Celebra la Sentencia que paraliza la regasificadora de Granadilla y felicita públicamente el éxito y el trabajo realizado desde la Plataforma Ciudadana Contra el Puerto de Granadilla
{mosimage}SB-Noticias.- Como la caída de un gigante, de un David frente a Goliat, el escenario actual puede celebrarse como un gran éxito de la ciudadanía frente a la inacción administrativa y el silencio calculado de partidos políticos como PP, CC y PSC, por un lado afirmando estar a favor de las renovables y, por otro lado, facilitando administrativamente la penetración de una tecnología antigua, contaminante, obsoleta, incapaz de competir en precio y obstáculo para la máxima penetración de las energías limpias a partir del 2020 en Canarias.
El éxito de la Plataforma Ciudadana Contra el Puerto de Granadilla pone de relieve dos realidades y una oportunidad. La primera realidad demuestra cómo desde hace muchos años los sucesivos gobiernos, de CC, del PP y del PSOE, no han exigido ni vigilado en materia energética un cumplimiento estricto y escrupuloso de los procedimientos administrativos, tales como una profunda declaración de impacto ambiental debido a la peligrosidad que supone el proyecto completo: una central térmica, una planta de gas y los almacenes de dicho combustible, altamente volátil y explosivo, con unas dimensiones y volumetrías enormes. En la actualidad y en la misma estrategia silenciosa, nos encontramos que en las Directrices de Ordenación del Sector Energético, DOSE, estos mismos partidos han impedido el debate público en el Parlamento sobre la idoneidad y solvencia del gas como tecnología energética en el siglo XXI. La Px1NMEC asegura que las renovables son más competitivas que las fósiles, petróleo o gas, desde el punto de visto económico en producción de energía eléctrica, y recuerda que la factura eléctrica la pagamos los ciudadanos de nuestro bolsillo.
La segunda realidad evidencia la soledad de las luchas ciudadanas cuando los partidos políticos, desde el uso de la administración y sus mecanismos, con su silencio, con su falta de defensa o con su inacción, gestionan contra el interés general de los tinerfeños. La Px1NMEC desea poner en valor el esfuerzo de unos ciudadanos que, coherentes en su idea de defensa de otro modelo de isla, deciden plantarle cara al gigante con muchísimos menos recursos económicos y equipos legales, abocados en su desamparo político al costoso recurso de la Justicia en una relación asimétrica entre demandante y demandado: no se han podido aportar muchas más pruebas contra su instalación debido al coste que supone la realización de dichos estudios.
Las renovables generan empleo cualificado -cinco veces más puestos de trabajo por cada Megawatio instalado que las convencionales contaminantes- y son desarrolladas por pequeñas y medianas empresas canarias. Frente al potencial desembarco y colonización de Tenerife por una empresa energética con tecnología cara y obsoleta para los próximos treinta y cinco años, la Px1NME anima y convoca a la ciudadanía a la participación y construcción de un nuevo modelo energético para Canarias y para Tenerife, en aras de otro modelo de territorio donde el acceso y la producción eléctrica sea democrática, participativa y más económica.
La Px1NMEC desea poner de relieve que este éxito obtenido desde la Plataforma Ciudadana Contra el Puerto de Granadilla no es sólo una victoria del ecologismo sino de toda la ciudadanía, y, además, supone una oportunidad porque abre un nuevo plazo para reiterar e insistir a los partidos, después de las próximas elecciones y en un nuevo escenario político, la importancia de un debate serio y riguroso sobre planificación energética en Canarias. Poner la energía como tema prioritario en la agenda política porque la consecuencia de su correcta o ineficiente planificación afecta al precio de la factura eléctrica que pagamos los ciudadanos. Las renovables son una alternativa totalmente viable y competitiva en producción eléctrica, rompen la generación concentrada y convierte al ciudadano en potencial productor de la propia energía que consume. Sólo es necesario voluntad política para que el poder económico, en Canarias gracias a CC, PSC y PP, no gobierne por encima de las personas también en materia energética.