Juan Fco. Ramírez S. Abogado, Investigador y Analista Político
{mosimage}Entre el 23 y 24 de julio de 2015, hemos conocido el exquisito celo humanitario, desplegado por un grupo de Senadores españoles, a favor de ciertos presos políticos venezolanos; algunos de los cuales está recluido en su domicilio por presunta conspiración contra su Gobierno. Algo parecido a lo intentado, en junio de 2015, por el ex presidente español don Felipe González, junto a otros senadores brasileños; teniendo que abandonar Venezuela, por declarárseles injerencistas.
Es fascinante, la manipulación de la que hacen gala, algunos medios de comunicación, y de las clases dominantes a nivel mundial, que no admiten la derrota democrática, y tratan de desestabilizar el Gobierno venezolano elegido democráticamente; con un sinfín de argucias, entre ellas intentar desacreditar a los lideres bolivarianos, que se han atrevido a defender a su pueblo en aras del interés general de las clases menos favorecidas; a diferencia, de lo que había sido la tónica general, durante más dos siglos, en los países de América latina. (1)
Centrándonos en la visita de los Senadores españoles a la República de Venezuela, con el fin de conocer el estado de los presos políticos venezolanos; los cuales, firmarían un documento titulado “Declaración de Caracas”, del que forma parte la alianza opositora venezolana “Mesa de la Unidad Democrática” (MUD); formando parte, por ahora, cuatro Senadores españoles: a) Don Dionisio García Carnero (PP), b) Don Iñaki Anasagasti Olabeaga (PNV), c) Don Andrés Gil García (PSOE) y, d) Don Josep Maldonado i Gili (CiU). El manifiesto, firmado el 24 de julio de 2015, comienza diciendo: “Nosotros, parlamentarios elegidos democráticamente en nuestros respectivos países, reunidos en la ciudad de Caracas, acordamos constituir “Parlamentarios del mundo por la libertad en Venezuela”, con el fin de promover la libertad de los presos políticos, la defensa de los valores democráticos; el respeto a los Derechos Humanos, la vigencia de las libertades civiles y políticas, el respeto del fuero parlamentario y del estado de derecho”
Expuesto lo antecedente; no quedaría por menos, que esperar y desear, de todos los Senadores españoles, que utilicen el mismo celo para con los ciudadanos de la antigua provincia española número 53, es decir, el Sáhara Occidental Español; pues, hasta tanto decidan su futuro, España continúa siendo la potencia administradora del territorio de “iure”, ante Naciones Unidas; por ello, debemos rogar a las autoridades españolas que desplieguen todas sus capacidades políticas a fin de que se respeten, al menos, los Derechos Humanos de los saharauis, tanto en el territorio ocupado como de aquellos que están en la diáspora desde hace cuarenta años, por culpa del abandono y dejadez, por parte de los diferentes gobiernos españoles. (2), (3), (4) y (5)
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Citas bibliográficas utilizadas:
(1) GALEANO Eduardo, “Las venas abiertas de América latina”, Ed. Siglo XXI, Madrid 2009
(2) DIEGO AGUIRRE José Ramón, “La verdad de una traición”; Kaydeda, Madrid 1988
(3) DE PINIES Y RUBIO Jaime, “La descolonización del Sáhara: Un tema sin concluir”, Espasa Calpe, S.A., Madrid 1990.
(4) BÁRBULO, Tomas, “La Historia prohibida del Sáhara Español”, Destino, Madrid 2002
(5) MANRIQUE José Mª y MOLINA Lucas, “Sáhara Español, Una historia de traiciones”, Galland Books, 2011