Recuperar los círculos, recobrar la indignacion y reforzar Podemos como herramienta del cambio, los objetivos irrenunciables
{mosimage}SB-Noticias.- En el II Encuentro de Bases de Podemos, celebrado este pasado 12 de julio en Las Palmas de Gran Canaria, con representación de círculos de Podemos en distintos municipios de Gran Canaria, se aprobaron los documentos adjuntos (Manifiesto de Bases Podemos y Posición frente al modelo de primarias dictado desde Madrid).
En este encuentro participaron delegaciones procedentes de otras islas que los someterán a debate para comunicar su posición en el plazo de una semana.
El manifiesto, elemento central que marca la declaración de intenciones de este Movimiento de Bases, pretende ser un instrumento vivo, sujeto a la aportación y el enriquecimiento permanente, pero sin duda, clarifica la intencionalidad constructiva y proactiva de Bases.
En el mismo encuentro, también se acordaron herramientas y mecanismos para mejorar la comunicación y la coordinación de Bases Podemos, no sólo a nivel de Gran Canaria y Canarias, sino también con el resto de los territorios del estado, donde este movimiento sigue creciendo.
RECUPERAR LOS CÍRCULOS, RECOBRAR LA INDIGNACION Y REFORZAR PODEMOS COMO HERRAMIENTA DEL CAMBIO
NUESTRA CORTA HISTORIA
Podemos nació aquel 17 de Enero en Lavapiés – Madrid en las puertas del el Teatro del Barrio. Allí un grupo de compañeras y compañeros presentaron a la opinión pública el Manifiesto “Mover Ficha”. En ese momento nos marcamos un reto, pedimos el apoyo de 50.000 ciudadanos y lo deberíamos conseguir en catorce días, se consiguió en 24 horas, a los catorce días había más de 107.000 firmas de apoyo. Rápidamente se constituyeron Círculos por todo el territorio del Estado. En Canarias se constituyó el día 8 de Febrero de 2014 en La Laguna, el Círculo de Tenerife y el día 10 de ése mismo mes y año, en Las Palmas de G.C., el Círculo de Gran Canaria.
A las pocas semanas, el grupo promotor abre el debate para que todos los Círculos existentes presenten una propuesta de programa electoral para las elecciones europeas y, para ello nos envía un borrador, donde nada tenía que ver el Manifiesto “Mover Ficha”. La gran mayoría de los Círculos retoman el Manifiesto “Mover Ficha” y el resultado final fue un programa electoral basado en lo que dio origen a Podemos.
Como debe ser un proceso democrático, después de aprobado el programa electoral, se procedió a la elección de candidatos y candidatas. Aquel proceso que sin ser nada espectacular, hoy muchos lo recordamos con añoranzas. El proceso para formar la candidatura, fue de la siguiente forma. Participaban todos los Círculos que querían, no había limitaciones. Cada Círculo avalaba a tres candidat@s (sistema cremallera). Todos los candidatos que había avalado los Círculos, fueron publicado en una web con sus fotos y su currículo político, sin ningún orden, ni grupo familiar. Nadie eran de Claro que Podemos, ni de Somos Podemos, ni Contigo Podemos, ni …. No, no había familia. Una vez publicada todas las personas que fueron avaladas, las inscritas en Podemos votaban a un máximo de cinco personas y las que más votos recibieron formaron parte de una lista de 60 candidatos y 10 suplentes. De ése proceso, Podemos consiguió cinco eurodiputados con 1.245.948. votos.
A partir de aquí aparecen los atropellos de aquella cúpula provisional. Se “elige” un equipo técnico para preparar la Asamblea Ciudadana de Vistalegre. Este equipo técnico fue preparado por el Grupo Promotor, y cuando tenían hablado con todos sus candidatos bajo secreto, entonces y solo entonces, se hizo público la propuesta para en una semana, todos los que quisiéramos presentaran un equipo técnico alternativo. Imposible de conseguirlo.
En Otoño se celebra la gran Asamblea Ciudadana de Vistalegre. En aquella Asamblea se discutieron el Programa Político y el Organizativo, así como el Código Ético Fueron varias las propuestas presentadas, pero todas se echaron abajo. No hubo la más mínima posibilidad de consenso. El actual Secretario General nos dijo que para “asaltar el cielo y ganar las elecciones” no era necesario tres coordinadores, lo que hacía falta eb Podemos era una Secretario General. No sabemos si ganaremos las elecciones o si asaltaremos el cielo, lo que si podemos contactar que durante la existencia de Podemos no ha habido movilizaciones, la clase trabajadora y popular no ha avanzado y la pobreza es más aguda, y los pobres siguen perdiendo sus casas.
