Según datos del INE, las comunicaciones y el transporte fueron los grupos que más influyeron en ese descenso del IPC
{mosimage}EFE.- Los precios bajaron un 1,1% en Canarias en marzo respecto al mismo mes del año pasado, a pesar incluso de que respecto a febrero aumentaron un 0,8%, según datos hechos públicos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las comunicaciones y el transporte fueron, de acuerdo a sus datos, los grupos que más influyeron en ese descenso interanual del IPC de las islas, al registrar en marzo bajadas de sus precios en relación a un año atrás cifradas, respectivamente, en el 4,7% y en el 3,8%.
También se redujeron respecto a marzo de 2014 las tarifas de vestido y calzado (1,5 %), menaje (1,4 %), alimentos y bebidas no alcohólicas y vivienda (1,2 % en ambos casos) y ocio y cultura (0,1 %).
Por contra, experimentaron crecimientos interanuales del IPC los grupos de bebidas alcohólicas y tabaco (6,1%), hoteles, cafés y restaurantes (1%), otros (0,2%), y medicina (0,1%), mientras que no registró variación alguna en el caso de la enseñanza.
Respecto a febrero, los precios solo bajaron en Canarias en vivienda (0,4%), y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,2%), mientras que subieron en el resto de los grupos, en especial en los de vestido y calzado (6,5%) y bebidas alcohólicas y tabaco y transporte (1,8% en los dos).
Además, aumentaron los de ocio y cultura (1,3%), menaje (0,3%) y medicina (0,2%), y permanecieron sin cambios los de comunicaciones, enseñanza, hoteles, cafés y restaurantes y otros.
En lo que va de año, el mayor descenso del IPC lo acumula vestido y calzado (10,4%), seguido por vivienda y transporte (0,8% uno y otro), menaje y comunicaciones (0,5% en los dos casos) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,3%).
Bebidas alcohólicas y tabaco encabeza, por contra, la mayor subida de precios de los tres primeros meses (4,2%), y detrás se sitúan medicina y otros (1% ambos) y hoteles, cafés y restaurantes (0,4%), en tanto que no han variado los de ocio y cultura y enseñanza.
La finalización de las rebajas condiciona el dato de inflación. Es por ello que hay que insistir que invertir en salarios significa potenciar el poder de compra, una mejora de la fluidez del crédito y un incremento en la recaudación tributaria. Pese al incremento mensual, Canarias sigue estando en el vagón de cola de una baja inflación, no significando por ello que sea la región más competitiva de España, recayendo el ajuste vía salarios sobre la clase trabajadora, a través de los salarios, y fomentando la concentración de rentas.
Apostar por un recurso laboral barato es apostar por una demanda de baja calidad. Es por ello que las directrices de actuación en materia de poder adquisitivo deben tener dos planos de actuación Es por ello que la Administración Pública debe centrar su Política Económica en el fomento de la actividad productiva y para ello debe dotarse de Leyes Presupuestarias más cercanas al ciudadano y menos de los mercados. Para ello, los salarios deben empezar a tener más protagonismo, para impulsar la demanda interna y compensar los efectos de la devaluación salarial.
Las medidas de recorte y disminución del poder adquisitivo a las clases sociales medias-bajas, además de las políticas actuales dotan de inseguridad a los puestos de trabajo de forma que los contratos indefinidos son sustituidos por temporales. Este hecho ocasionará una pésima evolución de la tasa de paro y retrasará el consumo sobre la base de una renta monetaria débil e insegura. Por ello la variable clave es el empleo y dentro de éste, el salario, puesto que otorga compra al asegurar rentas.
Las reformas estructurales laminan las relaciones sociales. Es por ello que hay que reclamar al Gobierno la apertura de un proceso de negociación para cambiar en profundidad la reforma laboral, centrar las políticas públicas en el crecimiento económico y la creación de empleo de calidad, en la defensa del modelo social, los servicios públicos esenciales y la cohesión social.