Odalys Padrón, primera co-secretaria de Alternativa Socialista. Alternativa Socialista.
{mosimage}Alternativa Socialista sigue creciendo. Todos aquellos progresistas de corazón socialista, que entienden la justicia social como instrumento fundamental para conseguir una sociedad democrática, miran hacia Alternativa Socialista como sus interlocutores válidos.
Como co secretaria primera comparto incumbencias con un compañero de la talla política de Carlos Martínez. Todo un lujo.
Una gran responsabilidad, tanto por las aptitudes políticas del resto de compañeros y compañeras que se encargan de otras secretarías como por la magnífica labor efectuada por mi compañera Ana Barba, con la que seguimos contando, que siempre deja una impronta de alto nivel.
En la Asamblea, con amplia representación de la mayoría de comunidades autónomas que conforman el territorio español, se trataron, debatieron y aprobaron mociones en favor del pueblo griego y de Syriza, por la Sanidad pública, por la integración política de las personas con discapacidad, por la Marcha Feminista y por las Marchas de la Dignidad.
Somos socialistas no para amar en silencio nuestras ideas, ni para recrearnos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes. Este ha sido nuestro trabajo y nuestro orgullo: arraigar un Partido Socialista, AS, sólido y compacto con bases estables y consolidadas. En contraposición con el PSOE, que se ha convertido en un partido liberal y sistémico, que ha defraudado a las clases populares, anteponiendo la deuda bancaria sobre el gasto social, al modificar con total alevosía e impunidad el artículo 135 de la Constitución.
Sin embargo estos días hemos visto el gesto soberbio y altivo de quienes usurpan siglas. Personajes cuyo principal mérito es tener acceso directo, algunos desde la cuna, a los medios. Figurones políticos que, diciendo ser progresistas, olvidan que las siglas deben ser para quienes las trabajan y las registran con anterioridad. La arbitrariedad en el registro de Partidos permite que se inscriban formaciones políticas con nombres muy similares a otras ya existentes pese a que la Ley Orgánica de Partidos Políticos en su artículo 3 establece que las denominaciones no podrán coincidir, asemejarse o identificarse, aun fonéticamente, con la de ningún otro partido previamente inscrito en el Registro. Pero es una decisión que la Decide quién la Decide. En Zamora, al igual que en otros territorios de toda la geografía española, lo sufrimos en carne propia.
Nosotros, como auténticos socialistas, estamos dispuestos a vencer, a todo.