"En Canarias -explican- tenemos la vergüenza de ser uno de los lugares más importantes de Europa en número de delfinarios, y uno de los pocos lugares del mundo en el que hay orcas en cautividad. Las empresas radicadas en el Archipiélago forman un poderoso lobby de presión político y mediático que hace que este tema quede permanentemente silenciado".
Para ambas organizaciones, la presencia de delfinarios en Canarias, lejos de ser un atractivo turístico, se convertirá cada día que pasa, en un elemento disuasorio al turismo de calidad que se pretende para las Islas. Por tanto, desde Ben Magec-EeA y Stop Delfinarios se solicitará reunión con los grupos políticos del Parlamento de Canarias para exigirles que no pueden permanecer impasibles ante el cada vez mayor rechazo ciudadano a esta inmoralidad, y que siguiendo la estela de otros lugares del mundo, se empieze de una vez a buscar fórmulas para acabar con esta ignominia.