"Ignoramos qué motivó esta decisión que podría considerarse como la voluntad de destruir el avión", dice el fiscal
{mosimage}El fiscal francés que investiga el siniestro afirma: "Nuestra interpretación es que el copiloto mediante una acción voluntaria se negó a abrir la puerta de la cabina al comandante del avión y accionó el botón que ordenaba al avión una pérdida de altitud. Ignoramos qué motivó esta decisión que podría considerarse como la voluntad de destruir el avión".
Brice explicó que el copiloto, de nacionalidad alemana y llamado Andreas Lubitz, inició el descenso del avión "de forma voluntaria" cuando se hallaba solo en la cabina del avión ya que el comandante había salido de la misma.
"Ignoramos qué motivó esta decisión que podría considerarse como la voluntad de destruir el avión", dice el fiscal
"Nuestra interpretación es que el copiloto mediante una acción voluntaria se negó a abrir la puerta de la cabina al comandante del avión y accionó el botón que ordenaba al avión una pérdida de altitud. Ignoramos qué motivó esta decisión que podría considerarse como la voluntad de destruir el avión".
El fiscal de Marsella también ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto "respirar con normalidad", lo que indica que seguía vivo y "a priori" no sufriría ningún problema de salud.
Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera para que el copiloto le abriera, dentro de la cabina "no se escucha absolutamente nada al margen de la respiración durante los diez últimos minutos". "Había silencio total" en la cabina, ha subrayado el fiscal.