La ultima visita del Ministro de Sanidad y del Ministro José Manuel Soria a Canarias, no paso de ser un mero mitin electoral y una demostración de que no existe un plan para solucionar la crisis en la que esta hundida la Sanidad. Lo único en claro que se saco fue algo que ya conocíamos; las declaraciones del Ministro de que no es un Sanitario y de que fue puesto para “apagar fuegos” dado su talante dialogante. Dado los fuegos que tiene abierto en todos los frentes pensamos que como bombero ha fracasado.
La grave crisis de la Sanidad Pública es el resultado de las políticas instauradas en los últimos años de un marcado tinte mercantilista que sigue manteniendo las puertas abiertas a lo que podríamos llamar el negocio sanitario, facilitando la penetración del aseguramiento y la prestación privada de servicios y construyéndole viabilidad a la desaparición del Sistema Nacional de Salud tal y como lo hemos conocido hasta hace poco.
Esta contrarreforma instalada en las medidas de ajuste estructural impuesto desde el gobierno de España y que ha conducido a una política de recortes financieros y de profesionales, a un deterioro progresivo de la atención a los ciudadanos, de infraestructuras, a una privatización (externalización), a daños en la salud de los ciudadanos etc. , ha de corregirse antes de llegar a un camino sin retorno.
Es por esto por lo que ante las próximas Elecciones Generales exigimos a los diferentes Partidos, la recuperación de nuestro Sistema Sanitario para lo cual desde la FADSP proponemos entre otras las siguientes medidas:
1. Cambios legislativos
•Modificar la Constitución española para incorporar los derechos a la protección de la salud y a la asistencia sanitaria en la sección primera o segunda del Capítulo 2.
•Derogar el RD Ley 16/2012 y recuperar el derecho a la asistencia sanitaria para inmigrantes y colectivos de ciudadanía española hasta ahora excluidos (Universalizar el derecho a la asistencia sanitaria), eliminando los copagos que estableció.
•Suprimir a efectos sanitarios las Mutualidades de Funcionarios (MUFACE, MUGEJU, ISFAS), integrándolas en el Sistema Nacional de Salud (SNS)
•Reformar la Ley General de Sanidad (LGS) para establecer los contenidos y las condiciones básicas para prestar en España una asistencia sanitaria universal, accesible, amplia y pública
•Derogar la Ley 15/97 y el artículo 90 de la LGS para poder revertir al sistema sanitario público los centros y servicios privatizados y garantizar por ley la provisión sanitaria pública en el SNS
•Incluir la salud laboral en el sistema sanitario público
•Garantizar el cumplimiento de leyes actualmente en vigor como Ley 33/2011, General de Salud Pública, la Ley 17/2011, de 5 de de seguridad alimentaria y nutrición, etc
•Incrementar la financiación un punto más del PIB, para aproximarnos al promedio de los países europeos
•Separar la financiación a la sanidad de la financiación destinada a otras competencias (financiación sanitaria finalista)
•Reforzar los fondos de cohesión entre CCAA; garantizar su distribución en función del cumplimiento de objetivos básicos del SNS, garantes de la universalidad y la igualdad de la atención sanitaria
•No implantar nuevos copagos o tasas
•Eliminar las desgravaciones fiscales por la contratación de seguros de asistencia sanitaria privada, tanto de las empresas como de particulares
•Potenciar la Agencia Única de Compras
•Favorecer las medidas destinadas a mejorar la prescripción farmacéutica y los excesos en el consumo de medicamentos (reducir el gasto farmacéutico).
3. Mejorar los mecanismos de coordinación para gobernar el SNS
•Toda la población española tendrá derecho a la asistencia sanitaria y constituirá una base de datos única, custodiada por el Ministerio de Sanidad
•Un documento único, válido para toda España, interoperable en todas las CCAA, acreditará el derecho a la asistencia sanitaria (tarjeta sanitaria única)
•Establecer las competencias del Estado y de las CCAA en todas las materias asistenciales y de salud pública
•El Consejo Interterritorial de Sanidad deberá tener un papel determinante en la planificación sanitaria, en las políticas de personal, en el reconocimiento de las prestaciones asistenciales básicas y en la redistribución de la financiación
•Aprobación del Plan Integrado de Salud
– Articular y potenciar los centros de referencia supracomunitarios
4. Incrementar la eficacia de los servicios sanitarios
•Garantizar el carácter público de los servicios sanitarios (titularidad, financiación y gestión). Los recursos privados tendrán un carácter complementario
•Las modalidades de gestión de los centros (pública-pública, gestión clínica u otras) deberán mantener a los centros sanitarios como únicas entidades de gestión, lo cual permitirá el mantenimiento integrado de los centros del SNS
•La presupuestación y gestión de los centros del SNS (también los centros concertados o privados) estarán sometidos a un sistema unificado de información
•Incrementar la capacidad resolutiva de la atención primaria y favorecer la utilización a pleno rendimiento de los hospitales
•Crear una agencia de evaluación de tecnologías sanitarias del SNS
•Las Administraciones Públicas evitarán acuerdos con la industria farmacéutica que supongan compromisos de gasto por parte del SNS
•Profesionalizar la gestión. Desvincular la gestión de los ciclos políticos.
5. Desarrollar una política de personal sanitario motivadora
•Recuperar las dotaciones de personal previa a los recortes para optimizar el funcionamiento de centros cerrados y de camas eliminadas
•Promover la estabilidad en el empleo y las remuneraciones justas
•Favorecer el desarrollo de las carreras profesionales y la variedad en los itinerarios de dedicación y en los tipos de incentivos
•Mejorar la formación postgraduada, dotándola de presupuestos suficientes
•Incorporar a la universidad la Atención Familiar y Comunitaria.
6. Favorecer la transparencia y la participación en la gestión del SNS
•Establecer un Sistema de Información Sanitaria con indicadores homogéneos en todos los servicios de salud y en todas las CCAA, sensible para detectar cambios y discrecional en su recogida y publicidad
•Hacer pública la evolución de las listas de espera, de forma continuada, obtenidas con criterios homogéneos en todas las CCAA y servicios que prestan asistencia sanitaria al SNS, según criterios de prioridad asistenciales y eliminando listas ocultas de pacientes
•Desarrollar órganos de participación y control social y profesional. Dotar a los centros sanitarios de órganos de gobierno donde participen representantes de la población, y de una Junta Asistencial colegiada y deliberante
•Incluir las líneas básicas de una estrategia de Promoción de la Salud: intervenir y modificar los determinantes sociales a través de la participación ciudadana y la ampliación de la democracia institucional
•Proporcionar recursos públicos para la I + D, independientes de las multinacionales farmacéuticas y tecnológicas. Poner mayor énfasis en el control, en las relaciones y en las alternativas al actual modelo de industrialización del sector.