Antonio Revert
{mosimage}{mosimage}Qué bonito el gesto de Aznar, González y esos otros ex-dirigentes, firmando un manifiesto en defensa de los derechos humanos en la DEMOCRACIA venezolana. Una hermosísima caravana de bondadosos líderes. Una bandada de palomas de la paz, volando hacia el horizonte. Un coro de ángeles guardianes del Bien.
Estoy seguro de que ahora la “caravana de la democracia” comenzará una larga gira, que les llevará a países donde existen violaciones de derechos humanos. Para señalar duramente con el dedo ahí donde haya un abuso. Incansables.
La gira de la caravana del amor seguro que llevará a este hermosísimo ramillete de personas solidarias, a HONDURAS. Catalogado como el país más inseguro del mundo (no, no es Venezuela). Allí, un golpe de Estado apoyado por EEUU llevó al gobierno a un dirigente de signo conservador. Tienen mucho trabajo en este país: una mujer es asesinada cada 13 horas (el feminicidio ha aumentado un 92% desde que tuvo lugar el golpe militar en el año 2009). Desde 2009, y al menos hasta 2014, han sido asesinados 116 miembros de movimientos sociales, más de 30 periodistas (sin que –según Reporteros sin Fronteras- ninguno de los asesinos haya sido imputado), 74 abogados (conocidos defensores de los derechos humanos), 18 miembros del partido del Ex presidente Manuel Zelaya (depuesto por el golpe militar), 100 activistas del movimiento campesino de protesta frente a la Dinant Corporation, cuyas tierras han sido expropiadas. Fíjense si es grave la situación que hubo hasta una protesta por parte de 108 miembros del Congreso de EEUU.
La caravana de la democracia seguro se detendrá después en EEUU para examinar las intervenciones armadas de este país en otros lugares por puros intereses económicos, las miles de vidas que se ha cobrado su política exterior, su apoyo/financiación a golpes militares para derrocar a gobiernos legítimamente elegidos por el pueblo, y los mecanismos de tortura a detenidos, o de espionaje a ciudadanos. Seguro que no se marcharán sin denunciar a este país por tener abierta aún la prisión de Guantánamo. Menudos son éstos, defendiendo los derechos humanos.
Será particularmente entrañable para González y Aznar aterrizar en ESPAÑA. Aquí podrán examinar rigurosamente si los partidos a los que pertenecen respetan los derechos humanos cuando pudieron aprobar una ley de dación en pago para un 3% de ciudadanos que no pueden pagar la hipoteca, y no lo hicieron. Incluso con casi un millón y medio de firmas y la gente suicidándose; y con lo fácil que les fue entregar millones de euros de dinero público a entidades financieras. Es muy posible que la caravana denuncie airadamente la Ley Mordaza, en la medida en que pueda limitar el derecho a la libertad de expresión y el derecho de reunión. Aznar sin duda podrá aportar su gran experiencia respetando derechos humanos cuando presidió un gobierno que apoyó la invasión de Irak, mintiendo a la población, contra la opinión absolutamente mayoritaria de su país, y pasando por encima hasta del criterio de los observadores de la ONU allí desplegados. Además, pertenece a un partido que sin duda ha sido muy respetuoso con los derechos de, por ejemplo, los enfermos dependientes, los trabajadores (lo demostró con su magnífica reforma laboral), los funcionarios, los jóvenes (obligados a emigrar y que quedan a los tres meses de abandonar el país sin cobertura médica), de los ancianos,… Pondrán el foco, con seguridad, en el respeto a los derechos de la gente que en España vive sin calefacción porque las empresas que privatizaron los gobiernos de Aznar y González les cortó el suministro de energía por no poder pagarla, mientras se forran cobrándonos unas tarifas desorbitadas… Estoy seguro de que Aznar y González serán imparciales, al denunciar: no les influirá el hecho de ser o haber sido asesor externo de Endesa el uno, y Consejero de Gas Natural Fenosa, el otro. La altura moral de estos grandes líderes está fuera de toda duda.
Y viajarán por países como ARABIA SAUDÍ, ISRAEL, MARRUECOS… No les importará que sus países tengan intereses económicos en juego en estos países; denunciarán cualquier vulneración de derechos humanos. Serán implacables.
Así son estos super-héroes de la democracia. Hoy ha sido Venezuela; mañana será cualquier otro lugar. Siempre preparados para denunciar y perseguir a quienes no respetan la democracia. Que les den el premio nóbel de la paz. Total, ya se lo dieron a Obama…