Isidro Fuentes. Los Realejos
Todos sabemos que el regimen político del 78 hace aguas, o lo que es lo mismo: es una mierda, en Cataluña y en el resto de España; lo que ocurre es que no nos lo van a solucionar quienes han estado participando y robando 35 años. Ni los unos, ni los otros. No tenemos que decidir si somos o no españoles, eso ya está decidido desde antes de nacer; tenemos derecho a decidir que nuevo sistema QUEREMOS en cada parte del territorio y en España en su conjunto. Un nuevo sistema que acabe con los ladrones y corruptos tanto en Cataluña como en el resto.
Y obviamente no la vamos a ir conquistando por comunidades, separándonos, o yendo cada uno por su lado. El derecho romano, y más concretamente el código Justiniano dice "Lo que a todos atañe, por todos debe ser DECIDIDO". Y el que Cataluña se separe del resto de España NO atañe en exclusiva a los catalanes, ES AHÍ DONDE DESCANSA LA FALACIA o premisa falsa si se quiere. El que Cataluña se separe de España importa y tiene consecuencias tanto para un catalán como para un murciano o madrileño, porque esa hipotética ruptura crearía un nuevo escenario de inestabilidad que a todos(y cuando digo todos me refiero al resto de los españoles) nos afectaría… en lo económico, en lo político y en lo social. Por eso el hipotético derecho a decidir, de existir, sería de TODOS LOS ESPAÑOLES como dice el derecho Justiniano desde hace milenios, porque NOS AFECTA A todos, catalanes y de fuera.
La unidad de España no es defendible porque LO DIGA LA CONSTITUCIÓN, que me importa un bledo, sino porque tiene consecuencias directas e indirectas imprevisibles sobre TODOS LOS ESPAÑOLES. Esa es la razón y argumento por el que niego el derecho a decidir sobre el todo y sobre todos a una sola parte. Si queremos romper España lo tenemos que decidir entre TODOS LOS ESPAÑOLES. Quod omnes tangit ab omnibus approbari debet (literalmente "lo que a todos toca, todos deben aprobarlo").