Allá en Vistalegre, el actual Secretario General, nos dijo, “este es mi Programa Político y Organizativo y mi Código Ético y este es mi equipo de dirección y la Comisión de Garantía Estatal, todo va en un solo paquete, si no se aceptan me voy” y con este chantaje, recibió un porcentaje de votos impresionante. Pero este resultado no fue pura casualidad, fue fruto de muchísimas gente ilusionadas por el poder mediático y de comunicación del Secretario General. Muc@s se creyeron que era posible asaltar el cielo. Pero hasta hoy, no podemos decir que Podemos haya ganado ningunas elecciones. Y las ilusiones se van evaporando.
LA ILUSION
En Podemos pocas cosas es fruto del azar, Desde un primer momento se nos inculco que Podemos era una ilusión, por lo tanto Podemos es un concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos. Por esos motivos es fácil escuchar o leer a muchos compañeros y compañeras que se van de Podemos porque han perdido la ilusión. Y de eso se trata, confundimos las actuaciones de la cúpula con nuestro criterio de lo que debe ser Podemos y por eso nos vamos. Las activistas y militantes de Podemos, debemos cambiar nuestra ilusión, por nuestra INDIGNACIÓN. Cuando de indignación se trata seremos capaces de defender la horizontalidad, el asamblearismo, la igualdad, la participación, el debate. Con la indignación, la cúpula no se sentirán superiores, y someterán a debate todas aquellas propuestas que afecte a la organización.
Se nos han dicho una y otra vez que estamos en un “momento crucial para el cambio político en nuestro país. Pero esto no se puede conseguir con la ilusión. Necesitamos la indignación y conseguir la colaboración de la clase trabajadora y de la clase popular. Tenemos que tener aptitud movilizadora, el trabajo en los barrios. Nada vamos a cambiar sin la gente, sin los movimientos populares, sin los colectivos que luchan por la dignidad. Podemos no puede ser un grupo, pequeño, que acudimos a las asambleas, que discutimos entre nosotros, que hablamos de la ciudadanía, pero sin la ciudadanía hablamos de los derechos de los trabajadores, pero sin los trabajadores, en definitiva, hablamos de la gente, pero sin la gente.
En los últimos meses, nos han abandonados muchas compañeras y compañeros, han desaparecido o se han quedado sin actividad, una buena parte los Círculos. Nos hemos quedado sin estructura horizontal, cambiándolas por estructura vertical como son los distintos Consejos Ciudadanos, y que salvo honrosas excepciones, ningunos rinden cuentas, no hacen públicas sus actas, ignoramos cuantos han dimitidos o simplemente no acuden a sus reuniones, no nos muestras sus actas. No sabemos nada de la finanza. Por lo tanto tenemos que recuperar los Círculos seña de identidad de Podemos. Tenemos que hacer un esfuerzo por recuperar los Círculos y seguir con el trabajo de fomentar el Círculo Barrial, implantar la indignación y reforzar Podemos como herramienta de cambio.
RECHAZO AL REGLAMENTO PARA PRIMARIAS
Una vez más, la cúpula de Podemos, pone a prueba nuestra ilusión, y nos envía, sin el debate previo y como un hecho consumado, un Reglamento para Primarias para acudir a las Elecciones Generales. Este Reglamento ha creado la indignación que no la ilusión de muchas activistas y militantes de Podemos, que de forma individual o en colectivos nos hemos manifestado totalmente en contra por su forma y contenido, y estamos pidiendo su retirada. En este Reglamento no se manifiesta ningún gesto de generosidad, de unidad y de participación. Todavía queda mucho territorio en el que el cambio debe implantarse, todavía quedan muchos activistas que sumar al cambio de país.
Muchos de nosotros/as aprendimos con Podemos a recuperar un protagonismo político que como ciudadanía no estábamos acostumbrados a ejercer. Un protagonismo que ahora no queremos perder. Queremos seguir construyendo juntos y juntas porque la ruta del cambio tiene que construirse en común. En Podemos no pueden existir, grupos de los mejores, frente a los peores. Todas somos Podemos y no podemos agruparnos en familiar de Claro que Podemos, Contigo Podemos, Contigo Somos Podemos, etc, etc.
