{mosimage}{mosimage}Rueda de prensa en Tenerife
SB-Noticias.- El duro escenario al que se enfrentan a diario los usuarios del sistema sanitario público en Canarias con el continuado y mantenido colapso de las urgencias, la falta de recursos humanos y materiales en los centros sanitarios, las interminables listas de espera potenciando la cronificación en los procesos de enfermedad, la falta de camas hospitalarias, además de la falta de centros socio sanitarios que den solución a los problemas de nuestros mayores, son algunos de los problemas que sitúan hoy a nuestra población cómo la más enferma y a nuestra sanidad a la cola de otros servicios sanitarios del conjunto de Estado Español.
Se nos niega así el derecho constitucional a la salud y a la asistencia a muchos ciudadanos canarios que al tiempo que ven incrementado su sufrimiento, se les empuja a arriesgar incluso su vida por el agravamiento de sus dolencias. Hoy, ya nadie lo discute, los pacientes mueren, además de en las listas de espera, en los pasillos de las urgencias saturados y colapsados.
Las renovaciones, ampliaciones o inicios de las infraestructuras sanitarias, se suspenden o retrasan, sine die, o como ocurre en Tenerife tras 27 años de espera, los hospitales comarcales continúan sin iniciar sus prestaciones y los barracones han sustituido en varias islas a las instalaciones asistenciales. Pero tan indignante como lo anterior es el hecho que el gobierno niega las deficiencias y con ello, desmiente el extremo sufrimiento al que está llevando a la población.
La pésima gestión llevada en la sanidad pública en los últimos tiempos por los distintos gobiernos, ha colaborado sobremanera a la precarización de los derechos laborales de los profesionales, pudiendo afirmar que los trabajadores de la sanidad pública, como ningún otro sector, hemos sido castigados de forma reiterada con un acelerado proceso de esclavización que nos ha arrastrado al aumento de las jornadas laborales, a las salvajes reducciones de plantillas en los servicios, a la penalización económica por enfermar, a las reiteradas rebajas salariales, a la pérdida de días de descanso, y aun largo etc. que los gobiernos español y canario nos han impuesto año a año por medio de leyes y decretos.
Ciudadanos y profesionales somos buenos testigos del deterioro progresivo al que se ha sometido a la sanidad pública, favoreciendo con ello los procesos de privatización de la actividad sanitaria, lo que indudablemente tiene un nuevo coste económico sobre el propio sistema y sobre los usuarios, y así avanzar en la demolición de una sanidad pública, gratuita y universal.
Tanto el gobierno español como el Canario, se empeñan en seguir justificando con la crisis todos estos recortes, cuándo realmente lo que se esconde detrás de ello es una salvaje campaña recaudatoria para enriquecer y satisfacer la avaricia de los bancos y mercados financieros que pretenden cobrarnos hasta el aire que respiramos bajo el pretexto del pago de los intereses de deuda pública implantando así el robo legalizado del dinero público.
Para intentar cambiar ésta situación, no existe otra opción que la movilización y la protesta, y así con la idea de aunar fuerzas y apoyos en la defensa de nuestra sanidad, las organizaciones de trabajadores sanitarios desarrollamos un calendario de actos que, UNIENDO A TRABAJADORES Y USUARIOS DE LA SANIDAD PÚBLICA, tengan cómo objeto concluir el 14 de mayo con una gran marcha blanca que se extienda por las siete islas.
Protestas que obliguen a los gobiernos español y canario a dar prioridad absoluta a la solución definitiva del mayor problema social que sufren hoy los canarios: El derecho de la Sanidad, a la Salud y a la vida.