Carlos García. Médico. Intersindical Canaria
{mosimage}Hace unos días, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, organizó en el Ateneo de La Laguna una mesa redonda a la que fueron invitados representantes de los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones para debatir públicamente cuestiones relacionadas en referencia a la sanidad y la salud. Previamente la propia Asociación había elaborado 15 propuestas como guía de conceptos e ideas a debatir, que fueron entregadas a cada uno de los asistentes para que sirviera conocer sus puntos de vistas en este importante aspecto de los servicios sociales públicos y derecho fundamental que tienen los ciudadanos a la salud y sanidad.
Llama poderosamente la atención que, como siempre nos tienen acostumbrados los políticos, un mes antes de las elecciones se dignan “bajar a la arena”, reunirse y mezclarse con “la plebe”, entablar comunicación directa con “los vasallos”, con el pueblo a quienes les piden el voto ofreciendo promesas que luego no cumplirán, porque durante los cuatro años de legislatura, han estado encerrados en sus “castillos” y no entablan reuniones ni comunicaciones con los votantes, con esos ciudadanos tontos que acuden a depositar su voto cada vez que hay elecciones y de los que se olvidan hasta convocar nuevamente otras cuando finalizan las legislaturas. La llaman democracia representativa arrogándose, por el hecho de ser elegidos, el derecho de tomar el control de nuestras vidas, de nuestros pensamientos , de nuestra sanidad, educación o haciendas, olvidando lo que debería ser un hecho normalizado en democracia, la participación de los ciudadanos en la política diaria que nos afecta y concierne.
Se produjo un hecho curioso en la mencionada comparecencia pública del Ateneo. Los representantes de los partidos gobernantes en Canarias, el conocido “tripartito” de CC, PSOE y PP, que tanto monta, monta tanto, durante décadas en nuestra autonomía, estuvieron de acuerdo casi totalmente con las 15 propuestas formuladas, asintiendo y expresando una aceptación formal, que rallaba en el esperpento, si analizamos como gestionan y desarrollan la política sanitaria de Canarias, repito desde hace décadas, y que venimos soportando y padeciendo lo habitantes de las islas. decir, para bochorno de la representante de CC, que se presentó diciendo que era la Alcaldesa de La Guancha, maestra de profesión, a la que alguien elaboró un escrito que leyó íntegramente, sin entrar en otras consideraciones, supongo por su absoluta ignorancia en los temas que se abordaban. Los otros protagonistas de la mesa, representantes de IU, NC y de Podemos, ciertamente no siguieron el guión de las propuestas sino que manifestaron, de forma general, sus criterios y programas en relación con el asunto sanitario.
Llamó poderosamente la atención esta sintonía con cada una de las propuestas si recordamos que ninguna de ellas son puestas en práctica durante los mandatos legislativos aunque, por la cercanía de las próximas elecciones todos se apuntaron a cumplirlas y estar en acuerdo total.
Se dio una circunstancia que define bien a los políticos en general. Cada vez que un representante hacía uso de la palabra y exponía su punto de vista, muchos del resto de la mesa, ponían caras de incrédulos, hacían gestos y sonreían maliciosamente, movían la cabeza y otra serie de posturas, con las que negaban y no daban credibilidad a los que cada uno de los compañeros expresaba; y fue un hecho muy notado desde la sala de asistentes. ¡Si ellos mismos no se creen lo que cuentan y prometen, imagínense lo que pensamos los ciudadanos de ellos cuando nos prometen algo¡
Se mantiene, una vez más, la historia de siempre. Nos engañan y nos mienten sin piedad en épocas electorales y luego, si te he visto ni me acuerdo, y donde dije digo, digo Diego. Es la condición que parece definir a los políticos y bien sabe Dios que muchos desearíamos no pensar de esta manera, pero a los hechos me remito.
Los asistentes en la sala tuvimos una breve intervención para preguntar y exponer nuestros puntos de vistas tras escucharlos. Y TODOS, sin excepción, fueron muy críticos con los participantes, motivo de buenas sensaciones ciudadanas que espero sea el talante y común denominador que nos defina a los ciudadanos en el momento de votar, con exigencias de nuestras demandas en los temas sociales. Nadie estuvo de acuerdo con lo manifestado en la mesa y se expusieron casos flagrantes de maltrato sanitario y de hechos lamentables en el día a día de la sanidad canaria.
Ciertamente no tenían la misma responsabilidad quienes estaban representando a los grupos políticos. Los que gobiernan en Canarias, CC, PP y PSOE, lo son mucho más que el resto que jamás han gobernando y en sus propuestas se notaba esta gran diferencia, lo que demuestra que el “Poder” imprime un matiz importante a la hora de prometer y luego no cumplir.
Llevamos muchos años soportando las mentiras de unos y otros en materia sanitaria: hospitales prometidos en el norte y sur de la isla que cumplen 37 años sin existir; hospitales y servicios saturados y colapsados tercermundistas que son intolerables y atentan contra la dignidad del individuo; listas de espera que no aguantan más: pacientes que desesperan, se agravan e incluso mueren; nada de inversión en lo público y mantenimiento a ultranza de las privatizaciones en un negocio sucio y casi corrupto: recordar que en 30 años, en Tenerife, no se ha creado una nueva cama hospitalaria pública; disminución de los empleados sanitarios, con reducción de sus sueldos y aumento de sus jornadas…
Y mientras todo esto ocurre, los políticos vuelven a prometernos y contarnos todo lo que van a poner en marcha, lo que harán, siempre en futuro, nunca en presente.