Por lo tanto pedimos que la dirección estatal rectifique con la retirada del Reglamento y establezca un sistema que incluya los siguientes elementos:
Someter a debate un programa electoral que acabe con el bipartidismo y el Régimen del 78.
• Circunscripción provincial en la elección de candidatos y candidatas
• Candidaturas personales, individuales, no agrupadas en listas con marcas y siglas.
• No a los candidatos “cuneros” que se presentan por una circunscripción diferente de su residencia habitual
• Neutralidad de los órganos y líderes mediáticos en el proceso y conformación de candidaturas.
• Un calendario electoral razonable, que asegure la igualdad de oportunidades en la participación.
Concluimos, denunciando el proceso antidemocrático e ilegitimo desarrollado en el Reglamento a Primarias, y hacemos un llamamiento a la participación activa en todas las Asambleas de Podemos para recuperar nuestra seña de identidad, basada en el asamblearismo, horizontalidad, igualdad, el debate, y recuperemos el Manifiesto “Mover Ficha” que sigue vigente.
MANIFIESTO “PODEMOS DESDE LAS BASES, DESDE LA GENTE”
Las mujeres y hombres que suscribimos el presente manifiesto, nos sentimos imbuidos, profundamente comprometidos, en una idea: La necesidad histórica de construir una herramienta transformadora al servicio de las personas, capaz de dar el giro necesario a un sistema autocomplaciente y depredador, que genera el empobrecimiento generalizado y la sustracción de los derechos más básicos a la ciudadanía.
Nos sentimos convencidas y convencidos, de que éste es el momento en el que estamos en condiciones de confrontar y revertir un orden sistémico profundamente inhumano y desprovisto de ética y raciocinio; que subyuga a las personas y las reduce al papel de mercancías; que aniquila la soberanía de los pueblos y la democracia y fagocita nuestros recursos naturales -el propio planeta- en favor de los intereses de un Dios mercado omnipotente e insaciable, regido por la lógica de la especulación y de la continua e ilimitada generación de beneficios para unos pocos.
Sabemos que esa herramienta no es otra que la política, no aquella de la que han hecho su profesión una casta indolente de sirvientes corruptos y pusilánimes, dispuestos a sacrificar a quienes representan a cambio de una suculenta cuenta de resultados, sino la que se escribe con mayúsculas, la que nos convierte en sujetos activos de nuestra propia vida en el presente y nos permite desarrollar la solidaridad para con las generaciones futuras. Esa política sólo es posible si la ejercemos entre todas y todos; si somos capaces de perfeccionar los necesarios espacios de participación real en los que implicarnos y si nos dotamos de mecanismos que faciliten nuestro empoderamiento.
Desde esa convicción nos entregamos a la edificación de Podemos, con la ilusión y la amplitud de miras como motores, participando activamente en la concreción de su estructura y en la extensión de su proyecto. Pero somos testigos de una deriva, cuando menos preocupante, que aleja a este Podemos de sus orígenes, principios y compromisos y que puede precipitar en otro Podemos a imagen y semejanza de las viejos aparatos tradicionales, con una fuerte estructura orgánica pero alejado de la propia gente, lo que resulta injustificable y desalentador en una organización que pretende ser de masas y que se ofreció como herramienta de participación ciudadana.
La Asamblea de Vista Alegre supuso un hito histórico que preconizaba la eminencia de un cambio de ciclo en la política de nuestro país; pero en el desarrollo, ni el proceso de construcción interna -fundamentalmente la apuesta por un modelo de primarias que lejos de fomentar la cohesión y la confluencia ha generado profundas heridas y fracturas-, ni la metodología adoptada en la toma de importantes decisiones políticas -la presentación de nuestra identidad ideológica, la determinación de nuestros ejes programáticos y propuestas de acción, …- están resultando coherentes con la filosofía original del proyecto renovador que transmitió Podemos.
El objetivo del “asalto al cielo” ha terminado dando una desmedida prioridad a la maquinaria electoral, hasta el punto de que el discurso oficial de nuestra organización se ha ido moviendo como “veleta al viento” en función de los potenciales votantes a los que se dirige. Mientras tanto, en el interno, lejos de fomentar modelos inclusivistas y favorecer la confluencia de las diferentes sensibilidades, se ha propiciado una hegemonía irrespetuosa y avasallante de la marca avalada por el Secretario General, que ha copado los órganos de representación y las candidaturas electorales a las instituciones, al tiempo que se ha dejado de lado el funcionamiento y el desarrollo de los círculos y se han bloqueado en gran medida los espacios de participación y encuentro.
