Comité Intercentros del ITC
{mosimage}{mosimage}Informe de Evaluación de la situación de la I+D en Canarias
{mosimage}Ya hemos comenzado un nuevo ciclo electoral, quizá uno de los más complejos y decisivos de los últimos tiempos. Ya se escucha la letanía de nuevas promesas. Es legítimo sospechar del valor de la mayor parte de ellas.
Las trabajadoras y los trabajadores del ITC sabemos bien cuán poco valen las promesas electorales, sólo nos basta evaluar lo que se prometió en materia de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), en las pasadas elecciones autonómicas y nuestra actual situación, para ser plenamente conscientes de la distancia que existe entre lo prometido y lo realizado.
Hemos hecho el recomendable ejercicio de evaluar lo que prometieron y a dónde nos han conducido los gobiernos de allí y, sobre todo, los de aquí. Es imprescindible saber qué hicieron para saber quiénes son, y en definitiva, para elegir.
Le adjuntamos el estudio sobre evolución de la I+D+i en Canarias en la presente legislatura, así como de los programas en esta materia con los que concurrieron a las pasadas elecciones los diferentes partidos con representación en el Parlamento Autonómico de Canarias. Hemos incluido en el mismo algunas propuestas de acción en materia de I+D+i, para ser incorporadas en los programas electorales de los Partidos que lo tengan a bien.
Acerca de la evolución de la I+D+i en Canarias, nada nuevo que no pudieran ya imaginar: estábamos mal y ahora estamos peor; somos una de las Comunidades Autónomas con los peores indicadores en materia de I+D+i, y este hecho, como otros muchos aspectos de nuestra sociedad, no es un mero accidente, sino el resultado de políticas erróneas cuando no sencillamente injustas.
Sólo basta una somera mirada a los datos que describen la realidad para darse cuenta de que el periodo 2011-2015 ha sido un desastre para la I+D+i en Canarias. Sin duda efecto de la crisis y el austericidio general, sin duda culpa de “Madrid” y de las políticas estatales…, pero también y, de forma decisiva, responsabilidad de una desastrosa política regional en materia de I+D+i, que lejos de haber servido de dique frente a los recortes generalizados, el desmantelamiento de lo público, la austeridad a ultranza, la recentralización orgánica e institucional, la arbitrariedad gerencial, la precariedad laboral y la fuga de talento, han contribuido a acentuar el proceso de depauperación en las islas, introduciendo rasgos propios de inequidad e ineficiencia que han profundizado en las seculares debilidades de la ciencia y la innovación en el archipiélago.
Gran parte de nuestro presupuesto en I+D+i se ha invertido en la construcción de grandes infraestructuras (con uno de los más elevados niveles nacionales de inversiones de capital frente al de retribuciones), olvidando que la ciencia es esencialmente una actividad de personas, de científicos y científicas, de trabajadores y trabajadoras, en suma. La política de I+D+i en Canarias ha sido una política de aprecio por el cemento y de desprecio al talento. Canarias es una de las comunidades en la que más empleo en I+D+i se ha destruido en la presente legislatura, en la que el personal investigador ha tenido peores salarios y en peores condiciones ha desarrollado su trabajo. Todo ello, además, se ha producido en la paradójica situación de un presupuesto público de I+D+i que en ningún momento se ha llegado a ejecutar en su totalidad. Este gobierno de CC-PSOE deja tras de sí una ristra de centros vacíos; hombres y mujeres investigadoras expulsadas primero al paro, y finalmente de Canarias; centros e institutos en fase de desmantelamiento, y una deuda pública sobre infraestructuras inútiles o de dudosa viabilidad que hipotecarán cualquier intento de convertir la I+D+i en Canarias en una oportunidad de futuro: un auténtico desastre, otra más, en el listado de méritos de CC-PSOE.