{mosimage}SB-Noticias.- Hasta finales de 2019, como muy pronto, no estará operativo el túnel de Faneque que permitirá acabar con el tremendo peligro que supone los frecuentes desprendimientos que se producen en los andenes del Risco. El Foro se pregunta que si la “suerte” de los que transitan por esta carretera se va a dejar de manos de la Naturaleza y exige a los responsables políticos del Estado, Gobierno de Canarias y Cabildo que busquen la fórmula para acortar los plazos de ejecución de este tramo de la segunda fase El Risco-Agaete mediante la vía de emergencia por catástrofe natural.
El próximo verano ya entrará en servicio parte de la primera fase, transcurridos casi siete años después de iniciarse las obras. Ya no habrá que transitar por el temeroso Andén Verde, donde es justo reconocer que las mallas instaladas en el mismo han permitido durante más de tres años anular el efecto de muchas rocas que de haber caído a la carretera posiblemente hubiese originado algunos accidentes.
Para este colectivo ciudadano, el grave problema, a corto y medio plazo, son los pocos más de tres kilómetros de la carretera del macizo de Faneque, entre El Risco y barranco de La Palma. Un espacio sometido a un galopante fraccionamiento del relieve que le ha erigido en el tramo donde ha tenido lugar el 90% de los importantes desprendimientos producidos en la carretera de La Aldea-Agaete en los últimos años.
La zona de Faneque es uno los puntos de Canarias expuesto a una catástrofe natural. Los continuos desprendimientos no se han traducido en tragedia de puro milagro. Las evidentes circunstancias deberían obligar a los responsables político a buscar urgentes soluciones para acortar los plazos de ejecución.
La carretera Puerto Rico-Mogán y el anillo insular de Tenerife, unos 240 millones aproximadamente cada una, se hicieron por el método alemán, consistente en que la empresa adjudicataria hace las obras y al final se le paga. El Foro se pregunta por qué no se hace lo mismo con la segunda fase de la carretera de La Aldea, vista la evidente prioridad.