mayores y menores que han fallecido en nuestra peligrosa carretera. Detallarlas nos ocuparía demasiado tiempo.
Hoy solo queda recordar a todas las 33 víctimas de accidentes de tráfico en una vía con uno de los índices más altos de siniestralidad de Canarias
Por favor, señores responsables políticos, terminen de construir lo antes posible “toda” la nueva carretera entre La Aldea y Agaete para no tener que lamentar nuevos episodios como los mencionados hoy aquí. Muchas gracias