Tras los graves accidentes de los petróleos, "Khark 5" y "Aragón", nada se ha hecho, denuncia IC
{mosimage}SB-Noticias.– Lamentablemente, el derrame del pesquero ruso Oleg Naydenov, así como la improvisada y deplorable gestión tanto de la autoridad portuaria como de la delegación del Gobierno español en Canarias, no son una novedad.
Ante estos más que sobrados antecedentes, resulta increíble que aún no existan protocolos de actuación adecuados y que se sigan improvisando medidas tan descabelladas como llevar, en esta ocasión un pesquero ardiendo, más allá de aguas jurisdiccionales del Estado español para, simplemente, dejar que se hunda sin tomar en cuenta las consecuencias ambientales del hecho. Además, hay que resaltar la más que probable negligencia de la autoridad marítima española sobre el hecho del libre atraque en el puerto grancanario de un barco con antecedentes de pesca ilegal y deficientes actividades de mantenimiento que pudieron ocasionar el inicio del incendio, y posteriormente, la falta de respuesta técnica y humana para controlar inicialmente las llamas . Debemos recordar que estas mismas autoridades incapaces de solventar un problema de esta magnitud, tuvieron la osadía de llevar a cabo prospecciones petrolíferas e intentaron instalar en nuestras costas nada menos que una Plataforma de extracción de crudo argumentando que garantizaban nuestra seguridad.
A fecha de hoy, resulta más que evidente que el Estado español es absolutamente incapaz de garantizar una gestión aceptable y segura de los puertos canarios y sus aguas cercanas. Esto se ve limitado más todavía por la restricción a 12 millas de las aguas jurisdiccionales, resultado de los diferentes tratados internacionales en los que España ha dejado en estado de desprotección las aguas canarias y sus inmensas riquezas naturales plegándose a los intereses estratégicos de otros países y en detrimento del Archipiélago.
Intersindical Canaria demanda la adopción de un Plan Integral de Prevención y Gestión de Riesgos. Insistiendo además y que se planteé seriamente la necesidad de que Canarias tenga soberanía propia sobre sus costas y las aguas que la circundan y en un perímetro de 200 millas náuticas similar al que tienen los Estados archipielágicos como única garantía de protección para nuestro medioambiente, nuestra economía y la vida misma de nuestro pueblo.