EL BAR DE PEPE
Joaquín Hernández
{mosimage}Si los canarios tuviéramos capacidad de ilusionarnos, el discurso de investidura del nuevo Presidente del Gobierno de Canarias hubiera sido ilusionante. Fernando Clavijo tiene ante sí el reto de ilusionar con su política a los más de dos millones de personas que habitamos en estas 7 islas Canarias. Solamente tiene 4 años para limpiar toda la podredumbre, miseria, mediocridad, corrupción y mafia institucional que sus antecesores, el propio partido que representa, en coalición unas veces con el Partido Popular y otras con el Partido Socialista Obrero Español han venido haciéndolo durante más de 30 años.
Clavijo sabe que ha sido elegido por los acuerdos que una ley electoral, pactada por 4 mafiosos, que le permite si o si optar por la presidencia del gobierno autónomo. De esta forma han estado gobernando los mismos de siempre, es como una partida de póker donde todos los jugadores son tahúres y tienen las cartas marcadas, de cuatro uno gana siempre y de los tres restantes otro también gana, menos pero gana.
La herencia que recibe Fernando y sus adláteres no es ninguna perita en dulce; el paro sigue por encima del 30%, la miseria aumenta día a día y la precariedad en los nuevos empleos llega a situaciones tan ridículas que se hacen contratos por minutos. La pobreza severa supone un 20% de la población canaria, o sea 400 mil personas están en lo que en la U.E. definen como gran pobreza, bajo el umbral de la pobreza cerca de 700 canarios que viven con lo mínimo y a costa de los Bancos de Alimentos, sus padres o abuelos, el 70% de la clase trabajadora asegura que no llega a final de mes, el consumo se ha reducido en más de un 30%, y empresas y comercios siguen cerrando diariamente. Con este panorama tendrá que luchar muchísimo el imberbe Presidente, pero con poco que haga se le agradecerá muchísimo, claro que eso es teniendo en cuenta que en el primer lustro del siglo en curso cuando Canarias, también gobernado por Coalición Canaria, su PIB estaba sobre el 8% y era la Comunidad del Estado Español con más crecimiento, también ocurría lo mismo, o sea la que tenía más paro, más pobreza, peor sanidad, educación, etc. etc. etc.
El discurso de Clavijo ha estado cargado de buenas intenciones, como todos los de sus anteriores coleguillas, un discurso lleno de proyectos y supongo que de cara a la galería incluso aplaudible. El problema canario es un problema “endémico”, crónico que no creo se pueda afrontar y solucionar solo con placebos, el problema de los canarios se tiene que afrontar con fuerza y determinación, con firmeza y dando un puñetazo en la mesa poner firmes a esas fuerzas espurias que dominan desde la trastienda. Aquí no se trata de andar con “paños calientes” hay que atajar la enfermedad con antibióticos potentes, con una medicación acorde a la gravedad del paciente, aniquilando “tratamientos” anteriores y sacar, por lo menos, al paciente de la UVI, que salga del coma y empecemos a ver la mejoría en los próximos 90 días.
Voy a seguir paso a paso las decisiones del Presidente Clavijo, decisiones que no pueden hacerse esperar porque de ellas, de esas decisiones, dependerá la supervivencia de buena parte de nuestra población, dependerá que nuestros jóvenes no emigren como lo hicieron sus abuelos o bisabuelos. Las soluciones no son fáciles, tampoco imposibles, solo basta voluntad y acabar con políticas económicas de lo absurdo. Incentivar la economía canaria pasa por reformar el sector turístico, se hace imposible pensar que mientras nuestra primera industria se forra y está en los mejores momentos de su historia, el personal laboral es el menor posible con salarios bajísimos y horario de esclavos. Es hora que el turismo en Canarias llegue a los ciudadanos de forma que mejore su nivel de vida, que no sean solo los tour operadores y las grandes cadenas hoteleras las únicas que se lleven la bolsa. Se tiene que adoptar medidas para que se reparta mejor esa importante riqueza imponiendo tasas a la entrada de turistas en la islas, estableciendo leyes que permitan una mayor plantilla, exigiendo mínimos de personal por hotel y categoría. Reactivando el sector productivo y primario con acciones que suponga un verdadera ayuda al nuevo emprendedor, a los autónomos y nuevos empresarios, sin cortapisas burocráticas que aburran al Santo Job, se me ocurren miles de ideas que seguramente el 80% son inviables, pero si sólo el 20% surge efecto posiblemente acabaríamos con el 50% de parados en nuestras islas. No cabe la menor duda que hacen falta ideas e imaginación, la mediocridad no crea ilusiones, no fabrica entusiasmo, sólo destruye. Los proyectos para que sean factibles tienen que ser pequeños en su contenido, pero muchos en su variedad, nuestra juventud está llena de ideas y faltas de financiación y apoyo, tirando de ese hilo posiblemente encontremos la mejor madeja.
En fin, Sr. Presidente, aunque no le voté, mi voto de confianza lo tiene, ahora es usted el que tiene que mover ficha, no se rompa mucho el cerebro su partida es de dominó no de ajedrez y el bosque, en esta bendita tierra, está más cerca de lo que usted cree, eso sí antes que nada tendrá que prohibir la entrada al bunker de las familia de los Corleano, Alcapone, Soprano, etc. y recuerde siempre que está en la poltrona impuesto, no puesto por los canarios.