Los vigilantes de seguridad de los edificios de TITSA siguen reclamando el pago de sus salarios atrasados
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SB-Noticias.- Los vigilantes de los edificios de TITSA, contratados por PROSEDA, se concentraron una vez más en el Intercambiador de Santa Cruz de Tenerife, para reclamar el pago de sus salarios atrasados desde el mes de mayo y la dotación de uniformes necesarios. Y la responsable del sector de UGT, Dolores Fuentes, denuncia que cada vez hay más inseguridad. Hoy en día, reclamar cualquier derecho se puede convertir en represalia.
Fue a raíz de las últimas elecciones cuando los trapos sucios de lo que pasa en la empresa fueron saliendo a la luz. Mientras los trabajadores cumplen con sus servicios, por parte de UGT se han reunido con la Gerencia de TITSA, para saber si tenían conocimiento de lo que estaba pasando con esta contrata y se llegó a un entendimiento con una fecha tope de cumplimiento a la empresa PROSEDA. Pero la empresa sigue en sus trece y de hecho también ya hace meses que está denunciada ante la Inspección de Trabajo, también por el tema de la uniformidad, porque a los trabajadores les dan ropa usada; un chaquetón para varios trabajadores. O sea la ropa se la tiene que costear el trabajador cuando se la tiene que dar la empresa de seguridad, pero siendo primordial el salario, base del sustento, que es lo que se está reclamando en primera línea.
Por otro lado, indicó que también se han reunido con la gerencia del Hospital de La Candelaria, para explicarles sobre las empresas que se presentan a prestar servicios, en línea con la parte que le toca al sindicato y con el carácter preventivo de invitar a las gerencias a que tengan cuidado, pues hay empresas que firman el convenio y lo cumplen, y después están las demás empresas, como las del GRUPO RALONS, que son varias asociadas, que lo cumplen. Además, en Museos es verdad que se va a quedar Seguridad Integral Canaria y desde el sindicato se estará también muy pendiente de ellos, porque si es cierto que como sindicato no pueden entrar en lo que concierne a concursos, es verdad que ellos tienen la obligación de hacer y velar por el cumplimiento de los contratos, y son los que tienen que ser garantes de que se cumpla con todos los trabajadores lo que se ha pactado.
Sobre grandes empresas del sector, como el GRUPO RALONS, de Miguel Ángel Ramírez, presidente de la U.D. Las Palmas, que presta grandes servicios a nivel nacional, como a RENFE (comparte funciones con PROSEGUR) sucede que PROSEGUR es parte firmante de los convenios, con sus pormenores en su cumplimiento pero para nada tan sangrante como el tema de los salarios. Sin embargo, Seguridad Integral Canaria tiene un armario de datos y expedientes en la Inspección de Trabajo por sus incumplimientos y políticas empresariales abusivas.
Se observa la posible consecuencia en casos muy concretos penales, que pudieran afectar a la hora de los concursos. Desde el sindicato se reclama esta vía, en la medida que se pueda, de estar pendientes con los afiliados y en general con los trabajadores. Porque en este caso, en PROSEDA, sí es verdad que los compañeros de UGT son quienes han denunciado todo esto, con el miedo que suponen las amenazas y las represalias. Eso desde la empresa más chica a la más grande se ve a diario. Ese es uno de los grandes males de hoy en día, que reclamar derechos se puede convertir en represalias.
Por esta razón, los trabajadores se concentraron ayer en el Intercambiador de Santa Cruz de Tenerife para reclamar a la empresa que abone ya sus salarios.
Proseda es la compañía que se encarga de la gestión de la seguridad en varios edificios pertenecientes a Titsa. "Este es su cliente más importante, por eso hemos decidido llevar a cabo la concentración en el Intercambiador para que los clientes hagan presión y se pague el servicio", consideró Fuentes.
Los representantes de los empleados denunciaron que el problema no radica en el impago de los clientes de la empresa, sino en que la compañía se presenta a los concursos de concesiones con ofertas que no cubren los gastos mínimos. "Se postulan sabiendo que su oferta no da para pagar a todos los trabajadores", explicó Fuentes. Por este motivo, la empresa no paga las horas extra a sus empleados ni las dobles pagas, detalló la representante de los trabajadores.
Además, los empleados denuncian que Proseda no está cumpliendo el Convenio Nacional de Seguridad Privada, ya que no proporciona a su trabajadores el uniforme completo para el ejercicio de sus funciones, tal y como específica este acuerdo colectivo. "Los vigilantes se tienen que comprar ellos mismos las botas, porque el material que les dan no es el adecuado", denunció Fuentes.
UGT afirma que la Inspección de Trabajo ya le ha requerido a la empresa que cumpla con su obligación de suministrar el uniforme completo a sus trabajadores, pero que la compañía sigue sin llevarlo a cabo.
En total son 50 los trabajadores de seguridad los que están afectados por este problema. "Están al límite, la mayoría tienen hipoteca y familias, con todo lo que esto conlleva", aseguró Fuentes.
Además, mantienen que los empleados han recibido amenazas por parte de la compañía, cuando decidieron poner en marcha la protesta. "Esperamos que no haya represalias, porque han tenido muy en cuenta quién viene a la concentración y quién no", explicó la representante de los trabajadores.
Los vigilantes mantienen que nunca habían tenido problemas de impago anteriormente, pero tras varios meses sin percibir el salario reclaman que la empresa se ponga al día en el pago. Sin embargo, los representantes sindicales aseguran que todavía no han podido sentarse con la empresa para expresarle sus denuncias.
A pesar de que los empleados no han concretado ninguna actuación más contundente si la empresa no cede a sus requerimientos, la representante de los trabajadores mantuvo que si no consiguen lo que reclaman proseguirán con las protestas.
Proseda ofrece sus servicios para la vigilancia y protección de bienes inmuebles, informar de hechos delictivos a las fuerzas de seguridad, realizar controles de identidad y ser el servicio de respuesta de las centrales de alarma. La empresa tiene presencia en once municipios de la Isla. Este periódico ha intentado ponerse en contacto la compañía, pero no ha conseguido ninguna respuesta de los responsables.