{mosimage}{mosimage}Audio de la entrevista
SB-Noticias/Juan Rafael Lorenzo.- El economista Antonio Glez Viéitez se refirió recientemente en Radio San Borondón al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos (TTIP, por sus siglas en inglés) y denunció una vez más el peligro que encierra, ya que, bajo la false bandera de “libertad para todos” se encierra un planteamiento perverso: “Las libertades funcionan cuando todos los agentes parten de la misma posición, pero en el mundo de hoy, en el de la globalización, los agentes son las grandes empresas transnacionales, por lo que decir que estos tratados son buenos para todos es mentira, mentira cochina”.
Respecto a la “libre competencia” advirtió de que el mundo de salarios dignos será arrasado por el libre comercio entre países de condiciones laborales que pueden ser consideradas propias de situaciones de esclavitud, como ocurre en el sudeste asiático.
“Lo que se plantea -recordó el reconocido economista- es desregular a tope y eso lo tienen que hacer en plan búnker; por eso, los eurodiputados que quieran asistir a las reuniones tienen que ir sin grabadora, sin móvil y hasta sin bolígrafo” y agregó: “Eso demuestra claramente que se está haciendo a espaldas de al gente”.
También quiso dejar Viéitez su parecer acerca del conflicto que ha planteado el presidente del cabido de Tenerife Carlos Alonso con el convenio de carreteras, y dijo: “Ese planteamiento de yo voy a Madrid, yo consigo recuerda a Matías Vega o a Galván Bello, cuando cada uno de estos caciques se acercaba a Madrid a conseguir lo suyo y a los demás que les dieran narices”, y añadió: “Ese es el planteamiento insularista que está metido hasta el tuétano, rompe con la idea de Canarias como un conjunto, y deja al gobierno de la comunidad autónoma como un auténtico fantoche”.
Por otra parte, el gobierno de Canarias, “que debería exigir que los asuntos de Canarias, igual el de las carreteras, se traten en su conjunto, baja la cabeza; Clavijo se pliega al presidente del Cabildo y dice que tiene razón, y queda entonces, dicho con todos los respetos, como un mamarracho”.
“¿Y qué piden? -continuó- Carreteras, lo más viejo de las políticas presupuestarias de los siglos XIX y XX, cuando la principal necesidad son infraestructuras energéticas, y en este momento, el mismo personaje que está reclamando todo para carreteras no ha reclamado ni un céntimo para renovables, porque ha puesto todos sus apoyos en la regasificadora.
“¿Cómo es posible que el principal problema de Tenerife sean las carreteras cuando tienen el conjunto de su sistema eléctrico envejecido, teniendo inmensas posibilidades de renovación?” La respuesta se encuentra en el compromiso de trescientos millones de euros para una regasificadora conectada con el puerto de Granadilla.
También denunció la maniobra de Soria, vendiendo que Gran Canaria no va a tener trescientos millones de euros porque se van a a ir a Tenerife, “y no los queremos, porque son una auténtica losa para bloquear las energías renovables”, al tiempo que insistió en la necesidad de considerar que la política de Canarias se comprenda como política de conjunto, equitativa y solidaria.