La única novedad arrojada este domingo en su segunda comparecencia por el ministro Morenés es el secreto de las actuaciones decretada por el juez togado militar que se ha hecho cargo de la instrucción del caso abierto por la desaparición de los tres militares, de los que se perdió todo rastro en la noche del jueves al viernes después de que Defensa diera inicialmente por buena la primera versión oficial de Marruecos, comunicada sin contrastar, de que los tripulantes habían sido rescatados con vida por un pesquero y transferidos a una patrullera. El ministro se esforzó por dar a entender que este ya es un asunto del pasado y que ahora la prioridad es concentrarse en la búsqueda. El error generado por esta falsa expectativa de hallazgo de los militares hizo perder al menos diez preciosas horas de posible búsqueda en la noche del jueves al viernes.
El secreto de sumario ya permite a Morenés ampararse en esta decisión del juez para no aportar a los medios de comunicación datos relacionados con la investigación de un supuesto hecho criminal, como podría ser el secuestro de los militares, pero también para eludir preguntas incómodas. “No me hagan preguntas de resultados porque ya me consta el secreto de las actuaciones”. El juez togado militar que se ocupa de este caso ya se desplazó el sábado a Marruecos a bordo de un avión del Ejército junto con los miembros de la comisión de investigación técnica de incidentes y accidentes de aeronaves militares (CITAAM)-