{mosimage}SB-Noticias.– Para Intersindical Canaria resulta una insensatez cualquier valoración optimista de la evolución del desempleo en Canarias cuando, frente a cualquier análisis oportunista, hoy cerca de un 31% de canarios se encuentran en desempleo y los que se encuentran en actividad laboral, lo hacen en condiciones precarias, de extrema temporalidad o con los peores salarios de las comunidades del contexto político europeo.
Los datos de la última Encuesta de la Población Activa (EPA), correspondientes al primer trimestre de 2015, vuelven a poner de manifiesto que cualquier puntual descenso del paro en Canarias es sólo un espejismo.
Estas anómalas y perniciosas circunstancias sociales, desmienten mes tras mes y año tras año a los gobiernos español y canario, los que pese a sus retóricas campañas publicitarias de recuperación, la realidad continúa marcando diferencias entre las opciones de posibilidades entre los habitantes de la nación canaria y los de España.
El 7% más de paro en Canarias con cerca del 31% de la población activa, frente a la Estatal (cerca de un 24%), vuelve a señalar al modelo económico y político canario como inservible y agotado para la mayoría de la población que continúa sin alcanzar su derecho a una calidad de vida aceptable y equiparable, repetimos, a la media del actual Estado Español
Resulta oportuno y es hora ya, que, precisamente, coincidiendo con la próxima renovación del Parlamento canario, la nueva cámara y el gobierno resultante, arbitren fórmulas de actividad económica y de reparto de la riqueza diferentes a los que ha sido hasta hoy lo común, independientemente que ello conlleve una reforma o actualización constitucional. Junto a una mayor inversión del Estado en Canarias que iguale el gasto por habitante al que el gobierno español dedica a cualquiera de las comunidades españolas, se hace necesario un Marco Canario de Relaciones Laborales que adapte la legislación social y laboral a la excepcional situación de Canarias y a sus sus inadmisibles indicadores sociales. Ello posibilitaría, la inaplicación, por ejemplo, de la reforma laboral, la aplicación de normas legislativas para endurecer las condiciones para el despido libre, además de posibilitar la implantar una regulación de la residencia en el archipiélago.
Además, confirmada ya la nula inversión que los empresarios canarios realizan a fines sociales y/o la creación de empleo, Intersindical reclama del gobierno la supresión de todos los incentivos y beneficios fiscales, así como el conjunto de ayudas al fomento de empleo por resultar ineficaces. Estas medidas serían de aplicación mientras la clase empresarial canaria no modifique tu actual egoísta y avaricioso proceder, menos justificado aun si consideremos que disfrutan de los costes laborales más bajos del Estado.