{mosimage}SB-Noticias.- Estamos asistiendo estos días a la presencia de una delegación marroquí pidiendo al empresariado canario que invierta en el territorio ocupado del Sahara Occidental, en tiempos pasados se pedía inversión en Marruecos, después en el sur dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, pero ahora van arrastrando el anzuelo con su carnada envenenada hacia la zona ocupada, los marroquíes dicen que es un nicho de inversiones, pero en realidad será un nicho para el entierro del capital invertido.
El Sahara Occidental figura en la agenda de las Naciones Unidas como territorio no autónomo y pendiente por descolonizar como lo atestigua la presencia de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para un Referéndum en el Sahara Occidental) en el territorio, por lo tanto toda inversión o saqueo de sus riquezas va en contra de la legalidad y del derecho internacional porque en nada beneficia a la población saharaui.
El Frente Polisario, recientemente ha advertido a las Naciones Unidas de que 40 años de espera para la solución de un simple problema de descolonización son suficientes, y como es sabido en África la solución de los problemas colonias se han resuelto o por la vía pacífica o la armada. Los saharauis llevamos 24 años entre negociaciones y engaños por parte de la ONU cediendo descaradamente a los reiterados chantajes por parte de Marruecos, que no ha dudado en sobornar a cuantos funcionarios de la ONU y de cualquier otra institución haya podido.
El Frente Polisario en los próximos meses celebrará su Congreso y sin duda se tomarán decisiones para poner término a esta situación de sufrimiento del pueblo saharaui, y la entera responsabilidad de las consecuencias que pueden derivarse son de de Marruecos y de las Naciones Unidas que sieguen negando a la MINURSO la protección de los Derechos Humanos de la población civil víctima de la mas atroz represión marroquí en la zona ocupada.
Por lo tanto el empresariado canario no debe de contribuir a prolongar los sufrimientos y el genocidio llevado a cabo por Marruecos contra el hermano pueblo saharaui.
La organización ecosocialista se suma a la convocatoria de la Plataforma Canaria de Apoyo al Pueblo Saharaui para este miércoles ante la Subdelegación del Gobierno
Sí se puede se solidariza con la lucha de Takbar Haddi, la mujer saharaui residente en Tenerife en huelga de hambre indefinida desde el 15 de mayo pasado con la intención de recuperar de las autoridades marroquíes los restos de su hijo. Mohamed Lamine Haidala, hijo de Haddi, fue asesinado el pasado 8 de febrero a manos marroquíes.
La organización ecosocialista considera de justicia el cumplimiento de las reivindicaciones de Takbar Haddi, entre las que subraya el derecho a realizar una autopsia independiente, la depuración de responsabilidades policiales, el castigo a los autores del asesinato de Haidala y el fin del cerco a la casa familiar en El Aaiún por parte de la policía marroquí.
Sí se puede se suma a la convocatoria de la Plataforma Canaria de Apoyo al Pueblo Saharaui para que la ciudadanía tinerfeña exprese su apoyo a esta madre saharaui este miércoles, 3 de junio, a las 19.00 horas, frente a la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife y destaca que este llamamiento forma parte de una movilización en todo el Estado español para reclamar, también, que el gobierno español asuma su responsabilidad en la resolución del conflicto en el Sáhara Occidental.
Haddi ha calificado el caso de su hijo de asesinato a manos de los médicos, la policía y las autoridades marroquíes de ocupación. Haidala resultó herido de gravedad el pasado 31 de enero por colonos marroquíes en El Aaiún. Su calvario comenzó con su entrada a los calabozos de la policía de ocupación para ser trasladado de hospital en hospital y morir en Agadir a la espera de recibir atención médica.
La historia de Haidala y de su familia, la de la lucha de su madre, es un caso sangrante en la larga historia de represión a la que someten las fuerzas policiales marroquíes a la población en los territorios de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), ocupados ilegalmente por Marruecos desde 1975 sin que la comunidad internacional haya sido capaz de resolver esta situación, y sin que los sucesivos gobiernos españoles den la respuesta que corresponde al Estado español como antigua metrópoli.
En décadas de ocupación, la población saharaui ha sido sometida por Marruecos a desapariciones forzosas, torturas, juicios sumarísimos, cárcel, violaciones, vejaciones y asesinatos, a lo que se suma la explotación ilegal de sus recursos naturales,