El colectivo estudiantil señala que se centrará en salvaguardar los intereses del alumnado en general y de los becarios en particular
{mosimage}SB-Noticias.- La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) aprovechó la jornada del 1º de Mayo para difundir el borrador -documento para el debate y discusión- de su propuesta de “Normativa aplicable a las becas de formación y colaboración ofertadas por la Universidad de La Laguna”.
AMEC pasa a la “ofensiva”
El objetivo de AMEC es llegar a un consenso con todos los actores, aunque dejando claro que “se antepondrá siempre la legalidad y los intereses de la comunidad universitaria a cualquier componenda”. Especialmente, el colectivo estudiantil señala que se centrará en “salvaguardar los intereses del alumnado en general y de los becarios en particular”.
AMEC lleva meses reivindicando un cambio en la gestión de las becas de formación. En este sentido, asumiendo los compromisos adquiridos con el alumnado después de las elecciones del sector en noviembre, AMEC pasa a la “ofensiva”. Esto ha supuesto la reunión de representantes del colectivo con responsables políticos de la ULL y con representantes de otros colectivos estudiantiles y del PAS.
Recurso potestativo de reposición
Las actuaciones llevadas a lo largo de estos meses por AMEC han dado como resultado un primer recurso potestativo de reposición contra la “Resolución del Vicerrectorado de Investigación e Internacionalización por lo que resuelve la convocatoria de una beca de formación en el área de relaciones internacionales de esta universidad”. Desde el colectivo se entiende la necesidad de estas actuaciones hasta que se cuente con un reglamento o normativa que garantice la legalidad, la transparencia y la democracia.
Somos precariado
Frente al intento de separar a los estudiantes del mundo del trabajo, la realidad que se vive y se ha vivido -agudizada con la implantación del Plan Bolonia en las universidades- coloca directamente al estudiantado en la órbita de lo que se ha venido a denominar como precariado. No solo estaríamos hablando de la tradicional asimilación de los estudiantes a trabajos temporales y por horas vinculados, por lo general, al sector servicios, sino que se tendrían que tener en cuenta las condiciones en las que se desarrollan las prácticas de los estudiantes en las empresas y administraciones. Precisamente, el pasado año, AMEC aprovechó la celebración del 1º de Mayo para solicitar a los sindicatos que se implicaran contra la explotación laboral de los estudiantes que hacen prácticas en empresas.
El mapa de la explotación de alumnos y alumnas se completaría con la denuncia de las condiciones que sufren muchos becarios en formación, puesto que muchas becas se usan para sustituir empleos; y la denuncia de las condiciones y el alcance de las “colaboraciones voluntarias” sin regulación en centros y departamentos.