Reivindican el derecho a un empleo digno
{mosimage}{mosimage}Audio de las declaraciones
Antonio Miguel del Pino, ciudadano de 33 años, parado y con un hijo, último en incorporarse a esta lucha, repasó en los micrófonos de Radio San Borondón cómo están siendo estas jornadas reivindicativas. Explicó que algunos políticos se han acercado a la zona para conocer la situación, pero que hasta ahora no se les ha buscado una solución. La plaza de San Juan representa en estos momentos el símbolo de la lucha por un trabajo digno en la isla de Gran Canaria.
Desde el colectivo Telde Responde, aseguran que este fin de semana Antonio Miguel del Pino les mostraba su nevera vacía y anunciaba que lleva meses sin poder pagar la manutención de su hijo. Además, sostiene que en los últimos años tan sólo ha hecho trabajos esporádicos pero no ha conseguido un empleo con el que poder estabilizarse.
Esta plataforma, que está prestándoles apoyo, ha solicitado al ayuntamiento un baño en el que los tres hombres puedan asearse, "ya que son muchos días durmiendo a la intemperie", puntualiza Arístides Rodríguez, portavoz de Telde Responde.
La situación que ha llevado a Santiago León y José Antonio Brito a seguir en huelga de hambre es muy parecida. Ambos eran trabajadores principalmente de la construcción que llevan años luchando contra el desempleo, el primero de ellos seis años y el segundo ocho. Además, son padres de familia numerosa, con tres hijos cada uno.
Estos ciudadanos alegan que no quieren vivir únicamente de las ayudas sociales y del banco de alimentos, que suministra la despensa de sus familias. Todos coinciden en que si han tomado esta decisión es porque están "desesperados" y esperan conseguir ayuda con su protesta para lograr un trabajo con el que sacar adelante a sus familias.
El portavoz de Telde Responde asegura que varias personalidades políticas se han acercado a la zona para conocer la situación de estos ciudadanos, pero que hasta ahora no se les ha buscado una solución. Asimismo, Arístides Rodríguez insiste en que estas protestas "podrían llegar a convertirse una revolución" y considera que la plaza de San Juan representa en estos momentos el símbolo de la lucha por un trabajo digno en la isla de Gran Canaria.