Cecilio Urgoiti
{mosimage}No se quien ha ganado, ni quien ha perdido. Lo que si se, pues queda manifiestamente palpable mirando los números de este engañoso plebiscito, que los del “No” negaron siempre, salvo cuando manipulados esos números le eran propicios para su intereses, pues no se ha tenido en cuenta los que ostentaron en la campaña, que ellos estaban, en unas elecciones al Parlament. A lo que íbamos. No hay que ser muy listo para aseverar con rotundidad, que hoy, hay un problema de calado profundo y, a su vez, muy difícil de volver al Referéndum del último Estatuto de Catalunya del 2006.
Llegado a este punto, no se puede esperar mas, si acaso, al día después, de las elecciones generales y ojo, hoy en Catalunya la decisión que acataría la sociedad y, que mas justa y mas ética se ve, es plantear un referéndum. La sociedad catalana esta dividida en dos mitades, aun y espero que nunca, se de un paso mas allá, seria una ruptura difícil de superar y con caótico resultado. Es la sociedad catalana la que debe resolver su situación independentista, de la que estoy convencido resolverán y admitirán de buen agrado el resultado, si excluimos los agoreros, que todo proceso de este calado conlleva consigo. Obviamente los políticos y la propia política son necesarios y han de estar en el proceso, deben vivirlo para asumir conjuntamente con la sociedad el resultado. La decidía de Moncloa, los cantos de sirena de los socialistas del PSOE, han aportado más independentista que los argumentos de los propios convencido del necesario separatismo.
Judicializar los actos políticos han ensalzado la figura de Mas, ir en una lista conjunta era de astucia por parte de Esquerra Republicana, era la mejor forma de implicar a la derecha, ya que si se viera fuera no participaría, de esta forma lo hacen de ellos. A Mas imputándolo que no procesándolo, le están elevando a un grado de superior estatus que el de presidente, se le considera autor y artífices de esta revolución, eso si, pacifica pero con un crecimiento descomunal que desde fuera, asombra a unos y deja perplejos a otros.
La sociedad catalana necesita respuestas a su demandas y a su vez, necesita soluciones sin vencedores y sin vencidos, esta claro que la vía es el dialogo, para que eso ocurra y puedan participar todos. Desde el Ágora de Grecia hasta ahora y, con grandes lagunas, se ha utilizado la votación. El Referéndum demandado hace ya mas de cinco años, que tendría que haberse celebrado, cosa que siempre advertí, es el camino democrático de mejor sentido común. Un cambio constitucional pasara por Cortes Constituyentes y no disolución para seguir los mismo con si aquí no pasera nada.