Manuel de la Rosa Hernández. Activista social
{mosimage}Desde hace cuatro décadas el pueblo saharaui se ha visto negado en pasado, presente y futuro, por ellos y sus descendientes por parte del régimen de ocupación de la monarquía de Mohamed VI. Al pueblo del Sáhara Occidental se le niega el inalienable derecho de todo pueblo colonizado a la autodeterminación.
Ese territorio situado en la costa noroeste del continente africano frente a las Islas Canarias hace alrededor de 130 años que fue ocupado por el Reino de España, que a finales de 1975 le dio la espalda a su derecho a la libre determinación con el Acuerdo Tripartito de Madrid del 14 de noviembre de 1975. Acuerdo del que se cumplirán ya cuarenta años.
Con ese pacto auspiciado por España, Marruecos y Mauritania se cerraba la farsa de la descolonización, atrás quedaron una visita relámpago de Juan Carlos, la salida del ejército colonial español dejando entrar a las tropas marroquíes y a la Marcha verde de colonos impulsada por Hassan II. Atrás quedaron también las falsas promesas de Felipe González antes de acceder a la Moncloa. Todos ellos en nombre de la potencia colonizadora dejaron al pueblo saharaui servido en bandeja al expansionismo de la monarquía alauita. Es por ello que decimos que España tiene una deuda histórica con el pueblo saharaui.
Este contencioso para el pueblo saharaui dura ya cuarenta años, sin que se haya resuelto ni se haya intentado seriamente. El Sáhara Occidental, el territorio de Saguia el Hamra y Rio de Oro sigue ocupado por Marruecos a partir de aquellos criminales acuerdos de Madrid.
El pueblo saharaui con el Frente Polisario al frente ha llevado a cabo en estos años una lucha sin tregua en el terreno militar primero y luego en el frente político y diplomático buscando su reconocimiento y su derecho a la autodeterminación. Numerosos países, reconocen a la RASD como expresión de la soberanía del pueblo saharaui. La RASD reclama su derecho a la autodeterminación.
Con la llamada "Marcha Verde" auspiciada desde Marruecos, se llevó a cabo la ocupación de una gran parte del Sáhara Occidental, pues paralelamente se produjo una ocupación militar de todas las instalaciones civiles y militares, en connivencia con la Administración colonial española que arriaba banderas rojigualdas que eran sustituidas por la enseña nacional marroquí.
Ante esta ocupación de hecho pero no de derecho, el pueblo saharaui se vio obligado a emprender su salida de las ciudades ocupadas para emprender una larga y sostenida lucha. En estos años el pueblo saharaui ha sufrido el éxodo de miles de personas que sufrieron persecución y bombardeo recluyéndose en campamentos de refugiados en Tinduf en el suroeste de Argelia; muchos de los que se quedaron en los territorios ocupados sufrieron cárcel, muerte, persecución, expolio, exilio,…
La ofensiva saharaui se llevó durante muchos años en el terreno militar, donde dio importantes reveses a la ocupación marroquí, lesionando sus intereses en todos los terrenos: maquinaria de extracción de los fosfatos de Bus Craa, acuartelamientos, toma de prisioneros y armas al ocupante, etc.; ello contribuyó a que Mauritania abandonara el territorio saharaui que mantenía bajo su dominio y a que la "Comunidad Internacional" tuviera que entrar al trapo del conflicto saharaui, planteando como salida la puesta en marcha los mecanismos para un referéndum de autodeterminación.
En un momento determinado los saharauis declaran unilateralmente una tregua militar. El lado marroquí no ha movido ficha, muy al contrario, en estos años ha interpuesto continuos obstáculos para imposibilitar la celebración de dicho Referéndum. Cada día de pervivencia de la ocupación del estado marroquí peligra la integridad y la vida de la población saharaui, excluida social, cultural y económicamente bajo el dominio de esta ocupación expansionista.
Como continuidad de la lucha, en los últimos años se ha llevado a cabo el levantamiento de la población saharaui en los territorios ocupados frente a la potencia colonizadora, exigiendo derecho a condiciones de vida digna, libertades democráticas, respeto a los derechos humanos, liberación de los presos políticos saharauis en las mazmorras del régimen de ocupación,…
Hoy el pueblo saharaui ha redoblado su lucha. Cada día escribe un glorioso capítulo con la determinación y combatividad de sus mártires por la independencia, en la lucha de sus activistas de los derechos humanos, en el protagonismo de los saltos emprendido con alto riesgo en calles y plazas de forma valiente por la ciudadanía o en la iniciativa diplomática y política del Frente Polisario a escala internacional.
La presión internacional de forma coordinada debe exigir la retirada total de la Administración marroquí, con sus tropas, funcionarios, empresas y colonos del Sahara Occidental, la vuelta de la población saharaui del exilio y del éxodo masivo así como la restitución a la RASD y a la población saharaui del control sobre su país. Por medio está pendiente también la realización de un referéndum de autodeterminación
Este año se cumplirán cuarenta años de esta lucha ejemplar del pueblo saharaui por sus derechos nacionales, cuarenta años de resistencia a la ocupación marroquí. La solidaridad de los pueblos también ha estado presente día a día. El 14 de noviembre de este año, 40 aniversario de los Acuerdos Tripartitos de Madrid, esa fecha no pasara inadvertida para la resistencia saharaui ni para las plataformas de solidaridad. Hay que darle una oportunidad a la paz, entendida como el derecho a la recuperación de sus derechos por el pueblo saharaui. Por eso, hoy como siempre, con el pueblo saharaui, ¡40 años bastan!