{mosimage}EFE.- Los socios privados de Emalsa están dispuestos a aceptar la solicitud del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria de retirar a su filial Sercanarias la gestión del servicio de saneamiento de la ciudad y también sacar a concurso público esos trabajos para adjudicárselos a otra compañía. El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Agusto Hidalgo (PSOE), ha hecho este anuncio al término de la reunión que este jueves ha celebrado el consejo de administración de Emalsa, el primero tras el cambio de gobierno en el Consistorio, en el que ha tomado posesión como nuevo presidente de la empresa mixta de aguas de la ciudad.
No obstante, la decisión de sustituir a Sercanarias en la gestión de los servicios de saneamiento todavía debe ser aprobada por el consejo de administración de Emalsa en una próxima reunión, si bien ha adelantado que el personal quedará subrogado por la nueva empresa.
Hidalgo ha recordado que su partido, el PSOE, nunca compartió la forma en la que Emalsa adjudicó el saneamiento de la ciudad a Sercanarias, una empresa constituida por los dos socios privados del Ayuntamiento de la compañía de aguas, Saur y Valoriza.
La gestión de Sercanarias en el saneamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido objeto de controversia en los últimos años. De hecho, el anterior equipo de gobierno municipal del PP dejó de pagarle en 2013 porque consideraba que no había justificado suficientemente los trabajos que decía haber realizado.
Hidalgo además ha informado de que técnicos de la consultora KPMG han expuesto hoy al consejo las conclusiones de la auditoría que les fue encargada por el anterior gobierno municipal del PP y la propia Emalsa, que ha costado a las arcas municipales 150.000 euros, y que permitirá aportar soluciones a los problemas que arrastra la empresa.
Se trata de un trabajo "denso" en el que se analizan la gestión de Emalsa de los últimos 22 años, desde que se privatizó, y los conflictos mantenidos con el Ayuntamiento sobre los problemas habidos en la gestión del ciclo integral del agua, ha indicado.
Ha dicho también que son problemas de distinta índole, que parten desde la propia gestión de la concesión y que se repiten cuando se privatiza servicios saneamiento, y que han generado una situación que "no es la más eficiente a la hora de controlar de manera efectiva el agua por parte de la administración pública".
El informe facilitará los "elementos de juicio" para tomar decisiones y resolver todos esos problemas, desde el contractual al tarifario, la depuración, el saneamiento, la gestión de infraestructuras y las inversiones. Hidalgo ha aclarado que al margen queda la investigación iniciada por la Justicia sobre lo ocurrido en la empresa en el pasado.
Así mismo, el alcalde ha reiterado que el rescate de la concesión sería la solución ideal, siempre y cuando se pueda hacer "a coste cero", pero hay informes que tienen que determinar si eso es posible.
De momento, hay que actuar "con rigor y con los informes jurídicos, para que no le cueste a los ciudadanos ni un euro más la gestión del agua", ha manifestado Hidalgo.
El alcalde ha afirmado también que, si se detectara por los servicios jurídicos alguna irregularidad cometida por la corporación anterior la llevaría a los tribunales, como pudiera ser el caso del impago del servicio de saneamiento a Sercanarias.
Ha recordado que dos informes recomendaron al Ayuntamiento el pago de esa deuda, por lo que hay que estudiar el motivo por el que no se hizo, si bien ha insistido en que, si reúne los requisitos, intentará alcanzar un acuerdo para abonar esa deuda.
En cuanto a la tarifa social del agua, de la que se beneficiarán 5.000 personas, ha indicado que se tramita el expediente y que los socios privados de Emalsa "están totalmente de acuerdo".