{mosimage}SB-Noticias.- El Gobierno saharaui ha asegurado este domingo que la situación actual de los campamentos saharauis es una situación de catástrofe natural sin precedentes. De acuerdo a un comunicado publicado hoy por la media Luna Roja Saharaui (MLRS) y el Consorcio de ONGs se estima que 11.441 familias saharauis han perdido total o parcialmente su casa o jaima (tienda tradicional) según dato del 23 de octubre.
La MLRS informa que todos los campamentos saharauis han sido afectados de manera similar colocando a la población refugiada en una situación de fragilidad extrema.
La media Luna Roja Saharaui junto con sus Consorcios lanza un llamado urgente a los países donantes y a las organizaciones humanitarias para socorrer a los damnificados.
El comunicado indica asimismo que las principales prioridades para los refugiados "más vulnerables y aislados son la disponibilidad de alojamiento para las personas que han perdido sus hogares; distribución de alimentos, dado que las reservas de las familias se han perdido; asegurar el acceso a agua potable; y prevenir riesgos sanitarios"
El Consorcio de ONGs ya había alertado a los donantes y la comunidad internacional sobre precarización de la situación de la población refugiada saharaui.
A continuación el texto íntegro de la Media Luna Roja saharaui:
EMERGENCIA – LLAMADA A LOS DONANTES
Lluvias torrenciales ponen los campamentos de refugiados/as saharauis en una situación de catástrofe natural sin precedentes.
Desde el día 16 de octubre, lluvias torrenciales han golpeado los campamentos de refugiados saharauis situados en el sur-oeste argelino. Las inundaciones de esta semana, todavía en curso han tenido una gravedad sin precedentes. Todos los campamentos han sido afectados al mismo tiempo, y la destrucción masiva de hogares ha colocado a la población refugiada en una situación de fragilidad extrema.
La Media Luna Roja Saharaui, a fecha de 23 de octubre, estima que 11.441 familias han sido afectadas por la destrucción total o parcial de su casa o jaima (tienda tradicional). Todas las organizaciones humanitarias están contribuyendo a difundir esta información.
Aparte de las pérdidas materiales, se teme que el número de personas afectadas continúe aumentando, ya que las lluvias aún continúan. Aunque por el momento no se han registrado pérdidas humanas, las autoridades saharauis ya han decretado el estado de catástrofe humanitaria. Todos los sectores están implicados en la respuesta humanitaria. Las principales prioridades, especialmente para los/as refugiados/as más vulnerables y aislados/as son las siguientes: disponibilidad de alojamiento para las personas que han perdido sus hogares; distribución de alimentos, dado que las reservas de las familias se han perdido; asegurar el acceso a agua potable; y prevenir riesgos sanitarios. El acceso a los servicios esenciales peligra también por el hecho de que los/as refugiados/as están abandonando sus alojamientos, desplazándose para buscar un lugar más seguro.
Debemos precisar que el Consorcio de ONGs ha alertado regularmente a los donantes y la comunidad internacional sobre la fragilidad estructural de una crisis humanitaria sostenida sobre cimientos muy precarios. En cinco años, la ayuda humanitaria en los campamentos de refugiados/as saharauis ha disminuido globalmente en un 20%, teniendo en cuenta todas las contribuciones de los donantes. Antes del inicio de esta nueva catástrofe, las ONGs y las Agencias de Naciones Unidas ya habían hecho sonar la alarma en relación a las necesidades esenciales (alimentos, agua y salud): se estaba produciendo una importante precarización de la situación de la población refugiada saharaui. Más que nunca, las mismas necesidades esenciales, aún no satisfechas, se encuentran bajo el punto de mira.