“Somos los nuevos esclavos tecnológicos, titulados trabajando en condiciones precarias”

“Ahora se suman los contratos de aprendizaje para menores de treinta años y se limita el trabajo a un máximo de cinco horas,  y el resto tendría que ser de estudio en unos cursos que están determinados pero que no se están dando. Se les entregan unos cuadernos, pero no se hace ningún examen”, y concluye: “Nosotros tenemos ganas de trabajar, pero por un sueldo digno, pero ellos siempre están a la baja”.

Los trabajadores de Movistar se quejan de que de su escaso sueldo tienen que restar los gastos de gasolina y  reparación del vehículo, “y a veces, no llegamos ni a quinientos euros, trabajando desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche”.

También hay casos de trabajadores que vienen de la Península con unas condiciones “y ahora nos cambian el contrato: de mil doscientos euros y ocho horas de trabajo; nos pagan sólo la mitad del alquiler del piso y no nos dan dietas”, y añaden que los han adscrito a una empresa local,  y que los  mandaron aquí obligados:  “A Canarias o a tu casa”, y a su queja agregan que “tenemos familia y no podemos mandarles nada porque Movistar tiene contratas y subcontratas y esto se está precarizando cada vez más”.

“Esta es la realidad que se esta llevando a cabo en nuestra región y así es como nos tratan”, refiere otro trabajador: “Un empresario ajusta su baremo y esa baremación nos lleva a esta esclavitud. Nosotros reclamamos nuestro derecho a la huelga para resaltar la precariedad que hay en este oficio.  Somos los nuevos esclavos tecnológicos. Todos los que entramos tenemos formación profesional, pero estamos precarizados”.   

El representante sindical manifiesta que “Es el resultado de la Reforma Laboral de 2012, que da cobertura legal a este disparate” y explica: “Tengamos en cuenta que los contratos por dos o cuatro horas, aunque se trabajen más de diez, lo que significa que se cotiza menos a la Seguridad Social y así nos perjudicamos todos”.

Este sindicalista termina su intervención afirmando: “Nuestra meta es regularizar la situación de estos trabajadores y no podemos permitir esto ni mirar para otro lado. Estamos hablando de Telefónica, que ahora, encima, aumenta la tarifa en 5€ por abonado y que se mueve con el único objetivo de ampliar sus beneficios”, y concluye  con un punto de esperanza: “hemos conseguido un gran logro que es centrar en Madrid a las grandes  patronales a negociar y vamos a seguir peleando porque esto se transforme en realidad”.

 

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