En estas condiciones, ni los resultados electorales deseados se van a producir -resultados que coloquen a Podemos como opción de gobierno de cambio radical- ni habremos cimentado adecuadamente la organización de cara a garantizar su continuidad en el tiempo -no desde luego como la herramienta de participación ciudadana que se ofreció a ser-. En el mejor de los casos tendremos en las instituciones y, de forma particular en el parlamento estatal, un número de representantes importante, pero insuficiente para cumplir el objetivo trazado y, sin embargo, habremos perdido la oportunidad de construir el tejido social necesario para que nuestro movimiento crezca y se consolide hasta convertirse -de verdad- en el instrumento político que espera la ciudadanía. Tendremos, a la postre, un partido más que gira en torno a sus cargos electos y comisiones ejecutivas, pero alejado de la base social a la que se pretende representar.
Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas y en el camino, en lugar de acabar con el bipartidismo y remover los pilares del Régimen del 78, lo que se ha conseguido es paralizar la movilización social -como consecuencia de la expectación creada- y reducir a la existencia testimonial a las organizaciones de la izquierda que, aún siendo presas de esquemas caducos y mostrándose insensibles a la necesaria apertura, estaban ahí, manteniendo algún nivel de resistencia ante la debacle neo-liberal que nos azota.
Pese a todo ello, nosotras y nosotros pensamos que el proyecto, en su definición, es el acertado y el necesario, pero requiere un tiempo de fermentación que las premuras electorales no conceden. Entendemos que Podemos debe reencontrarse con sus principios fundacionales y que no existe otro vía que la de convertirlo, con vehemencia y empuje, en la “herramienta de participación ciudadana” que esperábamos. Es por ello que:
Nos reafirmamos y nos comprometemos con unos estatutos y un código ético que, aún siendo sustancialmente mejorables, permiten un adecuado desarrollo de nuestra organización -en base a los principios con los que nació -, hasta que consigamos perfeccionarlos en una próxima asamblea ciudadana extraordinaria.
Demandamos y nos ocuparemos en trabajar por hacer realidad el objetivo del empoderamiento ciudadano, exigiendo en nuestra organización la creación y el cuidado de los espacios necesarios de participación real y horizontal y los mecanismos de formación que nos permitan a todas y todos implicarnos constructivamente en igualdad de condiciones.
En base a nuestro Código Ético, nos identificamos con los principios de respeto a la pluralidad y de cumplimiento de los derechos humanos. Demandamos metodologías de trabajo basadas en la horizontalidad, la fraternidad, el inclusivismo y la búsqueda del encuentro y el consenso, sin preponderancia de unos grupos o sensibilidades en relación a otros. Estamos por la confluencia hacia el interno y hacia el externo, tendiendo puentes para “sumar”, en lugar de “vencer”, en el objetivo final de construir esa herramienta de transformación política y social que anhelamos.
Nos ratificamos en que nuestra fortaleza se encuentra en los círculos y que se debe permitir no sólo su desarrollo y funcionamiento autónomo, sino que puedan realizar las funciones y competencias que establecen nuestros estatutos (son los círculos y las asambleas ciudadanas los depositarios de la soberanía y corresponde a ellos el control de las decisiones políticas de nuestra organización y el de nuestros representantes, tanto en los órganos como en las instituciones).
Consideramos absolutamente necesario que nuestra organización implemente mecanismos e instrumentos de comunicación y participación, que nos permitan llegar a todos los espacios geográficos y a todos los sectores de población y para ello no basta, exclusivamente, con las vías telemáticas.
Exigimos procesos electorales internos -primarias- claros, horizontales, abiertos, que sirvan para potenciar la cohesión de todas las sensibilidades y corrientes internas y para activar e ilusionar al conjunto delas personas inscritas. Estamos por las listas abiertas, sin apadrinamientos ni marcas y por un sistema garante y transparente en la gestión de los datos.
Defendemos la puesta en práctica, de forma habitual y sistemática, de mecanismos de consulta interna en relación a decisiones que así lo requieran. Lo que defendemos como democráticamente saludable en el exterior, debemos aplicarlo con naturalidad en el interior.
Demandamos una configuración de nuestras Comisiones de Garantías Democráticas que permita que éstas realicen su función con independencia e imparcialidad, velando exclusivamente por el cumplimiento de nuestros estatutos y código ético.
Abogamos por la erradicación de la duplicidad de cargos en los diferentes ámbitos en que éstos se encuentran definidos.
Perdamos el miedo a ser Podemos. Seamos.